La peligrosa droga fentanilo y sus derivados, han adquirido notoriedad pública debido a que ha sido responsables de cientos de muertes por sobredosis cada semana en Europa y en los Estados Unidos, donde ya es un problema sanitario de gran magnitud.
En una visita reciente a la Argentina, la general Laura J. Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, mostró preocupación, en una entrevista con Infobae, por la creciente presencia de fentanilo en América Latina y estimó que podría convertirse en epidemia, tal como sucede en territorio norteamericano, si no se toman las medidas indicadas y en conjunto entre todos los países.
Hoy la noticia es que la Aduana argentina endureció los controles a la importación y exportación del fentanilo. Con el objetivo de evitar el tráfico ilegal de fentanilo el Gobierno Nacional, a través de la Dirección General de Aduanas, actualizó los lineamientos de control de ingreso y exportación de esta sustancia.
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés), la principal agencia federal que apoya la investigación científica sobre el consumo de drogas y sus consecuencias, “el fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente”.
“Tan solo dos miligramos de fentanilo, la pequeña cantidad que entra en la punta de un lápiz, es considerada potencialmente letal”, informó la Administración de Control de Drogas (DEA).
¿Qué es el fentanilo?
El doctor Enrique De Rosa Alabaster (MN 63406), médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista explicó a Infobae en una nota reciente: “El fentanilo es básicamente un opioide, es un analgésico que se usa para tratar el dolor severo. Puede tener consecuencias negativas, aún en dosis muy muy pequeñas. Los efectos son analgésicos, sedantes y actúan a nivel del sistema nervioso central”.
Cuando lo receta un médico, el fentanilo se puede administrar en forma inyectable, parche que se coloca sobre la piel o pastillas, dice el NIDA.
Pero cuando se consume ilegalmente, “Este fentanilo sintético se vende en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados”, describe el NIDA.
Y agrega: muchos comerciantes de drogas mezclan el fentanilo, que es más económico, con otras drogas como heroína, cocaína, MDMA y metanfetamina para aumentar sus ganancias.
Al respecto, el doctor De Rosa Alabaster agregó que “el fentanilo ilegal se mezcla con otras drogas como cocaína, heroína, metanfetamina y MDMA (el metilendioxi-metanfetamina es un derivado de la anfetamina), esto es especialmente peligroso porque quien consume estas drogas por lo común no sabe que se les ha agregado fentanilo”.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) en su informe mundial de 2023 unas 80.000 personas murieron por sobredosis de opioides en Estados Unidos en 2021, un 60 % más que en 2019. La mayoría de esos fallecimientos, unos 70.000, se atribuyen a opioides farmacéuticos sintéticos, principalmente el fentanilo.
¿Cuáles son los efectos del fentanilo?
El NIDA describe que el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Sus efectos incluyen felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, tolerancia, adicción, depresión respiratoria o paro respiratorio, pérdida del conocimiento, coma y muerte.
Y agrega: “Cuando se produce una sobredosis de fentanilo, la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo. Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que se conoce como hipoxia. La hipoxia puede llevar a un estado de coma y causar daños permanentes en el cerebro; también puede causar la muerte”.
“La causa principal de los efectos devastadores del fentanilo es que el poder analgésico de esta sustancia se debe a que es un fuerte depresor del sistema nervioso central. La depresión del sistema nervioso sumada a la depresión del centro respiratorio son las causas de muerte por fentanilo”, manifestó De Rosa Alabaster.
A la vez, la droga produce la disminución de la frecuencia cardíaca. “Se reduce la presión arterial, se produce hipoxia, estado de coma por pérdida de irrigación, efectos que a su vez están potenciados por otras drogas y alcohol”, agregó el psiquiatra.
Luego, la hipoxia (menos sangre en el cerebro), provoca una disminución progresiva del nivel de conciencia. “La causa de muerte final por sobredosis de fentanilo es el coma, lo cual indica un colapso de las estructuras de vigilia y finalmente paro cardiorespiratorio”, explicó De Rosa Alabaster.
¿Cómo se trata una sobredosis de fentanilo?
La forma de contrarrestar el uso excesivo de fentanilo que puede llevar a una sobredosis, es la administración de naloxona que debe hacerse rápidamente tras el consumo excesivo.
“La naloxona es un medicamento que puede servir para contrarrestar una sobredosis de fentanilo si se administra inmediatamente. Este fármaco se adhiere con rapidez a los receptores opioides y bloquea los efectos de las drogas opioides. Pero el fentanilo es más potente que otros opioides, como la morfina, por ejemplo, y puede requerir varias dosis de naloxona”, explica NIDA.
Por este motivo, si se sospecha que alguien ha sufrido una sobredosis, lo más importante es llamar al 911 para que la persona pueda recibir atención médica inmediata. Una vez en el lugar, los médicos administrarán naloxona al paciente si sospechan que consumió alguna droga opioide, recomienda el NIDA.
Y finaliza: “Toda persona que recibe naloxona debe ser vigilada durante dos horas después de recibir la última dosis de naloxona para asegurarse de que su respiración no se vuelve lenta o se detenga”.
¿Cómo enfrentar la adicción al fentanilo?
Como sucede con la adicción a otros opioides, los medicamentos y el apoyo psicológico han demostrado ser eficaces en el tratamiento de las personas adictas al fentanilo, explica el NIDA.
Según esta entidad, los medicamentos interactúan con los mismos receptores opioides del cerebro en los que actúa el fentanilo, pero no producen los mismos efectos.
- La metadona, un agonista completo de los receptores de los opioides, se adhiere a los receptores de los opioides y los activa para aliviar los síntomas de abstinencia y el deseo de consumo.
- La buprenorfina, un agonista parcial de los receptores de los opioides, se adhiere a los receptores de los opioides y los activa parcialmente para aliviar los síntomas de abstinencia y el deseo de consumo.
- La naltrexona, un antagonista de los receptores de los opioides, impide que el fentanilo se adhiera a los receptores de los opioides, bloqueando así sus efectos.
En cuanto al apoyo psicológico, las terapias conductuales para la adicción a opioides como el fentanilo pueden ayudar a las personas a modificar su actitud y comportamiento con relación al consumo de la droga, aumentar su habilidad para llevar una vida sana y ayudarlas a continuar tomando los medicamentos”, destacó el NIDA.