Cuáles son las razones detrás del descenso de los casos semanales de dengue, según los expertos

El Ministerio de Salud informó que hubo una disminución en el número de infecciones en los últimos 21 días, con respecto al pico que se registró a mediados de marzo. El análisis de los expertos a Infobae y por qué es crucial sostener las medidas preventivas

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La curva epidémica alcanzó su punto máximo en la semana 12 de 2024 con 55,476 casos, según el análisis del Ministerio de Salud (Imagen ilustrativa Infobae)
La curva epidémica alcanzó su punto máximo en la semana 12 de 2024 con 55,476 casos, según el análisis del Ministerio de Salud (Imagen ilustrativa Infobae)

El Ministerio de Salud de Argentina ha desglosado la situación actual del dengue en el país, revelando un panorama detallado sobre la incidencia de la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

Según el último Boletín Epidemiológico, desde el inicio de la temporada en la semana 31 de 2023 -fines de julio y comienzos de agosto- hasta la semana 16 de 2024 -mediados de abril-, se notificó un total de 396,484 casos de dengue. De esta cifra, 379,341 corresponden exclusivamente al año en curso. Estos datos han permitido calcular una incidencia acumulada de 842 casos por cada cien mil habitantes hasta la fecha, con 871 contagios clasificados como dengue grave, lo que representa el 0,2% del total, y 280 fallecimientos registrados, con una letalidad del 0,071%.

El análisis de la cartera de salud resalta que el pico de la curva epidémica se consignó en la semana 12 de 2024, aproximadamente a mediados de marzo, con un total de 55,476 casos. De acuerdo al documento, las semanas posteriores a este pico han mostrado una disminución en el número de infecciones semanales, con diferencias porcentuales que oscilan entre el 8% y el 44% inferiores a la cifra máxima de casos reportada en aquel entonces. De todas formas, en el boletín advirtieron que hay que tomar estos datos con prudencia, dada la posibilidad de modificaciones conforme se integra información adicional por parte de los notificadores.

Entre otros puntos, estas conclusiones se asientan, según el documento, en que la curva “para el total país está fundamentalmente traccionada por el comportamiento observado en la región Centro, que presenta una curva similar a la nacional, vinculado con el número de casos que aporta”. No obstante, aclararon que en cada región hay particularidades que no necesariamente responden a lo observado a nivel nacional, y postularon que los “descensos o ascensos inferiores a tres semanas no permiten establecer tendencias”.

Rogelio Pizzi, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, atribuye el descenso de contagios a la llegada de temperaturas más bajas, poco propicias para la actividad del mosquito Aedes aegypti  (Imagen ilustrativa Infobae)
Rogelio Pizzi, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, atribuye el descenso de contagios a la llegada de temperaturas más bajas, poco propicias para la actividad del mosquito Aedes aegypti (Imagen ilustrativa Infobae)

¿Qué ocurre en la mencionada región Centro? Esto describieron en el Boletín Epidemiológico: “Pico en la semana 12. Descenso desde el pico: 3 semanas. Este patrón es similar al de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires son dos las semanas con menor número de casos que el pico, Córdoba una y Santa Fe presenta un patrón de amesetamiento alto”.

La inquietud que se hace inevitable en este marco es por qué en las últimas semanas hubo un descenso en los casos de dengue, más allá de que aún no se pueda establecer una tendencia firme, tal como plantearon desde el Ministerio de Salud.

“Los casos de dengue bajaron porque empezaron a disminuir las poblaciones de mosquitos adultos con cambios bruscos de temperatura en el área, con días con temperaturas de 10 °C a 11 °C. Por otra parte, hay numerosos casos con diagnóstico por nexo epidemiológico todavía no notificados. En tanto, en algunas localidades pequeñas se agotó la epidemia porque no hay más personas susceptibles al virus dengue circulante”, le dijo a Infobae la médica infectóloga Silvia González Ayala, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.

La temporada de dengue aún no ha cerrado y se estima que sus efectos pueden extenderse hasta fines de mayo o junio debido al Fenómeno del Niño, según Florencia Troglio (Getty)
La temporada de dengue aún no ha cerrado y se estima que sus efectos pueden extenderse hasta fines de mayo o junio debido al Fenómeno del Niño, según Florencia Troglio (Getty)

En ese tono, según analizó Rogelio Pizzi (MP 30.128), decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y titular de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (Alafem), en una nota reciente a Infobae, “el pico de casos de la semana 12 se reflejó luego de Semana Santa por la gran movilidad y el turismo que hubo. ¿A qué se debe la baja de contagios de ahora? A que están llegando algunas temperaturas más bajas y eso no es propicio para la actividad del mosquito. Los días fríos no son propicios de un mosquito de ambientes tropicales o subtropicales tropicales como este, con temperaturas cálidas y regímenes de humedad y lluvias. El Aedes aegypti, a temperaturas de menos de 15 grados, pierde su actividad. No obstante, hay que aclarar que a ese número de casos que hoy se ve reflejado, hay una gran cantidad, un subregistro de casos, que no están documentados”.

“La actividad del mosquito baja, como dijimos, debajo de los 15 grados de temperatura, pero esa temperatura tiene que ser sostenida, al menos, por 15 días. Por eso no hay que relajarse: hay que cuidarse y seguir cuidándonos y tomando todas las medidas sanitarias que emite el Ministerio de Salud de la Nación y los gobiernos provinciales. Los casos van a seguir bajando siempre y cuando nosotros cumplamos con todas las normas sanitarias”, agregó Pizzi.

A su turno, Elena Obieta, infectóloga jefa del servicio de enfermedades transmisibles y emergentes de la Municipalidad de San Isidro y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), apuntó en conversación con Infobae: “Es alentador que tengamos menos casos de dengue, pero no podemos pensar que el dengue se ha ido y no debemos creer que desaparecerá. Todavía hay muchos casos en áreas donde la temperatura siempre está alrededor de los 20 °C o 24 °C, o incluso más. Tenemos que estar preparados para el dengue durante todo el año, tanto para brindar asistencia a los pacientes y asegurarnos de no pasar por alto casos con signos de alarma que podrían derivar en formas graves, como para pensar en la prevención durante todo el año”.

Las larvas del mosquito Aedes aegypti pueden tolerar temperaturas bajas y prolongar su período de desarrollo, lo que puede resultar en una emergencia de nuevos adultos en días calurosos, según Harburguer (Getty)
Las larvas del mosquito Aedes aegypti pueden tolerar temperaturas bajas y prolongar su período de desarrollo, lo que puede resultar en una emergencia de nuevos adultos en días calurosos, según Harburguer (Getty)

Mientras que Florencia Troglio (MN 107.998), médica infectóloga e integrante de la Comisión de Enfermedades Emergentes y Endémicas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), apuntó: “El descenso de casos seguramente tenga una relación directa con las temperaturas. La actividad del mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad, es directamente proporcional a las temperaturas y a la humedad. El mosquito tiene mayor actividad y pica más cuando hace calor. Además, el periodo de incubación extrínseco, que es el tiempo que tarda el mosquito en ser infectante, es decir, en picar a una persona y poder transmitir el virus, también se alarga cuando hace frío. En estas últimas semanas, en todo el país, se registraron temperaturas más bajas, así que probablemente tenga que ver con eso”.

De todos modos, según Troglio, “tenemos que ser prudentes porque la temporada de dengue no cerró, termina en la semana 30 de 2024. O sea, que faltan todavía 15 semanas. Y, por otra parte, siempre la notificación de casos tiene un pequeño retraso. Estamos en un año marcado por el Fenómeno del Niño y se estima que sus efectos se pueden extender hasta fines de mayo o junio”.

¿Qué es el Fenómeno del Niño? Un evento natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo y tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Por su parte, en una nota a Infobae, la bióloga Laura Harburguer, investigadora del CONICET en la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF), consideró: “Es posible que los días sostenidos de frío bajen los casos y, para eso, debería pasar que haya varios días con temperaturas menores a 15 °C de forma consecutiva”.

Se destaca la importancia de mantener medidas sanitarias y de prevención durante todo el año para evitar la propagación del dengue, de acuerdo a Rogelio Pizzi (Imagen Ilustrativa Infobae)
Se destaca la importancia de mantener medidas sanitarias y de prevención durante todo el año para evitar la propagación del dengue, de acuerdo a Rogelio Pizzi (Imagen Ilustrativa Infobae)

La especialista explicó que “en este momento es necesario eliminar a los adultos de los mosquitos que están circulando; a las hembras, que son las que se alimentan de sangre. Entonces, si hay un solo día de baja temperatura, esto no ocurriría. Pero con días sostenidos de baja temperatura puede descender la población de hembras adultas, que son las que pican y transmiten la enfermedad”.

“Las larvas que son acuáticas -siguió Harburguer- pueden tolerar temperaturas diferentes porque recordemos que, en general, el agua está a una temperatura menor que la temperatura ambiente. ¿Entonces, qué es lo que puede pasar? Que el período de tiempo que tarda esa larva en convertirse en adulto se alargue. El período que dura la larva desde que nace hasta que se convierte en adulto es de entre 5 a 10 días, dependiendo de las condiciones ambientales y de la latitud de nuestro país en la que nos encontremos. Si estamos bajo temperaturas no óptimas, como 15 grados o hasta 10 grados, ese período se va a alargar. Entonces ese período, en vez de durar hasta diez días, puede durar 20 días y hasta un mes”.

De acuerdo a la bióloga, “esto puede traer como consecuencia que las larvas queden latentes y que cuando se produzcan días calurosos haya nuevos adultos. ¿Entonces podemos esperar que bajen los casos de dengue? Probablemente, sí, por temperaturas bajas sostenidas, porque van a eliminar al mosquito adulto, pero no necesariamente a las larvas y mucho menos el tema de los huevos. Los huevos de este mosquito pueden resistir temperaturas realmente bajas y atravesar todo el invierno”.

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