La Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN) emitió nuevas directivas en relación con la vacunación contra el COVID-19, que actuarán sobre las políticas sanitarias oficiales. Las decisiones del comité de expertos refuerzan la idea de que el SARS-CoV-2 nunca se ha ido. Las cifras del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) permiten entender que nos tendremos que vacunar una vez por año para estar protegidos a sabiendas de que en esta enfermedad el target más afectado son los adultos mayores.
Para poner en valor la jerarquía de quienes sentaron las bases de estos cambios, hay que decir que la CONAIN es reconocida por su autoridad científica y como el único cónclave que puede generar impacto directo en las decisiones de salud pública, aún cuando sus recomendaciones no son de cumplimiento obligatorio. Además toda instrucción surgida del acuerdo de los expertos que la integran repercute en la industria pharma, la práctica médica y en los pacientes.
La última novedad emanó de la reunión celebrada por la CONAIN el pasado 11 de abril, pero cuyo contenido se conoció en las últimas horas, en la que “el grupo de trabajo recomendó la incorporación de la vacuna COVID-19 al CNV [N. de R: Calendario Nacional de Vacunación] a la población en riesgo con el objetivo de disminuir complicaciones y muerte”.
En ese marco, surgió otro dato trascendente y de gran impacto para la industria, ya que recomendó considerar para la inclusión en el CNV a partir de 2025 a la vacuna argentina contra el COVID-19 ARVAC Cecilia Grierson, diseñada, desarrollada y producida íntegramente en el país.
La investigación y el desarrollo de esta vacuna es producto del trabajo conjunto de científicos del CONICET, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el Laboratorio Cassará. El inmunizante integra las llamadas vacunas de segunda generación o dosis de refuerzo destinadas a personas ya vacunadas porque aparece en una etapa en la que la mayoría de las personas han recibido una o dos dosis contra el COVID-19.
La vacuna estará disponible en farmacias el próximo trimestre, según pudo saber Infobae. La llegada a las farmacias de la formulación nacional no puede ser más oportuna. Aunque el COVID ya no ocupa las portadas ni los noticieros, la enfermedad continúa causando internaciones y muertes, por supuesto, con cifras muy inferiores a los momentos calientes de la pandemia.
El director del Laboratorio Cassará, Jorge Cassará, en un diálogo que mantuvo hoy con Infobae consideró que “para esta etapa pospandemica la vacuna proteica ARVAC es una alternativa muy interesante, por la combinación de su tecnología segura y conocida, utilizada para vacunar a niños contra la hepatitis B desde hace 30 años, su baja incidencia de efectos adversos, los requisitos de conservación de 2 a 8 °C y el registro definitivo de ANMAT, lo que permite que esta vacuna sea la primera disponible en farmacias”.
Esta condición “facilitará la accesibilidad de vacunación, ya que existen más de 4.000 farmacias que habitualmente aplican vacunas distribuidas a lo largo de todo el país”, agregó, y, además, “se está gestionando con las obras sociales la cobertura de ARVAC para ampliar aún más su accesibilidad”.
Por su parte, la Gerente Médica del Área de Vacunas de Laboratorios Raffo-Moderna, Paula Pertzov, consideró que la recomendación de la CONAIN de incluir en el CNV a la vacuna contra el COVID es “un gran avance” y calificó de “acertado” sumar a la “población pediátrica y promover la vacunación simultánea con influenza”. De todas formas, advirtió que “debería haber una mención al uso recomendado de la plataforma ARN mensajero dado que es con la única que se posee amplia experiencia en seguridad y eficacia en todos los grupos etarios, e inclusive en los grupos de riesgo, y es la que se está utilizando con demostrada eficacia y seguridad en los últimos años en la Argentina y en el mundo”.
Por otra parte, “ARVAC no tiene estudios de Fase IV porque no ha sido distribuida ni aplicada en el mercado público, mientras que su penetración hasta el momento en el mercado privado está siendo poco significativa. Tiene indicación a partir de 18 años, con lo cual, una amplia franja de la población, incluso la población pediátrica y menores de 18 años con inmunocompromiso, quedan afuera de su indicación”, opinó.
Sea cual sea la que se incorpore, la indicación de incluir la vacunación contra el COVID-19 en el CNV también abre la puerta al trabajo que deberá encarar el Ministerio de Salud de la Nación para disponer de los recursos para la compra de las partidas del inmunizante.
Un argumento contundente para continuar con la promoción de la vacunación son las propias cifras oficiales que, si se las observa con detenimiento, no dejan de alarmar. Las muertes por coronavirus registradas en todo 2023 sumó 500 personas, mientras en el mismo período los fallecidos por influenza fueron 106, según datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), publicados en el BEN. Esto significa que los casos mortales de COVID fueron casi 5 veces más que los de gripe. Además, el 89,25% de los fallecidos por COVID-19 no tenían aplicada la dosis de refuerzo recomendada.
Según la misma fuente oficial, “entre las personas fallecidas, la mayoría corresponden al grupo de edad de 65 años y más (74,40%), con una mediana de edad de 76 años”, el 54% de las cuales fueron hombres y el 45,4% mujeres.
Las conclusiones de la CONAIN
De acuerdo con las directivas surgidas del encuentro del comité de expertos al que accedió Infobae, estos consideraron oportuna “la inclusión de la vacuna COVID-19 al CNV para población pediátrica, personas con comorbilidades, gestantes, personal de salud y personas adultas mayores”.
Según el criterio de los expertos, la vacuna contra el SARS-CoV-2 debe ser de “indicación anual” e incluir a “toda la población objetivo exceptuando inmunocomprometidos de alto riesgo que podrían recibirla cada 6 meses”.
Además, consideraron necesario “unificar las indicaciones” de la vacuna antigripal y la anticoronavirus teniendo en cuenta el “impacto epidemiológico del virus de influenza en población pediátrica y de adultos mayores”. En ese sentido, consideraron “extender la vacunación antigripal en pediatría hasta los 5 años de edad y a partir de los 60 años para adultos”. Actualmente los grupos incluidos en el CNV son los mayores de 65 años y los niños de entre 6 meses y dos años, además de embarazadas e inmunocomprometidos.
La CONAIN durante su último encuentro valoró también los siguientes puntos:
● Varios países en el mundo, algunos de Latinoamérica como Brasil, Costa Rica y Panamá ya incorporaron la vacuna COVID-19 a sus calendarios nacionales.
● La recomendación sería para dar inicio en 2025.
● Se podría considerar el uso de la vacuna ARVAC según análisis programático
Los datos que indican que el COVID sigue causando enfermedad y muertes
Durante 2023 y lo que va de 2024, el número de casos confirmados de COVID-19 en Argentina ha sido menor en comparación con años anteriores. Sin embargo, entre las semanas epidemiológicas (SE) 52 de 2023 y 4 de 2024, se observó un incremento en las detecciones de SARS-CoV-2, seguido de una tendencia descendente en las notificaciones desde la SE5 a la SE18, según el último Boletín Epidemiológico Nacional.
En la última semana se confirmaron 67 casos de COVID-19, sin reportes de fallecimientos. Desde la SE3 de 2024 se ha registrado una desaceleración en el ascenso de casos. Posterior al ascenso entre las SE30 y 40 de 2023, las notificaciones de COVID-19 mostraron una tendencia oscilante.
Luego, un nuevo incremento se verificó entre las SE52 de 2023 y SE4 de 2024, con 9.012 casos confirmados en la SE4 de 2024, lo que implica que superó al pico anterior (SE35/2023). Aunque hubo un ligero aumento de fallecimientos durante el ascenso, este presentó una tendencia descendente a partir de la SE5 de 2024, sin muertes notificadas en la SE18 de este año.
El COVID-19 sigue circulando en todo el mundo, pero las vacunas han reducido los casos y muertes de manera contundente. Según la OMS, hasta marzo pasado hubo más de 774 millones de casos y más de siete millones de muertes. Un estudio en The Lancet mostró que la pandemia no afectó igual a todos los países.
En América Latina y el Caribe, la tasa de exceso de mortalidad fue de 1,99 por 1.000 habitantes, casi el doble de la tasa global (1,04). La expectativa de vida al nacer cayó de 76 años en 2019 a 73,3 en 2021. Países como México, Perú y Bolivia tuvieron grandes caídas en términos de expectativa de vida.