Se estima que, en todo el mundo, el 5% de los adultos padece depresión, “un trastorno mental que implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos períodos de tiempo”, según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También denominada “trastorno depresivo mayor” o “depresión clínica”, es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona.
“Puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales -describen los especialistas de Mayo Clinic-. Es posible que la persona con depresión tenga dificultades para realizar las actividades cotidianas y que, a veces, sienta que no vale la pena vivir”.
¿Cómo afecta la depresión a las mujeres?
Los Institutos Nacionales de Salud de los EEUU (NIH por su sigla en inglés) enfatizan que si bien todas las personas pueden sentirse deprimidas, “este trastorno ocurre con más frecuencia en las mujeres debido a factores biológicos, hormonales y sociales específicos de su género”.
En la misma línea, desde la OMS precisaron que de las aproximadamente 280 millones de personas que sufren depresión en todo el mundo, ésta es aproximadamente un 50% más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. Y de esa cifra, más del 10% de las embarazadas y de las mujeres que acaban de dar a luz experimentan depresión.
Con síntomas que incluyen ansiedad o irritabilidad, sentimientos de desesperanza, pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades, fatiga, disminución de energía, dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones, cambios en el sueño o el apetito, dolores físicos o que no tienen una causa física clara, los NIH aclaran que “la depresión no es igual en todas las mujeres, y mientras algunas pueden tener muchos síntomas, otras pueden tener sólo unos pocos”.
¿Por qué la depresión afecta más a las mujeres que a los hombres?
Numerosos estudios se centran en investigar las razones detrás de las respuestas divergentes al estrés entre mujeres y hombres.
En uno de gran relevancia, recientemente detallado en un artículo de Infobae y publicado en la revista Cell Reports, los investigadores del laboratorio conjunto del profesor Alon Chen, perteneciente al Instituto Weizmann, y el Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich, han descubierto que una subcategoría específica de células cerebrales reacciona al estrés de manera distinta en ambos géneros.
Otros estudios sugieren que las hormonas podrían desempeñar un papel determinante en estas disparidades.
En ese sentido, una investigación publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos se centra en el papel de las hormonas para justificar las diferencias de género a la hora de afrontar las vicisitudes de la vida.
Según el trabajo, existen cambios en el cerebro que suceden durante la pubertad que pueden explicar las diferencias en cómo las mujeres y los hombres responden al estrés, pudiendo ser éste un disparador -o no- de depresión en el futuro.
¿Cuáles son los tipos de depresión que afectan específicamente a las mujeres?
Sobre la base de todo lo dicho, los especialistas identifican tres tipos de depresión características en el sexo femenino:
- Depresión premenstrual
- Depresión perinatal
- Depresión perimenopáusica
Qué es la depresión premenstrual
Como su nombre lo indica, es que puede suceder durante las semanas previas a la menstruación.
También llamado trastorno disfórico premenstrual, representa una variante más intensa del síndrome premenstrual y se manifiesta con síntomas que pueden ser intensos, tales como cambios en el estado de ánimo que pueden incluir depresión, irritabilidad o enojo, pensamientos suicidas, alteraciones en el apetito, hinchazón, sensibilidad en los senos y dolor muscular o articular, según los NIH.
Qué es la depresión perinatal
Se manifiesta durante el embarazo o tras el parto, y va más allá de lo que comúnmente se conoce como “depresión postparto”.
Los expertos describen que este trastorno implica sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y fatiga en las mujeres, lo que puede dificultar la realización de tareas cotidianas, incluido el autocuidado y el cuidado de los demás.
En una nota reciente con Infobae, la licenciada en Psicología con orientación Perinatal y Reproductiva María Agustina Capurro (MN 69748) señaló que “desde la mirada de la salud mental, el puerperio hace referencia a al menos los primeros dos años post parto donde muchas transformaciones en paralelo suceden para una mujer-madre”. Y agregó: “Lo adaptativo, los cambios neurohormonales, biológicos, físicos, emocionales, vinculares. No queda capa de la vida sin conmoverse”.
Qué es la depresión perimenopáusica
La depresión perimenopáusica puede impactar a ciertas mujeres durante la transición hacia la menopausia. Aunque es común experimentar períodos irregulares, dificultades para conciliar el sueño, cambios de humor y sofocos durante este período, los sentimientos más intensos de irritabilidad, ansiedad, tristeza, y la incapacidad para disfrutar de las cosas pueden ser señales de depresión.
Según datos agrupados de siete estudios en los que participaron más de 9.100 mujeres de todo el mundo, las mujeres en el período de transición antes de la menopausia tienen un 40% más de probabilidades de experimentar depresión que las mujeres premenopáusicas.
El investigador sénior del trabajo, el doctor Roopal Desai, miembro clínico de psicología del Colegio Universitario de Londres, sostuvo que “los resultados muestran que las mujeres que se acercan a la menopausia son significativamente más propensas a experimentar depresión que antes o después de esta etapa”.
¿Cuáles son los tratamientos de la depresión para las mujeres?
El tratamiento de la depresión puede incluir un abordaje psicológico y medicación. Será el especialista en salud mental quien decidirá lo mejor en cada caso, luego de un correcto diagnóstico.
Según la OMS, “los tratamientos psicológicos son el primer tratamiento contra la depresión; pueden combinarse con antidepresivos en casos de depresión moderada y grave”, aunque estos psicofármacos no son necesarios en caso de depresión leve, aseguró el organismo.
“Los tratamientos psicológicos pueden enseñar nuevas maneras de pensar, de hacer frente a las situaciones o de relacionarse con los demás”, aseguran. Pueden incluir terapia conversacional con profesionales y de un tiempo a esta parte puede llevarse a cabo cara a cara de manera presencial o bien en línea, vía videollamada u otras plataformas a esos fines.
Se encuentran disponibles muchos tipos de antidepresivos, como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, que según la Mayo Clinic suelen ser usados por los especialistas en el comienzo de los tratamientos, por considerarse “más seguros y suelen causar menos efectos secundarios molestos que otros tipos de antidepresivos”.
Y si bien se pueden combinar con estabilizadores del ánimo u otras drogas, los especialistas insisten en que siempre debe ser un profesional de la salud quien indique estos medicamentos. “Este proceso requiere paciencia, ya que algunos medicamentos necesitan varias semanas o más para hacer efecto por completo y para que los efectos secundarios se alivien, a medida que el organismo se adapta”, destacaron los expertos.