La piel es el órgano más grande y uno de los más visibles del cuerpo humano. Con casi dos metros cuadrados de superficie promedio, se encuentra más expuesta al Sol y por eso es más propensa a daños celulares y el surgimiento de un melanoma.
En el Día Mundial del Melanoma, hay que precisar que esta enfermedad es un tumor que se origina en los melanocitos, que son células especializadas en la síntesis de pigmento (melanina). Se desarrolla en la piel en el 90% de los casos, mientras que en el 10% restante corresponde a localizaciones menos frecuentes como ser melanoma de mucosas, melanoma uveal (ojos) o melanoma de primario oculto.
Con el objetivo de sensibilizar y concientizar a la población, especialistas del Hospital Roffo de la Universidad de Buenos Aires destacan la importancia del diagnóstico precoz de esta patología. Es que debido a que cerca del 80% de los pacientes no presentan enfermedad en otro sitio del cuerpo (metástasis) al momento del diagnóstico, la consulta precoz y su tratamiento adecuado representan la mejor chance de curación de la enfermedad.
“Aunque corresponde a menos del 2% de los tumores de piel del adulto, es responsable del 75% de las muertes por cáncer de piel. En este sentido, en las últimas décadas se observó un aumento importante de la incidencia de este tumor”, dice el doctor Sergio Quildrian, Médico Cirujano, Unidad Funcional de Sarcoma y Melanoma Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”.
El experto afirmó que entre los factores de riesgo se destaca principalmente la exposición a los rayos ultravioletas (UV), principalmente debido a la exposición solar, aunque hay otras fuentes de rayos UV como las camas solares.
Además, existen otros factores asociados con su aparición como el tipo de piel: blanca o pelirroja (es menos frecuente en pacientes de raza negra), la presencia de múltiples nevos (lunares), el antecedente de haber tenido otros tumores de piel, el antecedente familiar de melanoma, las quemaduras solares en la infancia y la edad, ya que es raro de observar en los niños).
“Si bien en la mayoría de los casos los melanomas se presentan como lesiones de piel de color oscuro en diferentes tonalidades de negro a marrón, ya sean planas o nodulares, se debe tener en cuenta que algunos tumores no presentan el pigmento característico y pueden confundirse con lesiones benignas, son los denominados melanomas amelanóticos”, destacó el experto en cuanto a los síntomas y presentación.
Y agregó: “Muchos melanomas, aunque no todos, suelen sospecharse con base en la regla denominada ABCDE, que hace referencia a las letras A, por Asimetría del tumor, B, por sus Bordes irregulares, C por el Color heterogéneo, D, por el aumento del Diámetro, y E por la modificación a través del tiempo o Evolución”.
Esto permite diferenciarlos de los nevos o “lunares” benignos que en general son lesiones simétricas, de bordes regulares, color homogéneo, de pequeño diámetro y que no se modifican a lo largo del tiempo. El melanoma puede ser indoloro, presentar sangrado espontáneo, prurito (picazón) o eventualmente asociarse a aumento de tamaño de algún ganglio linfático cercano, en general ubicado en cuello, axila o ingle.”
“Es primordial limitar la exposición a los rayos UV. Esta medida de prevención puede reducir el riesgo de aparición no sólo del melanoma cutáneo, sino también de otros tumores de piel. La consulta regular a un dermatólogo (mínimo una vez al año) y ante la aparición de alguna lesión sospechosa en la piel, permitirá la detección de la enfermedad en estadios tempranos con mayor chance de control y curación. El autoexamen es de gran valor, ya que más de la mitad de las veces es el paciente quien detecta una lesión potencialmente maligna”, concluyeron desde la entidad sanitaria porteña.
Nuevos casos y alerta mundial
A nivel global, de acuerdo a la Agencia Internacional para Investigación del Cáncer (IARC), se diagnosticaron 331.722 nuevos casos en 2022, de los cuales 20.117 correspondieron a Latinoamérica y más de 1.600 a la Argentina. El 40% de los casos se diagnostican antes de los 55 años y, de acuerdo a las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para 2025 el número de fallecimientos por melanoma podría aumentar un 20 por ciento.
Según estudios realizados por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) Argentina, el cáncer presenta una tasa de incidencia de 212 casos por 100 mil, cifra que la posiciona dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta.
El doctor Carlos Silva, coordinador médico de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC), explicó: “El melanoma es un tumor maligno. Uno de los tipos de cáncer de piel, no el más común, pero sí el más agresivo. Se manifiesta por la aparición de un área pigmentada sobre la piel sana o por la modificación del color o el tamaño de un lunar. Se originan a partir de melanocitos, células que producen el pigmento (melanina) de la piel, en zonas adyacentes a un lunar o directamente sobre un lunar pre-existente. Se encuentra muy relacionado con la exposición solar por el efecto cancerígeno de la radiación ultravioleta”.
Respecto al diagnóstico temprano, dijo que mejora ampliamente el pronóstico y la sobrevida de los/as pacientes afectados, ya que la mayoría de los estadios iniciales pueden tratarse.
“El control dermatológico es fundamental. Se debe visitar al dermatólogo una vez al año, preferentemente antes de vacacionar si se va a exponer al sol. Algunas personas con numerosas lesiones pigmentadas benignas (nevus) el dermatólogo podrá realizar otros estudios para registrar las lesiones y vigilar si hay cambios en su aspecto o aparición de nuevas lesiones”, aseguró el experto.
Según estadísticas mundiales, quienes tienen mayor riesgo de padecer un melanoma son aquellas personas muy blancas de piel, que siempre se enrojecen al sol y nunca se broncean; las personas con gran número de lunares; quienes presentan lunares atípicos; inmunodepresión de distintas causas y familiares directos de personas que han padecido melanoma.
El factor prevenible más importante es la exposición solar repetida. Las personas que más se exponen a los rayos ultravioletas (rayos UV) tienen más probabilidades de padecer cáncer de piel.
“Frente a esto – agregó el Dr. Silva-, los cuidados frente a la exposición solar deben mantenerse durante todo el año. Hablamos de no exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, protegerse en la sombra, cubrirse con ropa, sombreros y anteojos de sol, utilizar colores claros y prendas holgadas, usar protector solar de más de 30 FPS (Factor de Protección Solar) y proteger, especialmente, a los niños del sol. Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición”.