El vocero presidencial Manuel Adorni informó hoy durante su habitual conferencia de prensa matutina que el Gobierno Nacional tomó la decisión de “modificar la dosis de la vacuna contra aftosa para el ganado bovino para que pase de ser tetravalente a bivalente”.
En cuanto a quiénes concierne la medida, el funcionario dijo que “este es un beneficio para 200.000 productores ganaderos que ya no van a depender del precio de un solo laboratorio, sino que van a tener acceso a múltiples laboratorios que les puedan ofrecer la vacuna y, por supuesto, ahorrar o tener un costo muchísimo menor en cada una de las dosis”.
“En la Argentina hay cerca de 54 millones de cabezas de ganado a las que se les aplica, como todos saben, dos vacunas a cada una por año. Cuando hablamos de quitarle peso al productor estamos hablando de un negocio de 110 millones de dosis por año, o sea, es una cifra realmente significativa para los productores”, detalló Adorni.
El debate en torno a la producción y venta de la vacuna contra la fiebre aftosa (FA) disponible en la Argentina se actualizó cuando el jefe de la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía del Gobierno nacional, Federico Sturzenegger, aseguró en declaraciones al canal TN que “la vacuna contra la aftosa del ganado no se puede importar, eso quiere decir que el mercado local es muy chiquito y que el precio de la vacuna de la aftosa en Argentina es 5 veces más alto que el precio internacional”.
En Argentina, se comercializa la vacuna antiaftosa tetravalente de Biogénesis Bagó a un costo de dos dólares, administrada directamente al animal vivo, lo que equivale a entre 1.800 y 2.000 pesos. En tanto, el precio en Uruguay y Brasil es de 0,70 dólar la vacuna bivalente, de 2 cepas.
Según pudo saber Infobae de fuentes de Biogénesis Bagó, desde la compañía tomaron conocimiento de lo dicho por el vocero del Presidente, pero desconocían si existía, en paralelo, una resolución del SENASA. En una reunión de técnicos de ese organismo con directivos del laboratorio mantenida ayer, para consultar sobre este cambio en torno de la vacunación antiaftosa, los representantes de la entidad oficial concluyeron que era necesario un análisis más profundo y con más elementos para poder tomar esta decisión.
El estatus sanitario de Argentina, catalogado como libre de aftosa, es fundamental para proyectar sus exportaciones de carne hacia mercados de alto valor. Tanto el Servicio de Sanidad Animal (SENASA), la industria farmacéutica y de salud animal, como las autoridades sanitarias desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de este estatus.
El médico veterinario Rodolfo Bellinzoni, director de operaciones e innovación de Biogénesis Bagó, explicó a Infobae en una nota publicada hoy lo referente a las cepas de la vacuna contra FA hecha en Argentina.
“En función de cada escenario se definen los mejores componentes que debe tener la vacuna para proteger más y mejor —explicó—. Para entender cuál es la vacuna que se usa hoy en Argentina, se debe saber, en primer lugar, que en el año 2001 cuando hubo brotes de aftosa en el Cono Sur de Sudamérica, con Argentina como uno de los principales afectados, aquí circuló en forma muy intensa el virus A2001. Los trabajos que hicieron los grupos científicos del CONICET, INTA y sobre todo SENASA, definieron y descubrieron que la vacuna que tenía el componente del A2001 protegía mucho más rápido y con una única dosis de la infección por ese virus, cuando con la vacuna con el A24 había que revacunar para tener la certeza de estar protegido”.
Fuentes del organismo estatal SENASA confirmaron a Infobae que se exige que la vacuna tenga la cepa especial que es la A2001, que es la que contiene la vacuna tetravalente en Argentina.
Lo primero que señalan desde Biogénesis Bagó a Infobae es que “se están comparando mal los costos con otros países, como Uruguay y Brasil. En esos países se vende la vacuna sin colocación en el animal y sin costos logísticos, por eso parece más barata”.
Argentina es un país libre de aftosa y en ese marco la autoridad sanitaria SENASA divide el territorio en dos zonas: una zona en el sur que es libre de fiebre aftosa sin vacunación y una centro norte que es libre de FA con vacunación. Con estos protocolos se asegura que Argentina sea libre de esta enfermedad y abre los mercados a la exportación.
Si se rompe algún eslabón de la cadena sanitaria, los mercados dejan de comprar y cae el precio de la hacienda.
El miércoles pasado, Diego La Torre, el CEO de la biotecnológica argentina Tecnovax, que elabora vacunas para la prevención de enfermedades infecciosas en la salud animal, le envió una carta al presidente del SENASA, el ingeniero agrónomo Pablo Cortese, en la que informó que había “suscrito un acuerdo con una importante firma internacional para el abastecimiento de vacunas contra la Fiebre Aftosa. Disponemos actualmente a la espera de su aprobación de al menos 15.000.000 de dosis en forma inmediata para su uso a partir de la presente campaña de vacunación iniciada en marzo 2024″.
“Es un cambio muy importante porque va a permitir utilizar la misma vacuna que se utiliza en toda la región. Una vacuna que permitió erradicar la aftosa de países como Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia”, dijo La Torre a Infobae tras el anuncio del Gobierno esta mañana.
La Torre agregó: “Tecnovax va a participar del mercado de vacuna contra aftosa, con el producto que SENASA defina como esencial. En este caso la vacuna bivalente. Tenemos un enorme respeto por el trabajo realizado por el equipo técnico de SENASA INTA y CONICET que contribuyeron para que la industria contara con una vacuna de máxima calidad en favor de los productores. Esos mismos equipos técnicos definieron el nuevo escenario epidemiológico. La vacuna bivalente cubre contra los serotipos necesarios. De hecho, hay inmunidad cruzada entre A2001 y A24 que son las cepas en cuestión”.
Por último consideró que esta decisión va a impactar en el costo de los productores ganaderos: “La nueva vacuna va a permitir sostener los esfuerzos de vacunación en condiciones de plena competencia, a menor precio, tal como añoraban los productores ganaderos que son los principales protagonistas y beneficiarios de la lucha contra aftosa en Argentina”.