La leche de vaca es uno de los alimentos más completos. En solo un vaso cuenta con un 30% de la dosis diaria de calcio recomendado, además de proteínas de alto valor biológico, y vitaminas y minerales, tales como vitamina D, calcio, fósforo y magnesio, fundamentales para mantener los huesos sanos. Es por eso que es ampliamente consumida, ya sea sola o como ingrediente de otras comidas.
Sin embargo, contiene componentes que pueden desencadenar una respuesta desmedida del sistema inmunitario, conocida como alergia. Este tipo de reacción ocurre cuando los anticuerpos llamados inmunoglobulina E detectan a una sustancia como potencialmente peligrosa cuando no lo es, y genera la liberación de compuestos químicos que pueden provocar desde un sarpullido molesto hasta un shock anafiláctico potencialmente mortal.
Los expertos de Mayo Clinic comentan que la alergia a las proteínas de la leche de vaca es más común en niños, y que otros tipos de leche como la de oveja o cabra también pueden causarla. Esto es así debido a que todo alimento que contenga las proteínas caseína (presente en la parte cuajada de la leche) y la proteína suero de leche (componente de la parte líquida) puede generar una reacción alérgica.
Síntomas de la alergia a la leche de vaca
Para saber si alguien es alérgico a estas proteínas, se debe observar si se presentan síntomas al instante, o un tiempo después de consumir leche o alimentos derivados.
Inmediatamente luego de ingerir el alimento la persona puede manifestar sibilancia del pecho (cuando se produce un sonido similar a un silbido al respirar), urticaria (erupción en la piel que causa picazón), sensación de picazón alrededor de los labios y boca, hinchazón de las áreas que estuvieron en contacto con la leche, tos, vómitos, y anafilaxia caracterizada por la constricción de las vías respiratorias. Este último síntoma requiere atención médica inmediata.
Sin embargo, hay algunas reacciones que pueden aparecer horas después, como la diarrea (puede presentarse con sangrado), calambres abdominales, ojos llorosos, secreciones nasales, y cólicos en los bebés, destacan desde Mayo Clinic.
¿Cuál es la diferencia entre la alergia a la leche y la intolerancia a la leche?
La intolerancia a la leche es en realidad una incapacidad del sistema digestivo de digerir el azúcar, llamada lactosa, que contienen la leche y sus derivados. Esto se debe a que el intestino no produce o genera niveles muy bajos de la enzima lactasa.
El sistema inmunitario no interfiere en este proceso, por ende hay una marcada diferencia entre la reacción alérgica y la intolerancia.
Los síntomas luego de consumir productos lácteos, en caso de que se tenga intolerancia a la lactosa, pueden incluir gases, diarrea e hinchazón.
¿Cuándo aparece la alergia a la proteína de la leche de vaca?
Esta alergia es más común en bebés menores de 6 meses, ya que su sistema digestivo no se terminó de formar. Debido a esto, es importante que no entren en contacto con productos lácteos hasta luego de ese período de tiempo, y que se introduzcan a su dieta lentamente, según recomienda la American Academy of Pediatrics (AAP).
Hay otros factores que también influyen en el desarrollo de una alergia a la leche. Desde Mayo Clinic explican que si un niño padece de otras alergias, de dermatitis atópica (condición inflamatoria de la piel), o tiene antecedentes familiares de alergias alimentarias, puede ser que también reaccione a las proteínas de la leche.
¿Cómo identificar la alergia a las proteínas de leche de vaca en los bebés?
Como se mencionó previamente, los bebés menores de 6 meses no deberían consumir alimentos lácteos. En caso de que se comience a incorporar leche de vaca o de otro mamífero a su dieta, la AAP aconseja comenzar con leche entera o yogur griego, luego de cumplido el primer año del niño. A medida que comience a comer alimentos sólidos, puede ir probando quesos y una mayor variedad de productos derivados.
Sin embargo, hay que tener en cuenta los posibles síntomas y observar al niño después de que consuma lácteos o cualquier otro alimento para identificar si tiene una reacción alérgica. En caso de dudas, consultar con un pediatra.
Desde Mayo Clinic comentan que la mejor fuente de alimentación es la leche materna, pero de ser necesario se pueden utilizar fórmulas hipoalergénicas. Si se está amamantando y el bebé es alérgico a las proteínas de la leche, es preferible que no se consuman alimentos que las contengan ya que se las puede transferir al niño.
¿Qué no puedo comer si tengo alergia a la proteína de leche de vaca?
Si se tiene alergia a alguna de las proteínas presentes en la leche de vaca, los expertos de Mayo Clinic recomiendan evitar el consumo de cualquier lácteo o producto derivado. Estos podrían ser:
- Leche entera, baja en grasas, descremada, leche agria
- Yogur
- Queso
- Manteca
- Mitad leche y mitad crema
- Helado, cremas heladas
Pero estas proteínas no solo se encuentran en esos productos, sino también en algunas preparaciones y alimentos procesados. Para prevenir el consumo accidental de caseína o suero hay que revisar que las comidas no contengan ingredientes con el prefijo “lact-” (lactosa, lactato), tampoco se pueden ingerir golosinas basadas en lácteos (chocolate, dulce de leche), polvos de proteína, saborizantes artificiales de lácteos (manteca, queso), o alimentos hidrolizados.
Para buscar alternativas se puede consultar a un profesional de la salud que arme una dieta nutritiva y balanceada con alimentos que reemplacen a los lácteos.
¿Cómo se trata la alergia a la proteína de leche de vaca?
Los profesionales de Mayo Clinic consideran que el principal tratamiento es el evitar el consumo de la leche de vaca y sus derivados. También resaltan que la mayoría de los niños superan esta alergia con el tiempo, pero de no ser así se debe continuar sin ingerir lácteos.
Para asegurarse de no consumir las proteínas que causan la alergia, es importante leer las etiquetas de información nutricional e ingredientes de todos los productos, por más que en el envase diga que no contiene lácteos. Además, al comer platos cocinados por otras personas, preguntar sobre los componentes y si algún alimento estuvo en contacto con la leche o alimentos similares.
¿Cuánto tarda el cuerpo en eliminar la proteína de la leche de vaca?
Según la AAP, estas proteínas podrían estar en el cuerpo varias semanas. Debido a esto, es importante que las madres que estén amamantando a un bebé con alergia a la leche, o con riesgo de padecerla, no consuman ningún tipo den alimento lácteo mientras dure la lactancia.