Junto con Brasil y Paraguay, la Argentina enfrenta la peor epidemia del dengue desde el momento de la reemergencia del virus en la década de 1990. Es la quinta epidemia nacional provocada por la infección que es transmitida por la picadura de hembras de mosquitos Aedes aegypti.
El número máximo de fallecimientos notificados que se había registrado en la cuarta epidemia, durante la temporada 2022/2023 fue de 65. En cambio, en la temporada en curso (2023/2024) ya 238 personas perdieron la vida, según lo reportado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Desde la última semana de marzo, la curva de casos confirmados de personas con dengue podría haber empezado a reducirse. Pero hay diferencias en la dinámica de la epidemia si se tienen en cuenta las diversas regiones del país. La circulación autóctona del virus se encuentra en 19 de las 24 jurisdicciones y todavía en algunas provincias hay aumento de casos.
Desde fines de julio del año pasado hasta la segunda semana de abril se notificaron 333.084 casos de dengue (91% autóctonos, 7% en investigación y 2% importados), de los cuales 315.942 corresponden al 2024.
La incidencia acumulada hasta el momento para la temporada es de 708 casos de personas con la infección por cada cien mil habitantes. En el mismo período, 762 fueron clasificados como dengue grave (0,2%).
“En el análisis global es posible inferir el curso descendente de la curva epidémica del dengue en la Argentina, aun cuando en algunas regiones aún se identifique un repunte de casos”, explicó a Infobae la epidemióloga Teresa Strella, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).
“Las condiciones climáticas, la permanencia del vector, que es el mosquito Aedes aegypti, y las acciones que se desarrollen para interrumpir su ciclo de vida son algunos de los factores que podrían incidir en el futuro de la curva epidemiológica”, agregó la doctora Strella.
La epidemia del dengue en el Nordeste
La región del Nordeste está integrada por las provincias de Misiones, Formosa, Corrientes y Chaco, en el sistema de vigilancia del Ministerio de Salud. Allí hubo más de 59.177 casos confirmados y 46 muertes esta temporada.
Esa región del país fue la que el año pasado notificó casos de dengue incluso en invierno por primera vez. Es decir, que hubo una circulación persistente del virus en el territorio.
Luego, a fines de noviembre pasado, se registró un ascenso de los casos y llegaron al pico en la cuarta semana de 2024 (en enero). Desde entonces, las 4 provincias del Nordeste “presentan un número de casos sostenido con tendencia al descenso”, según los epidemiólogos de la cartera de Salud.
El dengue en la región Centro
En la región Centro, que abarca la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, se observa una tendencia general al descenso del número de casos. Casi todas esas provincias tienen el mismo patrón.
En esta región se registraron desde fines de julio pasado hasta abril de este año 199.513 casos. El pico de casos se había registrado en la tercera semana de marzo en la región del Centro. Aunque Santa Fe volvió a presentar una suba en la primera semana de abril. Ese aumento no superó el pico máximo alcanzado en la primera semana de marzo en esa jurisdicción.
El dengue volvió a subir en el Noroeste
En cambio, en la región del Noroeste (Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca), hubo un pico de casos en la semana del 17 de marzo y luego bajaron. En total en toda el plazo analizado se registraron 67.871 contagios.
Pero nuevamente se reportó un aumento en el número de casos en la primera semana de abril respecto a la anterior, a expensas de Jujuy, Salta, La Rioja y Santiago del Estero. Ese incremento se dio después de los viajes por los festejos de Semana Santa en marzo.
Frente al avance de la infección, en Jujuy se hicieron acciones en 127 escuelas con refuerzo de desmalezamiento y visitas de equipos técnicos.
El dengue en Cuyo y la región Sur
En la región Cuyo —integrada por Mendoza, San Juan y San Luis— se identifica un pico de casos en la primera semana de abril. El 17 de abril pasado la cartera de Salud de San Juan anunció que abría consultorios febriles en los centros de salud para atender a personas con dengue.
Eso se debió a que se sumaron casos correspondientes a semanas epidemiológicas previas con fecha de apertura en la segunda semana de abril, y, por otro lado, a un aumento real de casos.
Por último, La Pampa es la única provincia de la región Sur con circulación viral de dengue confirmada. Hubo un pico de casos en la tercera semana de marzo y una persistencia del número de contagios hasta el cierre del último Boletín Epidemiológico del Ministerio nacional.
El resto de las provincias de la región del Sur (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) no presentan circulación viral de dengue.
En cuanto a la afectación por región, la zona Centro concentra hasta el momento el 59,9% de los casos. Luego le siguen las regiones del Noroeste y el Nordeste, que registraron el 20,4% y 17,8% de los casos, respectivamente.
Mientras que las regiones Cuyo y Sur aportan menos del 2%. En cuanto a la incidencia acumulada, la mayor corresponde a la región del Nordeste con 1.362 casos por cada 100.000 habitantes. Es seguida por la región del Noroeste con 1.144, la del Centro con 659, Cuyo con 161 y Sur con 32.
“Es cierto que la epidemia del dengue podría estar empezando a retroceder en la Argentina. Pero eso no significa que haya que dejarle de prestar atención”, dijo a Infobae la médica Alejandra Sánchez Cabezas, presidenta de la Asociación Argentina de Salud Pública y directora general de la Asociación Surcos.
“Hoy el dengue ha pasado a ser una preocupación de salud pública con mayor interés en los países desarrollados. Durante las décadas pasadas, impactó más en Asia y América Latina. Pero eso podría cambiar”, señaló la experta con una maestría en epidemiología.
“La Argentina ya sufrió cinco epidemias de dengue, y esta temporada hubo dificultades en las instituciones de salud públicas para dar respuestas por limitaciones en los recursos. Podría haber circulación autóctona del virus también en invierno este año como pasó en 2023 en algunas zonas del país″, comentó.
“Si se considera la magnitud de la epidemia actual, el contexto social y económico, el impacto del cambio climático, el dengue puede convertirse en un problema cada vez más serio. Por eso, se necesita que el Estado nacional lidere, desde una perspectiva regional, la articulación con las provincias y dé soporte activo a sus intervenciones para dar una respuesta integral durante todo el año”, sostuvo Sánchez Cabezas.