MIÉRCOLES, 22 de mayo de 2024 (HealthDay News) -- Se podría esperar que reemplazar un autobús escolar diésel por un modelo eléctrico limpio valga la pena para la salud y el medio ambiente.
Una nueva investigación sugiere que sí, y da una cifra en dólares para esa recompensa.
Reemplazar un autobús diésel con un modelo eléctrico limpio produce hasta $247,600 en beneficios para el clima y la salud por autobús, según una investigación de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.
Los ahorros provienen de unas tasas más bajas de asma infantil, menos emisiones de gases de efecto invernadero y vidas más prolongadas para los adultos, dijo el equipo dirigido por Kari Nadeau, profesora de estudios climáticos y de población de la escuela.
"Nuestros datos ofrecen evidencias sólidas de que acelerar la transición en curso a los autobuses escolares eléctricos beneficiará a la salud individual, pública y planetaria", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Harvard.
El equipo de Nadeau estimó que medio millón de autobuses transportan actualmente a los niños de Estados Unidos todos los días. Un gran porcentaje de esos vehículos funcionan con combustible diésel contaminante.
Por supuesto, un cambio a costosos autobuses eléctricos es una decisión difícil para los distritos escolares con problemas de liquidez. ¿Vale la pena a largo plazo?
Para averiguarlo, el equipo de Harvard calculó el costo para el medio ambiente y la salud humana de las emisiones de los tubos de escape de los autobuses diésel y la energía necesaria para alimentar las baterías de los autobuses eléctricos.
La clave de esta ecuación fue la generación de contaminación atmosférica por partículas finas (PM2,5), una de las principales culpables del asma infantil y de las tasas de mortalidad en adultos.
Según los datos de 2017, reemplazar un autobús escolar diésel por uno eléctrico resultó en $84,200 en beneficios totales por autobús, calculó el equipo de Nadeau.
"Cada autobús escolar eléctrico emitió 181 toneladas métricas menos de dióxido de carbono que su contraparte diésel, lo que equivale a $40,400 en beneficios climáticos", según el comunicado de prensa. "Mientras tanto, cada autobús escolar eléctrico se asoció con $43,800 en ahorros para la salud, debido a una menor contaminación del aire y una reducción de las tasas de mortalidad y asma infantil".
Los distritos escolares urbanos tendían a cosechar estos dividendos de salud (y financieros) más que los rurales, porque los cambios en la calidad del aire afectan a un número mucho mayor de personas.
Por ejemplo, en una ciudad grande, cambiar un autobús escolar diésel de 2005 por un autobús eléctrico generaría 207,200 dólares en beneficios de salud por autobús, encontró el equipo de Boston.
"En un entorno urbano denso donde los autobuses diésel viejos todavía comprenden la mayoría de las flotas de autobuses escolares, los ahorros incurridos por la electrificación de estos autobuses superan los costos de reemplazo", explicó Nadeau. "Sin mencionar cómo los beneficios tangibles de los autobuses escolares eléctricos pueden mejorar vidas, especialmente para las minorías raciales y las que viven en comunidades de bajos ingresos que se ven afectadas de manera desproporcionada por los riesgos cotidianos para la salud de la contaminación del aire".
Anotó que un factor de salud importante, la exposición de los niños a la contaminación atmosférica mientras estaban dentro del autobús, ni siquiera se abordó como parte de este estudio.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 20 de mayo de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Más información
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ofrece más información sobre los beneficios de los autobuses escolares eléctricos.
FUENTE: Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, comunicado de prensa, 20 de mayo de 2024