Varicela: cuáles son los síntomas de la enfermedad que afecta a Sofía Martínez y cómo enfrentarlos

La periodista y conductora se mostró sorprendida sobre la patología que desarrolló. Sin embargo, pese a que es más común en la infancia, también afecta a los adultos. Desde prevención hasta vacunación, cómo minimizar el malestar y el riesgo de propagación

La varicela, una infección altamente contagiosa, no es solo una afección de la infancia. (SMG Center)

En las últimas horas, la periodista Sofía Martínez confirmó, por redes sociales, que un grano que tenía en la frente, en realidad se trataba de un cuadro de varicela. Una enfermedad causada por el virus de la varicela-zóster, que se disemina muy fácilmente de una persona a otra. Cuáles son los signos de la patología, cómo evoluciona y claves para lidiar con los molestos síntomas.

“Les presento a mi nuevo compañero en la frente (NdeR: por un grano). Podría negarlo de manera casual... pero quiere protagonismo. Seguiremos actualizando su evolución”, comenzó la conductora y periodista con una serie de posteos. Sin embargo, pasó poco tiempo para que agregara: “Hay novedades y no son buenas. No fui a la radio ni voy a ir a ESPN porque tengo varicela. Yo también pensaba que era algo de niños, nada más”

Según la Biblioteca de Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedinePlus, “la varicela es una infección causada por el virus de la varicela zoster. La mayoría de los casos se da en niños menores de 15 años de edad, pero también puede observarse en niños más grandes y adultos”. Esta situación se debe, de acuerdo al Ministerio de Salud argentino, a que “afecta a casi todas las personas antes de alcanzar la edad adulta. Debido a ello, solo el 10% de las personas adultas son susceptibles de enfermarse de Varicela”.

ILUSTRACIÓN - La fiebre es uno de los primeros síntomas del eritema infeccioso. El sarpullido aparece más tarde, aunque no siempre se observa. Sólo un análisis de sangre permite confirmar el diagnóstico. Foto: Andrea Warnecke/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto

“El virus se propaga fácilmente de las personas enfermas a aquellas que nunca han tenido la enfermedad o nunca se vacunaron. Si una persona tiene varicela, hasta un 90 % de quienes estén cerca de esa persona y no tengan inmunidad también se infectarán. La propagación ocurre principalmente a través del contacto cercano”, resaltan desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Cuáles son los síntomas de la varicela

Además, los CDC aseguran que “cualquier persona que no la haya tenido o que no se haya vacunado contra la varicela puede contraer esta enfermedad”, siendo que, por lo general, el cuadro dura unos 4 a 7 días y se inicia con fiebre y malestar general aproximadamente 24/48 horas antes del inicio de la aparición de vesículas (pequeñas ampollas con contenido líquido). La manifestación de la patología se produce aproximadamente 2 semanas (de 10 a 21 días) después de la exposición al virus.

“El síntoma clásico de la varicela es un sarpullido que se convierte en ampollas llenas de líquido que pican, que al final se vuelven costras”, explican desde los CDC y destacan que esta erupción “puede aparecer primero en la cara (y cuero cabelludo), el pecho y la espalda, y extenderse después al resto del cuerpo, incluido el interior de la boca, los párpados y el área genital”.

La noticia de varicela de Sofía Martínez enfatiza la importancia de la vacunación

Asimismo, desde la cartera sanitaria argentina explican que estas vesículas “se presentan en diferentes brotes sucesivos (6-24 horas entre cada uno) que afectan todo el cuerpo”. Luego de la aparición de las vesículas se generan las costras, un cambio que, generalmente, tarda aproximadamente una semana. “Se recomienda que la persona con varicela permanezca en su casa hasta que las ampollas hayan evolucionado a costras en su totalidad”, agregan.

Es que las personas que están transitando la enfermedad son contagiosas desde 1 o 2 días antes de que aparezca el sarpullido hasta que se haya formado una costra en todas las lesiones de la enfermedad. En tanto, los vacunados que contraen la infección “pueden presentar lesiones sin que se formen costras” y son considerados contagiosos “hasta que hayan pasado 24 horas sin que tengan lesiones nuevas”.

Si una persona vacunada contra la varicela contrae esta enfermedad, también se la puede transmitir a otros”, señalan desde los CDC y agregan: “La mayoría de las personas que contraen varicela una vez quedan inmunes de por vida. Sin embargo, algunas pueden contraerla más de una vez, aunque esto no es común”.

Las vesículas llenas de líquido, un síntoma clásico de la varicela, suelen evolucionar a costras en aproximadamente una semana.

Los otros síntomas típicos que pueden comenzar a manifestarse 1 o 2 días antes del sarpullido incluyen:

  • Fiebre
  • Cansancio
  • Falta de apetito
  • Dolor de cabeza

El diagnóstico, según detallan, se realiza debido a la erupción, pero también “se puede confirmar con pruebas de laboratorio, lo que incluye un análisis de sangre o un estudio de los tejidos de la piel afectada”, detallan desde Mayo Clinic.

La varicela, una enfermedad viral altamente contagiosa, presenta síntomas característicos que incluyen fiebre, fatiga y un sarpullido distintivo. Gettyimages

Cuáles son las fases de la varicela

De acuerdo a Mayo Clinic, una vez que aparece la erupción de la varicela, pasa por tres fases:

  • Protuberancias abultadas llamadas pápulas, que aparecen a los pocos días.
  • Pequeñas ampollas llenas de líquido, llamadas vesículas, que se forman en aproximadamente un día y luego se rompen y gotean.
  • Costras y escaras que cubren las ampollas abiertas y tardan algunos días en curarse.

Nuevas protuberancias pueden seguir apareciendo durante varios días, es por ello que aclaran que se pueden tener las tres manifestaciones al mismo tiempo. “En general, la enfermedad es leve en niños sanos. Pero, a veces, la erupción puede cubrir todo el cuerpo. Es posible que se formen ampollas en la garganta y los ojos. También se pueden formar en el tejido que recubre el interior de la uretra, el ano y la vagina”, señalan desde Mayo Clinic.

La propagación de la varicela se facilita mediante el contacto cercano, subrayando la necesidad de medidas preventivas para contener su avance.

Varicela: cuáles son los factores de riesgo

Lo cierto es que la mayoría de las personas que tuvieron varicela o que recibieron la vacuna son inmunes a la infección. Sin embargo, si se desarrolla la enfermedad pese a estar inmunizado, los síntomas suelen ser más leves. “Es posible que tengas menos ampollas y fiebre leve o que no tengas fiebre”, afirman desde Mayo Clinic.

En tanto, los grupos poblacionales que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones son:

  • Recién nacidos o bebés cuyas madres nunca tuvieron varicela o nunca recibieron la vacuna. Esto incluye a los niños menores de un año que aún no han recibido la vacuna.
  • Adolescentes y adultos.
  • Mujeres embarazadas que no han tenido varicela.
La varicela puede tener complicaciones graves en ciertos grupos de riesgo, incluidos recién nacidos, adultos, y mujeres embarazadas. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Personas que fuman.
  • Personas con cáncer o VIH que toman medicamentos que repercuten en el sistema inmunitario.
  • Personas con una afección crónica, como el asma, que toman medicamentos que reducen la respuesta inmunitaria. O aquellas personas que recibieron un trasplante de órgano y toman medicamentos para limitar la acción del sistema inmunitario.

En tanto, entre las complicaciones enumeradas por Mayo Clinic que pueden surgir con la enfermedad, pese a que generalmente es leve, son: infecciones bacterianas en la piel, los tejidos blandos, los huesos, las articulaciones o el torrente sanguíneo; deshidratación, que ocurre cuando el cuerpo tiene poca agua y otros líquidos; neumonía (que afecta uno o ambos pulmones); hinchazón del cerebro (encefalitis); síndrome del choque tóxico (complicación peligrosa de algunas enfermedades causada por bacterias); y síndrome de Reye (una enfermedad que provoca hinchazón en el cerebro y el hígado; que puede manifestarse en niños y adolescentes que toman aspirina cuando tienen varicela).

La inmunidad a la varicela después de la infección natural es generalmente de por vida, pero el virus puede reactivarse años después como herpes zóster. (Getty)

Varicela: cómo es el tratamiento

Cuando el paciente no presenta comorbilidades u otras enfermedades de base a tener en cuenta, normalmente la varicela no necesita tratamiento médico. “Algunos niños pueden tomar un tipo de medicamento llamado antihistamínico para aliviar la picazón. Pero, en su mayor parte, la enfermedad necesita seguir su curso”, indican desde Mayo Clinic.

En caso de que haya un riesgo alto de padecer complicaciones, los profesionales de la salud a veces “recetan medicamentos para reducir la duración de la enfermedad y ayudar a disminuir el riesgo de complicaciones”, tales como antivirales para combatir el virus.

La vacuna contra la varicela se recomienda en dos dosis como parte del calendario de vacunación, con el objetivo de proteger a niños y adultos contra la enfermedad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Varicela: claves para enfrentar los síntomas

Los expertos de Mayo Clinic adviertieron que, para enfrentar los síntomas, también se pueden realizar cambios en el estilo de vida y aplicar remedios caseros. Además de recomendaciones de auto cuidado con el objetivo de aliviar estas manifestaciones.

Es importante no rascarse, ya que esta acción puede causar la formación de cicatrices y retrasar la cicatrización. También puede elevar el riesgo de que se infecten las llagas. Una técnica recomendada por los expertos es, “si tu hijo no puede dejar de rascarse, córtale las uñas. También puedes ponerle guantes, especialmente por la noche”.

Además de la consulta con el especialistas, los expertos detallaron que, para aliviar la picazón se puede aplicar:

La introducción de la vacunación ha disminuido significativamente la incidencia de la varicela, demostrando la efectividad de las políticas de inmunización. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Un baño de tina en agua fría y con bicarbonato de sodio, acetato de aluminio o avena cruda. O puedes añadir avena coloidal, que es una avena finamente molida y sirve para remojarse en la bañera.
  • Aplicar loción de calamina en los puntos que pican.
  • Una dieta blanda y sin condimentos si hay llagas en la boca por la varicela.
  • Antihistamínicos, como la difenhidramina (Benadryl), para la picazón. Consulta al médico para asegurarte de que tu hijo pueda tomar antihistamínicos sin problemas.
  • Acetaminofén (Tylenol - Paracetamol) si tiene fiebre leve (si dura más de cuatro días y es superior a 38,9 °C, se debe consultar al médico. No se debe dar aspirina, ya que puede causar un problema médico grave llamado síndrome de Reye, al igual que otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno).
El paracetamol es recomendado para manejar la fiebre y el dolor leve asociados a la varicela, siendo una opción segura para reducir el malestar durante la duración de la enfermedad. (Imagen ilustrativa Infobae)

Cómo prevenir la varicela

Los expertos advierten que la mejor manera de prevenir la enfermedad es con la vacunación, siendo que los expertos de los CDC “han informado que dos dosis de la vacuna previenen la enfermedad en más del 90 % de los casos. Aunque contraigas la varicela después de recibir la vacuna, los síntomas pueden ser mucho más leves”.

De acuerdo con el Ministerio de Salud argentino, “la vacuna contra la varicela es una vacuna atenuada por lo cual se encuentra contraindicada durante la gestación y en caso de inmunosupresión severa”, siendo que esta inmunización protege contra la patología “previniendo especialmente las formas graves de presentación y sus complicaciones”. Asimismo, la estrategia de vacunación es:

En las infancias:

  • Primera dosis: a los 15 meses de vida
  • Segunda dosis: a los 5 años de edad

La vacuna contra la varicela está contemplada para los siguientes grupos presentando orden médica:

  • Personal de salud
  • Personas con ciertas condiciones de inmunosupresión (consultar con el equipo de salud qué situaciones se incluyen y cuándo es el momento adecuado para aplicar esta vacuna en caso de ser necesaria).
  • Convivientes de personas con inmunosupresión y/o prematuras que pesen menos de 1500 gr, que no hayan sido vacunadas oportunamente, no hayan padecido esta enfermedad y tengan serología negativa contra la varicela.
Después de padecer varicela, el virus permanece en estado latente en el cuerpo, pudiendo reactivarse años más tarde como herpes zóster, una condición que causa dolor y ampollas en la piel. (foto: MayoClinic)

Cuáles son las secuelas de la varicela

Generalmente, tras superar la varicela, el virus permanece en el cuerpo. Esta situación produce que, probablemente, no se vuelva a transitar la patología. Sin embargo, puede puede causar culebrilla (herpes zóster) en los adultos.

“Después de la varicela, el virus permanece en el cuerpo (dormido). La culebrilla aparece cuando el virus de la varicela-zóster se reactiva en el cuerpo de una persona después de que ya haya tenido la varicela”, explican desde los CDC.

“El virus de la varicela-zóster permanece en las células de los nervios después de que desaparece el sarpullido. Muchos años después, el virus puede reactivarse y resurgir como herpes zóster, que se manifiesta como un grupo de dolorosas ampollas”, aseguran desde Mayo Clinic en el mismo sentido y advierten que esta manifestación es más probable que reaparezca “en adultos mayores y en personas con sistemas inmunitarios debilitados”.