Argentina vive la peor epidemia de dengue de su historia con 161 muertos y 232.996 casos en la temporada 2023/2024, según los datos actualizados del boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación. De esas infecciones, más de 215.000 ocurrieron este año. Para mesurar la magnitud del brote, los datos son contundentes: las personas con diagnóstico confirmado de dengue en 2024 son cuatro veces más que en 2023.
Ante la intensidad de este brote histórico, con un crecimiento exponencial de casos, es fundamental acceder al diagnóstico temprano, mediante testeos y análisis de laboratorio que identifican la presencia del virus.
Existen distintas pruebas de detección para el diagnóstico de dengue, que se recomiendan según la fase de la infección en la que se encuentre el paciente. En todos los casos se realiza primero una extracción de sangre para ser analizada.
Las más utilizadas son las pruebas moleculares (conocida como PCR), de detección de antígenos NS1, pruebas serológicas y otras pruebas como la de neutralización por reducción de placas. Estos exámenes son cruciales para la detección temprana y tratamiento efectivo del dengue y sus secuelas.
¿Cuáles son los tipos de test para el diagnóstico de dengue?
“En Argentina, se suelen utilizar cuatro tipos de test. Dos de ellos miden directamente el virus y otros dos miden los anticuerpos, que son las respuestas que el organismo tiene hacia el virus”, detalló en diálogo con Infobae, el presidente de la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (Calab), Luis Mónaco.
Los estudios moleculares, que el más conocido es la prueba PCR, detecta directamente el virus y puede determinar a qué serotipo de dengue corresponde (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4).
“La prueba PCR busca el genoma del virus, es la de mayor sensibilidad y de utilidad en los primeros días de la infección, momento en que también es de utilidad la búsqueda del antígeno NS1 por métodos inmunocromátograficos junto con los anticuerpos”, describió a Infobae el doctor Agustín Bolontrade, vocero de la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra).
“La inmunocromatografía que busca NS1 y anticuerpos es la de mayor aplicación en los laboratorios y de mayor rapidez, con un resultado positivo o negativo que permite establecer si se encuentra el antígeno NS1 o algún anticuerpo que den cuenta de que la persona estuvo expuesta al virus”, agregó Bolontrade.
Tanto la PCR como el antígeno NS1 se pueden detectar en los primeros días de la enfermedad, en general hasta el día 5 o 7, esto puede ser variable porque muchas veces no es tan claro el inicio de síntomas. Son los test que identifican si hay virus en la sangre.
Las principales características de cada uno de los test son:
- Pruebas moleculares mediante PCR. Para las personas sintomáticas, el ARN del virus del dengue generalmente puede detectarse en los primeros 7 días del curso de la enfermedad mediante una prueba molecular. Esta prueba identifica el genoma viral únicamente durante la fase de viremia del dengue, en la que hay presencia del virus en el torrente sanguíneo. Al identificar el serotipo del virus, son relevantes a nivel epidemiológico porque permiten saber qué serotipos está circulando en determinado momento en cada zona.
- Detección de antígenos del virus (NS1). Busca la presencia del antígeno NS1, una proteína no estructural del virus que se secreta a la sangre durante la infección por dengue. Se recomienda hasta 7 días tras la aparición de síntomas. Estas pruebas son vitales durante la fase aguda de la enfermedad para una intervención temprana. En la mayoría de estas pruebas se usan anticuerpos sintéticos para detectar la proteína NS1 del dengue.
- Pruebas serológicas. Buscan los anticuerpos neutralizantes específicos contra el dengue, que son de dos tipos: IgM e IgG. Los anticuerpos IgM aumentan a medida que el cuerpo combate el virus, detectables desde el cuarto o quinto día después del comienzo de los síntomas, mientras que los anticuerpos IgG suelen aparecer después y pueden permanecer en el organismo durante años, indicando una infección pasada o inmunidad. La efectividad de estas pruebas radica en demostrar una seroconversión positiva o un cambio significativo en los niveles de anticuerpos.
- Otras pruebas. Existen exámenes adicionales como la prueba de neutralización por reducción de placas, que mide la interacción entre virus y anticuerpos, y tests de inmunocromatografía capaces de identificar NS1, IgM e IgG. Estos exámenes complementarios son recomendados para reforzar el diagnóstico en áreas donde el virus del dengue circula de manera activa.
El precio de los test de detección de dengue son tan variables como el resto de los precios de cualquier producto en Argentina.
Desde la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (Calab) y Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra) dieron como referencia una franja que puede ir desde $20.000 hasta $60.000 pero aclararon que son valores orientativos y pueden haber mucha variación en cada ciudad, porque, dijeron, se encuentra mucha “variación en los costos de compra de los insumos” que utilizan los laboratorios de análisis bioquímicos.
¿Cuál es la disponibilidad de los test de dengue?
Según pudo saber Infobae por parte de los principales actores del sector público y privado de diagnóstico y laboratorio, existe disponibilidad de test de dengue pese a la magnitud del brote de la infección. Sin embargo, reconocieron que pueden encontrarse faltantes puntuales en algún centro de salud específico, por la dinámica para cubrir la alta demanda.
Mónaco, consideró que la provisión actual es la habitual y que “no hubo faltantes de test de dengue, sí pudo haber problemas de disponibilidad en casos puntuales, pero no fue una situación general”. Según su visión, pudo ocurrir que en algún centro de diagnóstico u hospital hubieran menor disponibilidad, pero aclaró que estas dificultades de stock en ciertos lugares fueron temporales. Y explicó que el mercado de test de detección de dengue está diversificado y participan varios actores.
El presidente de Calab aclaró que, cuando hace unos días el laboratorio que es el principal proveedor tuvo algunos problemas de stock, otros laboratorios que son importadores de insumos proveyeron a los centros de diagnóstico rápidamente. “Al existir cierta rotación de proveedores, pero puede ser que haya habido casos puntuales con cierta falta por el hecho que muchos se volcaron a estos proveedores alternativos”, dijo.
En tanto, fuentes del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires dijeron a Infobae que el acceso a los reactivos está normalizado y reiteraron que en el sistema público de la Ciudad de Buenos Aires, se realizan los testeos sin problemas a las personas con síntomas que hagan la consulta en los hospitales públicos porteños.
El doctor Bolontrade señaló que “la demanda se está cubriendo bien en términos generales, aunque puede haber demoras. El incremento de casos se adelanta al aumento en las importaciones de test y no se sabe con certeza hasta cuándo puede seguir esta demanda. Además, muchos de los protocolos de diagnóstico de dengue no establecen la necesidad del test para diagnosticar la enfermedad”.
Por su parte, el doctor Claudio Ucchino, vicepresidente del Colegio oficial de farmacéuticos y bioquímicos de la Capital Federal (COFyBCF), planteó que “ante la alta demanda de las semanas anteriores hubo faltantes de test rápidos, y se hacía el PCR que tarda más tiempo. Los laboratorios tuvieron que duplicar o triplicar las guardias para poder abastecer la alta demanda. En esta semana ya se está normalizando la entrega de los test rápidos por parte de los proveedores y de a poco están saliendo los resultados más rápidamente”.
“Además, se realizaba un análisis de plaquetas y glóbulos blancos ante pacientes con síntomas y de acuerdo a ese resultado se lo tomaba como paciente dengue , independientemente que se le haga o no el test. El test rápido tarda 2 horas aproximadamente. En cambio el PCR de 5 a 7 días ya que se procesan varias muestras simultáneamente”, completó Ucchino.