(Por Dennis Thompson - HealthDay News)-- Un campamento para dormir fuera de casa puede ser muy divertido para los niños, pero solo si están listos para la experiencia.
Y esa es la parte difícil: averiguar como padre cuándo un niño está listo para quedarse fuera de casa, y qué necesitará mientras está en el campamento, dijo la doctora Laurel Williams, profesora de psiquiatría y ciencias conductuales del Colegio de Medicina Baylor, en Houston.
Un niño que puede quedarse una noche lejos de su familia podría estar listo para el campamento, dijo Williams. Ella sugiere una fiesta de pijamas con amigos de confianza como prueba, para que puedan ver cómo su hijo practica estar fuera de casa.
“Si es la primera vez que se ausenta por un tiempo, quizá desee hacer algunos simulacros en los que haga que su hijo se aleje un par de noches con personas en las que confíe y que lo extienda por más tiempo”, planteó Williams en un comunicado de prensa de Baylor.
Los padres también deben considerar si a sus hijos les gusta conocer gente nueva. Los niños que son tímidos con la gente nueva deben comenzar con un campamento corto de una noche o un campamento de día antes de que los padres los coloquen en un campamento de días o semanas para dormir, dijo Williams.
Los padres que planean un campamento para dormir fuera de casa deben preguntar a sus hijos qué es lo que más les entusiasma del campamento, y ayudarlos a considerar todas las posibles actividades divertidas que podrían suceder allí, dijo Williams. También pueden hacerles qué preguntas tienen sobre el campamento, en caso de que estén ansiosos por irse un rato.
“Nunca aparentes que algo no existe como un problema, sino que quieres averiguar qué es lo que les preocupa, y luego guiarlos para que resuelvan ese problema. Si tienes un niño que es más callado y quieres que haga más cosas, eso es genial, pero ten cuidado de no sacarlo tanto de su zona de confort que termine pasándolo mal”, indicó Williams.
Los padres también pueden investigar un campamento con anticipación para asegurarse de que ofrezca actividades que su hijo disfrutará. Los niños con autismo u otras diferencias también podrían requerir más reglamentación y programación en su experiencia en el campamento, aseguró el experto.
Y mientras tu hijo esté en el campamento, asegúrate de comunicarte con los directores y consejeros del campamento para saber si tu hijo expresa descontento con la experiencia, dijo Williams. No necesariamente saques conclusiones precipitadas y lo saques del campamento. Un niño puede llamar a sus padres molesto en el momento, luego superarlo rápidamente y tener un buen día.
Parte del trabajo de un consejero de campamento es buscar señales de advertencia como que un niño no salga de su habitación, que no coma, que llore o que se queje de dolores de estómago. Ellos podrán darte una buena idea de cómo le está yendo a tu hijo.
“Es un equilibrio de confiar en que los directores y consejeros del campamento no van a desviar a los padres si su hijo está pasando por un mal momento”, dijo Williams. “Antes de tomar la decisión de sacar a tu hijo antes de tiempo, debes resolverlo con los consejeros y preguntar sobre las estrategias”.
También toma en cuenta que el campamento puede ayudar a enseñar a los niños cómo resolver problemas sin depender de sus padres. Estar con un nuevo grupo de personas, donde los padres no están disponibles al instante, puede desarrollar el carácter y promover la flexibilidad.
"Si el campamento realmente está enseñando cosas que los niños de otra manera no aprenderían si se hubieran quedado en casa, podría abrir vías para que los niños se entusiasmen con cosas que antes nunca sabían que les gustaban", dijo Williams. "Pero no es ideal para todos, y la gente crece con mucho éxito sin ir a un campamento de verano".
Más información: Children’s National Hospital ofrece más información sobre cómo saber cuándo su hijo está listo para el campamento. FUENTE: Baylor College of Medicine, comunicado de prensa, 15 de mayo de 2024
* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024