(HealthDay News) -- Un pequeño huerto urbano puede contribuir a su salud, sobre todo si el jardín contiene tierra fértil, muestra un estudio reciente.
Un periodo de un mes de jardinería en interiores aumentó la diversidad bacteriana de la piel de los participantes y pareció mejorar su respuesta a la inflamación, encontraron los investigadores.
Cultivar, cosechar y consumir alimentos producidos en un huerto urbano todos los días podría ayudar a los habitantes de la ciudad a defenderse de las enfermedades, sugirieron los investigadores.
“Los hallazgos son significativos, ya que la urbanización ha llevado a un aumento considerable de las enfermedades inmunomediadas, como las alergias, el asma y las enfermedades autoinmunes, lo que genera altos costos de atención médica. Vivimos demasiado ‘limpiamente’ en las ciudades”, dijo el autor principal del estudio, Mika Saarenpaa, investigador doctoral de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.
“Sabemos que la urbanización conduce a una reducción de la exposición microbiana, cambios en la microbiota humana y un aumento en el riesgo de enfermedades inmunomediadas”, añadió Saarenpaa en un comunicado de prensa de la universidad. “Esta es la primera vez que podemos demostrar que una actividad humana significativa y natural puede aumentar la diversidad de la microbiota de adultos sanos y, al mismo tiempo, contribuir a la regulación del sistema inmunológico”.
Para este estudio, los participantes cultivaron un huerto con jardineras regulares, utilizando plantas compradas en el estante de una tienda. Los cultivos incluían arvejas, frijoles, mostazas y ensaladas.
Un grupo de 15 personas cultivó un huerto con suelo de origen natural y rico en microbios, mientras que otro grupo de control de 13 cultivó con un suelo a base de turba microbianamente pobre.
La turba es el medio de cultivo más utilizado en el mundo, dijeron los investigadores.
Sin embargo, las personas en el grupo de control no tuvieron mejoras en la respuesta inflamatoria o las bacterias de la piel, lo que indica que la jardinería a base de turba no aporta los beneficios para la salud de la jardinería en suelos forestales diversos.
Las mejoras entre las personas que trabajan con un suelo rico teóricamente podrían conducir a una mejor salud al mejorar la respuesta inmunitaria a la enfermedad, dijeron los investigadores.
El nuevo estudio aparece en una edición reciente de la revista Environment International.
“Si la jardinería se convierte en un pasatiempo, se puede suponer que la regulación del sistema inmunológico se vuelve cada vez más continua”, dijo Saarenpaa.
Con base en estos hallazgos, Saarenpaa dijo que las escuelas y los padres deben considerar que los niños cultiven un huerto con un suelo rico, ya que el desarrollo del sistema inmunológico es más activo en la infancia.
“Mi investigación enfatiza la dependencia de nuestra salud de la diversidad de la naturaleza y del suelo en particular”, dijo Saarenpaa. “Somos una especie entre otras, y nuestra salud depende del rango de otras especies. Idealmente, las áreas urbanas también tendrían un entorno natural tan diverso que la exposición microbiana beneficiosa para la salud no tendría que buscarse en productos diseñados específicamente”.
Más información
La Clínica Mayo ofrece más información sobre los beneficios para la salud de la jardinería.
FUENTE: Universidad de Helsinki, comunicado de prensa, 23 de mayo de 2024.
*Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024.