La circulación del virus de la gripe estacional viene en aumento en la Argentina. Los casos reportados oficialmente creció 225% entre la segunda y la última semana del mes de mayo.
Según informó el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, los casos confirmados de personas con gripe tuvieron un ascenso desde los 384 casos en la semana del 12 de mayo a 1.248 en la última semana del mes pasado.
El virus de la gripe generalmente provoca un cuadro leve. Pero en algunos grupos, como las personas mayores, los inmunocomprometidos, las personas gestantes, quienes tienen enfermedades crónicas o consumen productos del tabaco, la gripe puede generar complicaciones y cuadros graves.
Desde el inicio del año —se informó en el Boletín— ya se ha notificado el fallecimiento de 41 personas con diagnóstico de influenza en el país.
También en las llamadas Unidades de Monitoreo Ambulatorio se verificó un aumento de casos de gripe en las últimas 8 semanas, con 62 casos positivos entre las 120 muestras estudiadas en la última semana. Entre los internados, durante los primeros siete días de junio se registraron 320 casos de gripe.
Los casos de gripe habían empezado a incrementarse desde la segunda quincena de abril, pero la evolución se aceleró en la segunda quincena de mayo. Se superaron los 200 casos semanales en las últimas semanas.
Hasta el momento se han estudiado 421 muestras de pacientes con gripe. El 99% son gripe A. Dentro de ese total, se hizo la subtipificación a 73 muestras, de las cuales 69 eran de la gripe A H3N2.
“Hoy circula principalmente la gripe A estacional H3N2 en la Argentina con mucha tos y varios días de fiebre”, dijo a Infobae Andrea Uboldi, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE). La gripe está afectando más a estudiantes de primaria y secundaria, y también a adultos.
Las personas con enfermedades crónicas o inmunocomprometidas deberían usar barbijo cuando estén en lugares cerrados con otras personas o cuando tienen que hacer consultas en centros de salud y hospitales, recomendó la doctora Uboldi.
La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa y es causada por diferentes virus de la influenza. Sus síntomas son los siguientes:
- Fiebre alta (38º o más)
- Dolor de cabeza
- Decaimiento
- Tos
- Dolor de garganta
- Congestión nasal
- Dolor muscular
- Malestar generalizado.
También pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea. Pero esos síntomas son más comunes en los niños que en los adultos.
¿Cómo se transmite la gripe entre las personas?
El virus de la influenza se transmite a través de partículas infecciosas que se emiten al toser o estornudar. Por eso, la ventilación permanente de los espacios interiores con la presencia de varias personas es una medida que reduce el riesgo de transmisión del patógeno de la gripe y de otras enfermedades como el COVID.
La gripe tiene un período de incubación corta, que va de 2 a 5 días. Es altamente contagiosa: la persona que tiene el virus puede transmitirlo desde un día antes de la aparición de síntomas y hasta siete días después.
En diálogo con Infobae, la presidenta de la SADI Analía Mykietiuk, precisó días atrás: “Cuando se detecten síntomas, lo ideal es consultar al médico o médica de cabecera para no tomar antibióticos innecesariamente. Si una persona tiene la infección por el virus de la gripe, el rinovirus, el COVID, no requiere el uso de antibióticos. No se debe automedicar y debe seguir las recomendaciones del profesional”.
Además —señaló— si alguien tiene síntomas respiratorios y tiene que ir hasta el centro de salud o el hospital, “debe ir con barbijo para no transmitir infecciones a otros”.
¿Cuándo hay que vacunarse contra la gripe?
Aún es recomendable la aplicación de la vacuna antigripal porque el virus puede seguir circulando los próximos meses. La vacuna puede ser aplicada en todas las personas de seis meses en adelante.
En los vacunatorios públicos de la Argentina, aplican gratis la vacuna antigripal en los grupos de personas con mayor riesgo de desarrollar complicaciones si se infectan.
El objetivo es lograr coberturas mayores o iguales al 95% en cada grupo de la población en riesgo. De esa manera, se busca reducir las complicaciones, las hospitalizaciones, las secuelas y las muertes ocasionadas por la infección del virus que provoca la gripe.
Esa vacunación antigripal está destinada a personas entre los 6 y 24 meses de vida, personal de salud, mayores de 65 años, personas embarazadas y puérperas hasta 10 días posteriores al egreso de la maternidad (si no se vacunaron durante el embarazo) y personas de cualquier edad con factores de riesgo.