El monóxido de carbono es un gas muy tóxico para las personas y los animales. Puede ingresar al organismo a través de los pulmones, pasa a la sangre y ocupa el lugar del oxígeno. Como consecuencia, la falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón, y se puede producir una intoxicación grave, que puede provocar la muerte.
En lo que va de 2024 el número de casos reportados de intoxicaciones por monóxido de casos aumentó con respecto a los valores históricos, según informó el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
El índice epidémico acumulado supera el valor máximo esperado en la mayoría de las regiones del país, con la excepción del Nordeste. El incremento de casos empezó en la segunda quincena de febrero en la región Centro del país (que incluye al AMBA).
Desde enero hasta la última semana de mayo pasado se notificaron 465 casos confirmados. El 2023 solo se habían registrado 284 casos. Estas cifras representan un aumento del 63,73% en relación al mismo período del año anterior.
El 80% de los casos registrados este año se confirmó por criterio clínico, el 12,9% por laboratorio y el resto por criterio epidemiológico. Además, una persona murió por complicaciones derivadas de la intoxicación.
El índice epidémico acumulado a nivel nacional es 1,85 en aumento.
En la región del Sur, el aumento de casos se inició en la segunda semana de abril pasado, y en las regiones de Cuyo y Noroeste fue a partir de mayo pasado.
En provincia de Buenos Aires, el año pasado solo se habían registrado 38 casos y este año ya fueron 83. Se estimó el índice epidémico acumulado es de 2,18 en aumento. Otra jurisdicción más afectada fue Neuquén: que ya registró 90 intoxicaciones en 2024 (el año pasado solo fueron 65 casos) y tiene un índice epidémico de 6,43.
Para las jurisdicciones de Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos y Río Negro el índice epidémico acumulado se encuentra dentro de los valores esperados.
En la Argentina, entre enero de 2019 y mayo de 2024 se registraron 5.312 casos confirmados de personas que sufrieron intoxicación por monóxido de carbono,. También se notificaron otros 793 casos como sospechosos.
El gas es llamado “asesino invisible” porque no tiene olor, color ni sabor y no irrita los ojos ni la nariz. Esas características hacen que no sea percibido por los sentidos y que la persona expuesta no tenga reacción de defensa y se genere el proceso de intoxicación por inhalación.
En otoño e invierno, las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes porque aumenta el uso de todo tipo de calefactores. Otro factor es que suelen cerrarse las puertas y ventanas y eso impide la llegada de aire fresco, y la salida de los gases tóxicos que se acumulan en el interior de las viviendas.
A quiénes afecta la intoxicación por monóxido de carbono
Dentro del grupo de los casos confirmados, los epidemiólogos de la cartera de Salud analizaron la distribución por sexo. El 55,3% de las personas afectadas correspondieron a sexo legal femenino mientras que el 44,7% restante pertenecen a sexo legal masculino. El promedio de edad fue 21 años.
En el 83,1% de los casos la confirmación de la intoxicación por monóxido se realizó por criterio clínico. En el 11,6% se hizo por laboratorio y el resto por criterio epidemiológico.
Desde el 2019 a la actualidad se registraron 34 fallecidos distribuidos en todos los años. En 2023 se notificaron 11 muertos: fue el año con más casos fallecidos reportados.
Respecto a la distribución por edad, el 80% de los casos se concentran en los grupos etarios de 0 a 39 años. Esos grupos presentan una incidencia acumulada superior a la registrada en la población general.
Si bien hay casos durante todo el año, hay un aumento estacional entre abril y agosto. La mayor cantidad de intoxicaciones se registró en la última semana de mayo de 2022, con 190 casos.
Entre los casos notificados, el 38,5% de los afectados residía en la región Sur del país: las provincias de Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego fueron las que concentraron el mayor número de casos. Le siguió la región del Centro con un 31,5% de los casos: la provincia de Buenos Aires fue la que más reportó casos en esa región. El 30% restante de los confirmados se distribuye entre Cuyo, NOA y NEA.
Diversas fuentes pueden hacer que las personas se expongan al gas. En el análisis de casos desde 2019 en la Argentina se identificó la fuente de exposición solo en el 13,6% de los casos. Dentro de ese grupo, el 32,5% corresponde a estufas a gas, el 20,4% a incendios, el 14% a cocina/anafe/horno, y el resto se distribuye entre otras fuentes.
Cómo prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono
Lo más importante es la correcta evacuación de gases al exterior. Porque así se evita la acumulación de gases tóxicos en el interior de las viviendas. Para eso, según la cartera de Salud nacional es fundamental el control de la instalación y el buen funcionamiento de artefactos como estufas y calefactores:
- Mantener los ambientes bien ventilados
- Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir cuando están encendidas
- No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente
- No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor
- El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados
- No se deben encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en ambientes cerrados, en sótanos o garajes
- Prestar atención a los indicios de la presencia de monóxido de carbono en el ambiente: la coloración amarilla o anaranjada de la llama de hornallas o estufas y la aparición de manchas de hollín, tiznado o decoloración de los artefactos o de sus conductos de evacuación