El Hospital Garrahan celebró la realización del trasplante de corazón número 100, con la intervención a un niño de ocho años y se consolidó como el primer centro de alta complejidad del país en alcanzar esta cifra en pediatría. Se trata de un hito en la historia de ese establecimiento, cuya primera operación de este tipo se realizó en el año 2000.
La metodología del trasplante cardíaco pediátrico en el Hospital Garrahan ha sido un recurso vital para pacientes con enfermedades cardíacas que no disponen de alternativas de tratamiento. Es una práctica médica crucial para la supervivencia de esos chicos que padecen afecciones graves y les brinda una nueva oportunidad de vida.
Desde la primera intervención en el año 2000, el hospital ha avanzado significativamente en esta área. Cada operación implica un proceso complejo que requiere de tecnología avanzada y un equipo médico especializado. Los procedimientos y técnicas se han perfeccionado con el tiempo lo que ha permitido incrementar las tasas de éxito y reducir las complicaciones postoperatorias.
El trasplante número 100 se inició a las 23,30 del pasado jueves 2 de mayo, cuando los equipos fueron advertidos, a través de los grupos de WhatsApp, que comenzaba una nueva oportunidad para un niño. Del procedimiento participó un equipo de 25 personas que trabajó hasta el final del proceso, 13 horas más tarde. Hoy el paciente evoluciona favorablemente en una sala común.
“Es un gran orgullo para el Hospital alcanzar los 100 trasplantes, una práctica de alta complejidad que tiene el inmenso valor de mejorar la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes que no cuentan con otra alternativa de tratamiento”, destacó la directora médica ejecutiva, Soraya El Kik, y agregó que “esto es posible gracias al acto altruista de la donación, y a la capacidad y compromiso de todo el equipo de salud del hospital en el cuidado de nuestros pacientes”.
A lo largo de estos 24 años, el Hospital ha mantenido un alto grado de especialización de sus profesionales que le permiten llevar a cabo, actualmente, el 52% de los trasplantes cardíacos a niñas, niños y adolescentes de Argentina.
El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) es el organismo encargado de la coordinación tanto de la donación como de los trasplantes de órganos, tejidos y células en Argentina. De acuerdo con datos de esa repartición, en lo que va de 2024 se llevaron a cabo 638 trasplantes a partir de la donación de 291 personas. En tanto, 7.143 pacientes continúan en la lista de emergencia nacional a la espera de un órgano que les permita seguir viviendo.
En cuanto al primero de los trasplantes de corazón realizados en el Garrahan, desde el hospital recordaron que en los archivos de televisión de 2004 se encuentra una escena inolvidable: el corazón implantado en Abril Dispensa, quien hoy tiene 20 años, atravesó la Ciudad de Buenos Aires en un operativo televisado. Este evento fue esperado con ansias por la niña, su familia y toda la comunidad. Aún faltaban 15 años para que se aprobara la Ley de Trasplante de Órganos, conocida como Ley Justina.
El Programa de Trasplante Cardíaco del Hospital Garrahan se fundó en el año 2000 bajo la dirección del cirujano Horacio Vogelfang. Después de llevar a cabo con éxito 17 procedimientos experimentales en animales en el Bioterio del Hospital, se presentó el desafío de realizar el primer trasplante en humanos. En octubre de ese mismo año, una niña de ocho años recibió un corazón de un donante de la Ciudad de Buenos Aires, después de que fracasara la operación con un órgano proveniente del interior.
El trasplante cardíaco es una intervención recomendada para pacientes con insuficiencia cardíaca de diversas causas, cuando el tratamiento convencional con medicamentos o cirugías correctivas no tiene éxito. Consiste en reemplazar un corazón enfermo por uno sano, obtenido de un donante fallecido. Sin embargo, la búsqueda de órganos compatibles con niños se complica debido a las diferencias de edad y tamaño, además de la baja tasa de donantes pediátricos.
El Garrahan realiza la mitad de los trasplantes cardíacos en niños de la Argentina. En 2016 alcanzó los 50 procedimientos, una cifra que fue en aumento ya que en los últimos siete años se hizo la misma cantidad de cirugías que en los primeros 16.
Según registros del INCUCAI, la cantidad de donantes en 2023 fue de 17,5 por cada millón de habitantes lo que significa que fue en aumento tras la pandemia, ya que en 2022 había sido de 16,7 y en 2021 de 13,7. Desde el hospital destacaron que el rol de la sociedad para engrosar la cifra de donaciones de órganos es determinante.
“En los últimos años le ha dado mucha relevancia al tema y la Ley Justina generó más conocimiento y conciencia, pero siempre hacen falta más campañas porque necesitamos más donantes para salvar vidas”, expresó Pablo García Delucis, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular, Trasplante Cardíaco y Vascular Periférico.
En los últimos años, informaron en ese centro de salud pediátrico, gracias al crecimiento del sistema de procuración que coordina el INCUCAI, se realizaron más trasplantes y se redujo el tiempo de espera de un órgano. La existencia y evolución de este programa que articula el trabajo de múltiples instituciones de todo el país para completar el proceso desde la donación al implante, marca una de las grandes diferencias con los primeros trasplantes.
Actualmente el proceso desde la donación, pasando por la ablación y el trasplante es más ágil gracias a la comunicación de los equipos de expertos. Hay representantes de todas las disciplinas y servicios del Hospital que forman parte del grupo que involucra a unas 75 personas. Cada vez que INCUCAI llama para dar el aviso de un nuevo órgano disponible, se activa el operativo con amplia predisposición.
En el Hospital Garrahan un equipo multidisciplinario forma parte de los cuidados progresivos de cada paciente, una metodología que lo distingue de otras instituciones. El grupo que intervino en el trasplante número 100 está integrado por profesionales de enfermería, instrumentación quirúrgica, perfusionistas, técnicos de hemoterapia, administrativos, auxiliares y choferes, entre otras.
“Trabajar acá nos permite acercar la medicina de primera línea a la mayoría de los chicos, sin diferenciar. No tenemos que pensar que uno puede y otro no”, dijo Dora Haag, jefa de clínica de Insuficiencia Cardíaca, Hipertensión Pulmonar y Trasplante. Y añadió: “El Hospital tiene la difícil misión de sostenerse siendo, hasta el momento, el único centro de trasplante pediátrico con tanta experiencia en trasplantes cardíacos y de otros órganos”.
“Pensamos en los pacientes el 100% del tiempo y se indica siempre lo mejor para ellos. Eso para mí, como defensora de la salud pública, es incomparable y se traduce en el resultado. No tendríamos esta cifra si el Hospital no le diera importancia a cada proceso de procuración y si no tuviéramos todo a nuestra disposición: traslados en ambulancia, avión y otras cuestiones de logística. Siempre fue así”, completó la profesional.
García Delucis destacó respecto del trasplante número 100: “Para mi es una satisfacción dirigir un servicio que llegó a esta marca dentro de la trasplantología argentina. Nos llena de orgullo al equipo, al Hospital y al país. Tenemos un hospital público donde cualquier chico que lo necesite, tiene la posibilidad de hacerse un trasplante”.
El siguiente es un recorrido histórico elaborado por el Hospital que permite ver cómo evolucionó el proceso de trasplantes en el Garrahan hasta llegar al número 100 en 20 años:
Luego de la realización del primer trasplante cardíaco del Hospital, en el año 2000, el Garrahan acumuló algunos hitos que marcaron, por distintas razones, la historia que derivó en la llegada al centenar de intervenciones.
- 2004: Primer trasplante a un paciente ABO incompatible. Las siglas representan a los principales tipos de sangre. Al tener diferente grupo y factor el donante, se realiza una modificación en la sangre del receptor para que no se produzca un rechazo. Abril, de 3 años, fue la primera niña en ser parte de un protocolo que no registraba antecedentes en el país.
- 2004: Se ampliaron las enfermedades con indicación de trasplante: además de las miocardiopatías, ese año se realizó el primer trasplante a un paciente con cardiopatía congénita.
- 2006: Luego de capacitarse sobre su uso en Alemania, Vogelfang implementó en el Garrahan el uso del Berlín Heart, un dispositivo de asistencia ventricular de última generación que se conecta al corazón mediante cánulas y funciona como puente hacia la llegada del órgano, prolongando la sobrevida en la etapa de la espera. El caso de Dominique, trasplantada en 2007, marcó un precedente en el país: anteriormente los equipos se alquilaban por períodos breves.
- 2013: Marianella —diagnosticada con miocardiopatía— fue protagonista de una marca que no registra otros casos en pediatría a nivel mundial: estuvo conectada 995 días al corazón artificial. Su trasplante, se realizó en 2016 cuando tenía 9 años y fue el número 51 en la historia del Hospital.
- 2017: Después de llegar a los 50 trasplantes, Horacio Volgelfang fue nombrado personalidad destacada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Hizo extensivo el reconocimiento a todo su equipo.
- 2019: Se unificaron los servicios responsables de los trasplantes de corazón en el Garrahan. La creación del servicio de Cirugía Cardiovascular, Trasplante Cardíaco y Vascular Periférico significó para su jefe designado, Pablo García Delucis, una “mejora para los pacientes y en lo relacionado a la formación de recursos humanos”.
- 2019: El Garrahan reemplazó el uso del Berlin Heart por el sistema de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), logrando reducir considerablemente los costos. “Los profesionales de terapia intensiva de este Hospital tienen mucha experiencia en ECMO. En los últimos casos, tuvimos resultados buenos con los pacientes que fueron asistidos con este mecanismo”, dijo Dora Haag.