La enfermedad de Chagas es endémica en 21 países de las Américas, afecta unas de 6 millones de personas a nivel global, y la mayoría desconoce su condición. Además, se detectan 30.000 nuevos casos cada año, 12.000 muertes en promedio y aproximadamente 9.000 recién nacidos contraen la infección durante la gestación, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Causada por el parásito Trypanosoma cruzi y transmitida por las vinchucas, la patología es también conocida como triatomiasis americana y es potencialmente mortal si no se trata a tiempo. En Argentina, se estima que 1,6 millones viven con la enfermedad de Chagas y 7 millones más están en riesgo de contraerla, según datos de la Fundación Mundo Sano.
Con el objetivo de abordar los últimos avances sobre la enfermedad, la Ciudad de Buenos Aires fue sede de la Reunión Plenaria de la Plataforma de Investigación en Chagas, organizada por la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés).
Se trató de la 11° edición de este espacio que convoca a investigadores, profesionales y técnicos nacionales e internacionales a presentar y debatir las investigaciones y desarrollos más avanzados para brindar nuevas alternativas terapéuticas para la enfermedad infecciosa.
El encuentro, que tuvo lugar el 8 de mayo, se enfocó en conocer y establecer, de forma conjunta, cuáles son los principales progresos e identificar las necesidades de la investigación clínica sobre esta patología. Bajo esta idea, uno de los objetivos primordiales fue generar evidencia para las decisiones clínicas y de salud pública que mejoran el acceso a la atención médica. También, se exploraron herramientas digitales para practicar ciencia abierta, difundir información y educar sobre el Chagas.
La apertura del evento estuvo a cargo de los siguientes expertos: María Jesús Pinazo, responsable del Programas de Chagas (DNDi); Elvira Idalia Hernández, presidenta la Federación Internacional de Asociaciones de Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas (FINDECHAGAS); Héctor Daniel Coto, asesor regional de enfermedad de Chagas de la Organización Panamericana de Salud (OPS); Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano Argentina y Alejandro Schijman, director del laboratorio de Biología Molecular de la enfermedad de Chagas de INGEBI-CONICET.
“Esta iniciativa, generada y coordinada desde la DNDi, reúne a especialistas, representantes de la población en riesgo y resto de actores implicados en impulsar el desarrollo de nuevos tratamientos y abordar los desafíos asociados con esta enfermedad olvidada”, destacó María-Jesús Pinazo.
A continuación, Elvira Idalia Hernández destacó: “El Chagas tiene que ser una prioridad. El diagnóstico y tratamiento tiene que ser inmediato para no tener un padecimiento cardíaco que lleve al paciente a la muerte. Y las asociaciones son esenciales en la acogida y asesoramiento de personas afectadas y en la identificación de deficiencias en los sistemas locales”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló su compromiso con la eliminación del Chagas como problema de salud pública. En este respecto, Héctor Coto resaltó el trabajo conjunto con aliados estratégicos para incrementar la eficiencia de las intervenciones sanitarias. “Para nosotros, la enfermedad de Chagas es una prioridad y por eso ha sido incluida en la Iniciativa de Eliminación de OPS, que se propone eliminar como problema de salud pública 30 enfermedades transmisibles de aquí hasta el año 2030. A pesar de los progresos alcanzados, aún son muchos los desafíos por delante”, sostuvo.
A su turno, Marcelo Abril, Director Ejecutivo de Fundación Mundo Sano Argentina, destacó la historia en común entre la Fundación y DNDi como fue en su momento lograr el registro del benznidazol, uno de los medicamentos disponibles para tratar la enfermedad, ante la FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés).
“Esta articulación nos permite pensar en un futuro mejor para las personas afectadas por Chagas y hacer realidad la disponibilidad oportuna de medicamentos y herramientas de diagnóstico y tratamiento”, consideró Abril.
En otro tramo de su presentación, hizo mención a las acciones de sensibilización, a los proyectos en terreno y a los espacios de articulación impulsados por Mundo Sano, como la “Red Atendiendo Chagas”, que busca acercar a las personas que requieren atención con los equipos de salud que pueden brindársela.
Las inmunoterapias para la enfermedad de Chagas
La microbióloga hondureña Bottazzi, reconocida por su investigación en vacunología tropical y codirectora, junto al doctor Peter Hotez, del desarrollo de vacunas para diferentes enfermedades tropicales y emergentes en la Escuela de Medicina de Baylor, en Houston (Texas), en alianza con el Hospital Infantil de Texas, EEUU, se refirió a los avances en el desarrollo de una vacuna terapéutica contra la enfermedad de Chagas.
Las vacunas terapéuticas son terapias dirigidas que modulan la respuesta inmunológica de la persona afectada por el Tripanosoma cruzi, que es el parásito que causa la enfermedad de Chagas. Se desarrollan como un estrategia para mejorar la calidad de vida y la salud de los individuos ya infectados.
Además, la especialista profundizó sobre las estrategias que se están llevando a cabo para identificar potenciales candidatos para las vacunas, con la idea de modular la respuesta inmunológica. A su vez, habló de los avances alcanzados en el desarrollo de estudios preclínicos y de los progresos que permiten evaluar la seguridad y la potencial capacidad de mejorar la eficacia terapéutica de los tratamientos a través de ensayos clínicos.
Sobre la fecha en la que podría estar disponible la vacuna terapéutica, Bottazzi consideró: “El plan está trazado y ahora se necesita se necesita que los órganos que apoyan estas iniciativas tengan la intención y atención para financiar las siguientes etapas del desarrollo”.
La Reunión Científica de la Plataforma de Investigación en Chagas abordó, además, otros temas de interés científico y para la comunidad tales como nuevas perspectivas en el descubrimiento de medicamentos y biomarcadores en Chagas; nuevas evidencias para mejorar el acceso para el manejo de la enfermedad; generación de evidencia basada en acceso abierto a datos y muestras; y actualizaciones sobre los ensayos clínicos en curso.