Todos hemos enfrentado la decisión de qué hacer cuando sobran alimentos tras una comida. ¿Guardarlos en el refrigerador para otro día o desecharlos por precaución? Por supuesto, no está bien tirar la comida, puede ser una deliciosa solución para una comida rápida, pero ¿cuánto tiempo podemos mantenerla sin riesgo de enfermarnos?
Katherine Zeratsky, experta en nutrición de Mayo Clinic, en Rochester, Estados Unidos, diplomada por la Universidad de Madison, dio las respuestas esenciales para no desperdiciar alimentos y, a la vez, no poner en riesgos la salud.
“Las sobras se pueden guardar durante 3 o 4 días en el refrigerador. Después de eso, el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta”, afirmó la especialista. Por eso recomendó que, si uno considera que no se podrán usar dentro de ese período, lo mejor es congelarlos de inmediato.
Una vez que se adoptó esta decisión, dijo, se debe saber que “las sobras congeladas se mantienen durante un tiempo largo. Sin embargo, tienen mejor sabor durante los primeros 3 o 4 meses”.
Pero ¿qué puede suceder luego de esos 3 o 4 días en la heladera?: “Pueden aparecer gérmenes —dijo Zeratsky—, también conocidos como bacterias, en las sobras que están en el refrigerador. Esto aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria, también conocida como enfermedad trasmitida por alimentos”.
En ese sentido, agregó un dato muy importante y que puede actuar como una trampa que puede engañarnos: “Por lo general, las bacterias no cambian el sabor, el olor ni el aspecto de los alimentos. Es por eso que no se puede saber si es peligroso comer algo. Si tienes dudas sobre la seguridad de un alimento, lo mejor es tirarlo”, destacó.
¿Qué sucede si dejamos las sobras fuera del refrigerador?
“La mejor opción es poner las sobras en el refrigerador apenas termines de comer”, agregó. Pero si por ejemplo, los alimentos han estado dos horas sin frío a temperatura ambiente, como puede ocurrir en una fiesta, ya será hora de ingresarlos al refrigerador.
Si la temperatura ambiente es igual o superior a los 32 grados, o 90 grados Fahrenheit “los alimentos no deben permanecer fuera del refrigerador durante más de una hora”.
“La clave para la seguridad de los alimentos es conservar la temperatura tanto de las comidas calientes como de las frías. El objetivo es reducir el tiempo que los alimentos permanecen en la ‘zona de peligro’. Eso quiere decir que están a una temperatura de entre 40 y 140 grados Fahrenheit (entre 4 y 60 grados Celsius). Las bacterias pueden multiplicarse rápidamente en ese rango de temperatura”, advirtió.
Para mantener las comidas en su temperatura recomendó, para las calientes, conservarlas a unos 60 grados Celsius o 140 grados Fahrenheit “en una bandeja caliente u olla eléctrica” cuando estén fuera de la heladera.
En tanto, las comidas frías como por ejemplo una ensalada de pollo o sándwiches de carne “pueden colocarse en fuentes dentro de tazones con hielo”.
¿Cómo recalentar sobras de forma segura?
La siguiente recomendación es válida tanto para los alimentos sacados del refrigerador como del freezer luego de ser descongelados: “Recalienta las sobras hasta que la temperatura interna alcance los 165 grados Fahrenheit (74 grados Celsius). Revuelve la comida al recalentarla para asegurarte de que no queden partes frías”, dijo la nutricionista de Mayo Clinic.
Zeratsky aconsejó también evitar ollas eléctricas para recalentar la comida “porque puede que el ritmo lento de la temperatura promueva el crecimiento de bacterias”.
En cuanto a los alimentos bajados del freezer dijo: “Es necesario descongelar las sobras antes de cocinarlas. No dejes las sobras en la mesada para que se descongelen”.
Y para cerrar dio las tres maneras de descongelarlas de forma segura:
- Usar el microondas
- Dejarlas en el refrigerador para que se descongelen durante la noche
- Colocarlas en un recipiente hermético con agua fría