(Dennis Thompson - HealthDay News) -- Unos científicos han documentado el primer caso de síndrome de Down en los neandertales, un hallazgo que también respalda la idea de que estos primos del hombre moderno eran capaces de proporcionar atención y apoyo a un miembro vulnerable de su grupo.
“Los resultados tienen implicaciones significativas para nuestra comprensión del comportamiento de los neandertales”, dijo el investigador Rolf Quam, profesor de antropología de la Universidad de Binghamton, en Nueva York.
El estudio, publicado el 26 de junio en la revista Science Advances, involucra los restos óseos de una niña neandertal a la que los investigadores llamaron cariñosamente “Tina”.
Tina fue encontrada en Cova Negra, una cueva en Valencia, España, conocida desde hace mucho tiempo por producir importantes descubrimientos neandertales. Las tomografías computarizadas del cráneo de Tina revelaron que sufría de una deformidad del oído interno asociada con el síndrome de Down.
Habría producido una pérdida auditiva severa y vértigo incapacitante. Sin embargo, Tina sobrevivió al menos hasta los 6 años de edad, anotaron los investigadores.
Para hacer eso, habría necesitado una atención exhaustiva de quienes la rodeaban, dijeron los investigadores.
Se sabe desde hace décadas que los neandertales cuidaban a las personas discapacitadas. Sin embargo, todos los casos conocidos hasta la fecha involucraron a adultos, lo que llevó a algunos a argumentar que estos representan un intercambio recíproco de ayuda entre iguales en lugar de un comportamiento verdaderamente altruista.
“Lo que no se conocía hasta ahora era ningún caso de un individuo que hubiera recibido ayuda, aunque no pudiera devolver el favor, lo que probaría la existencia de un verdadero altruismo entre los neandertales. Eso es precisamente lo que significa el descubrimiento de ‘Tina’”, dijo la investigadora principal, Mercedes Conde, profesora de la Universidad de Alcalá, en España.
Más información
La Smithsonian Institution tiene más información sobre los neandertales.
FUENTE: Universidad de Binghamton, comunicado de prensa, 26 de junio de 2024