El gigante farmacéutico AstraZeneca admitió ante los tribunales británicos que su vacuna contra el COVID-19 puede ocasionar, en casos muy raros, el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS). La declaración del laboratorio ocurrió en el marco de una demanda colectiva en el Reino Unido, impulsada por afectados que atribuyen lesiones graves y daños a la salud derivados de la aplicación de la vacuna desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford.
AstraZeneca ya había señalado anteriormente la posibilidad de este efecto adverso en 2021, a través de una publicación en la revista The Lancet del estudio titulado “Trombosis muy rara con trombocitopenia después de la segunda dosis de AZD1222: un análisis de la base de datos de seguridad global”, realizada por científicos del propio laboratorio.
Allí, señalaron que “desde el lanzamiento de la vacuna COVID-19, se han informado casos muy raros de TTS, que se conoce como trombocitopenia trombótica inmune inducida por la vacuna (VITT, por sus siglas en inglés)”.
Ahora, el gigante farmacéutico volvió a asegurar en la Justica del Reino Unido que su vacuna COVID muestra un perfil de seguridad aceptable, respaldado por reguladores a nivel mundial que confirman que los beneficios de la vacunación superan los riesgos asociados a efectos secundarios extremadamente raros.
¿Qué es el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS)?
El síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) consiste en la formación de coágulos sanguíneos acompañados de un bajo conteo de plaquetas.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) describen que las plaquetas, también conocidas como trombocitos, son células esenciales para la coagulación, ya que cuando una persona se lesiona, los coágulos son los encargados de sellar las heridas.
Un recuento de plaquetas inferior a 150.000 incrementa el riesgo de hemorragias, que pueden manifestarse tanto internamente como en la superficie de la piel.
La gravedad de las hemorragias aumenta a medida que el recuento de plaquetas disminuye y pueden ser potencialmente mortales, especialmente si ocurren en el cerebro.
La detección y tratamiento oportunos son clave para prevenir complicaciones serias asociadas a esta afección.
Por qué la vacuna puede estar asociada a trombocitopenia
La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca se basa en el uso de un adenovirus (específicamente un virus de resfriado común de chimpancés). Este adenovirus modificado actúa como vehículo para llevar el antígeno al cuerpo humano sin causar enfermedad.
Un estudio publicado en la revista estadounidense Science Advances en diciembre de 2021 ya había descripto que la interacción entre la superficie del adenovirus utilizado en la vacuna y el factor 4 plaquetario (PF4) presente en la sangre humana puede, en raras ocasiones, provocar una respuesta inmunitaria errónea.
En algunos casos poco frecuentes, el sistema inmunitario podría confundir PF4 con el virus y liberar anticuerpos en respuesta. Los anticuerpos se agruparían con PF4 y terminarían dando lugar a los coágulos de sangre.
Los investigadores describieron el proceso en el que pequeñas cantidades del adenovirus ChAdOx1 de la vacuna ingresan al torrente sanguíneo a través de pequeñas lesiones en los capilares provocadas por la inyección. Esto puede llevar a la formación de un complejo entre ChAdOx1 y PF4, desencadenando potencialmente la formación de coágulos.
Es importante destacar que, este proceso, requiere varios pasos intermedios antes de que se formen los coágulos, lo que indica que el mecanismo no es directo ni inevitable, sino producto de una cadena de eventos desafortunada y poco frecuente. “
Lo que tenemos es el detonante, pero hay muchos pasos que deben suceder a continuación”, aclaró el profesor Alan Parker, uno de los investigadores de la Universidad de Cardiff, encargado del estudio publicado en Science Advances
Tras la investigación de 2021, la empresa señaló que, aunque se ha identificado un mecanismo potencial, éste no establece de manera concluyente que sea la causa de raros casos de trombosis. Además, enfatizó que la presencia de anticuerpos PF4 no conduce automáticamente al desarrollo de coágulos en la mayoría de los individuos.
Y recalcaron que el riesgo asociado a la formación de coágulos sanguíneos es significativamente más elevado en casos de infección por COVID-19 en comparación con la administración de cualquier vacuna.
¿Cuáles son los síntomas de la trombosis?
El sangrado es el responsable de los principales síntomas de la trombocitopenia. Las señales en el organismo pueden aparecer de repente o con el paso de los días. La trombocitopenia leve no suele tener síntomas y por eso muchas veces sólo se detecta a través de un análisis de sangre de rutina.
Los NIH de Estados Unidos detallan que los signos de trombocitopenia pueden incluir:
- sangrado que dura mucho tiempo, incluso de heridas pequeñas
- petequias, que son pequeños puntos rojos sin elevación bajo la piel causados por pérdida de sangre de los vasos sanguíneos
- púrpura, que consiste en sangrado en la piel que puede provocar manchas rojas, moradas o amarillas amarronadas
- sangrado nasal o de las encías
- sangre en la orina o las heces, que puede verse como sangre roja o de color oscuro alquitranado
- sangrado menstrual abundante
Qué dice la OMS sobre la trombosis y las vacunas
“El TTS es un evento adverso grave y potencialmente mortal”, señaló Organización Mundial de la Salud (OMS) en su “Guía para el manejo de casos clínicos de TTS después de la vacunación para prevenir la enfermedad por COVID-19″, actualizada en abril de 2023.
Estudios científicos y el Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS corroboraron la existencia del síndrome de trombosis con trombocitopenia tras la administración de la vacuna AstraZeneca, aunque también resaltaron que los eventos “son muy raros”. El Comité dijo: “Se ha notificado un nuevo tipo de evento adverso muy raro, conocido como síndrome de trombosis con trombocitopenia, tras la administración de esta vacuna. Este síndrome comporta alteraciones de la coagulación sanguínea graves y poco frecuentes asociadas a recuentos plaquetarios bajos”.
“En los países en que actualmente se registra transmisión del SARS-CoV-2, las ventajas de vacunarse superan con creces los riesgos, dada la protección que confiere la vacuna frente a la COVID-19″, declararon los expertos de la OMS.
La demanda judicial en Gran Bretaña
Según publicó el diario The Telegraph, la abogada Sarah Moore, socia del estudio Leigh Day, que forma parte de la demanda en Reino Unido dijo que “a AstraZeneca le ha llevado un año admitir formalmente que su vacuna puede causar coágulos sanguíneos devastadores, cuando este hecho ha sido ampliamente aceptado por el sector clínico” desde finales de 2021.
Por su parte, en un comunicado la farmacéutica sostuvo: “Nuestra solidaridad está con cualquiera que haya perdido a sus seres queridos o haya informado de problemas de salud. La seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas”.