Un estudio que investiga la eficacia y seguridad de una vacuna contra el virus sincicial respiratorio (VSR) está en marcha en seis centros del país, y buscará la inmunización en la población más afectada y que más hospitalizaciones sufre por este virus.
Tras la aprobación de una vacuna que previene el VSR en mujeres embarazadas, y otorga inmunidad a los bebés desde el vientre materno y hasta los seis meses de vida, contar con una formulación que los proteja a partir de esa edad sería todo un avance en el tratamiento de esta enfermedad.
El VSR, conocido por producir bronquiolitis en niños y neumonías en adultos mayores, “es la causa más frecuente de enfermedad de las vías respiratorias inferiores en bebés de todo el mundo a lo largo de la historia”, comenzó a explicar en diálogo con Infobae uno de los investigadores principales a cargo del estudio en el país, el médico especialista en medicina interna y neumonólogo Alexis Doreski (MN 141.740), quien resaltó que “la circulación del virus es estacional, generalmente comienza durante el otoño y alcanza su punto máximo en el invierno”.
Doreski es investigador principal en el ensayo que tiene lugar en Fundación Respirar, en tanto otras investigaciones se realizan en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y el Hospital Militar, también en la Ciudad de Buenos Aires.
Además, en Rosario, la Fundación Estudios Clínicos y en Tucumán el Hospital de Niños y la Clínica Mayo son otros centros donde se desarrolla el estudio, que se lleva a cabo en simultáneo en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, España, Argentina, Nepal, Tailandia, México, Honduras y Chile.
Y consultado acerca de cuál es la importancia de contar con una vacuna para ese grupo, el experto reforzó: “Desde el nacimiento hasta los dos años aproximadamente, casi el 100% de los niños están expuestos al virus sincicial respiratorio. Este puede generar la enfermedad conocida como bronquiolitis, así como otras infecciones respiratorias graves, que pueden hospitalizar al niño y hasta dejar secuelas respiratorias en la adultez y durante toda la vida”.
¿Por qué se estudió primero una vacuna en embarazadas y luego en niños?
En este punto, Doreski resaltó que “en lo que respecta a estrategias de inmunización, la inmunización maternal logró con éxito transferir anticuerpos desde la madre, como si ella fuera una fábrica, hacia el recién nacido a través del cordón umbilical”.
Es por esto que durante el estudio maternal de la vacuna para embarazadas de Pfizer, los investigadores obtenían durante el nacimiento sangre del cordón umbilical de la madre, “algo totalmente inofensivo tanto para la madre como para el neonato, pero que aportaba una información muy importante acerca de la presencia de anticuerpos contra el virus sincicial”, precisó el especialista. Para él, “esta estrategia es muy válida ya que logra inmunización previa al nacimiento, siendo que los primeros 30 días de vida representan un momento de altísimo riesgo para contraer la infección y desarrollar la enfermedad”.
Y dado que según los estudios, “la inmunización es efectiva hasta los seis meses de vida aproximadamente, es por ello que se pretende lograr la protección de los niños a partir de esa edad y se está buscando esto activamente en el mundo -sostuvo Doreski-. En este nuevo estudio se busca proteger el momento en que el niño va a estar en contacto con el virus, y lo que se busca es disminuir mucho el riesgo de enfermedad grave y hasta quizás de infección si se logra ‘entrenar’ su inmunidad para este primer contacto”.
Cómo será la vacuna y cuándo podría estar disponible
En todo el mundo, alrededor de 6.300 niños participan del estudio en Fase III, es decir la última fase previa a la eventual aprobación definitiva y comercialización.
“Los niños podrían recibir un placebo en spray nasal aleatoriamente con la vacuna, y justamente esto se hace para evaluar correctamente la eficacia definitiva de la vacuna durante dos temporadas invernales o de virus sincicial”, precisó Doreski sobre la metodología del ensayo.
Sobre la vacuna resultante, describió que “representa una de las estrategias más clásicas de inmunización, ya que es una vacuna a virus atenuado”.
“La idea es generar anticuerpos a través de la nariz, que es la vía de ingreso del virus en nuestro organismo -precisó-. Es por este motivo que se da en spray nasal, un método no agresivo para los chicos, y que pretende generar inmunidad inmediata en mucosas”.
El estudio tiene una duración de dos años, “período en que se le da un seguimiento intensivo a la familia y en especial al niño, para identificar cualquier síntoma respiratorio y poder darle tratamiento inmediato”, señaló el neumonólogo, quien vaticinó que “en caso de tener una relación aceptable en términos de eficacia y seguridad en comparación con la enfermedad en sí, la vacuna podría estar disponible en tres años, o menos, para toda la población mundial”.
Sobre el final, el neumonólogo reconoció que “las mamás y papás que han tenido un hijo con bronquiolitis entienden mejor que nadie lo que representa contar con una vacuna para prevenirla o atenuar sus síntomas”.
Y en ese sentido, el médico neumonólogo destacó “la gran oportunidad que representa hoy en Argentina el estudio que lleva adelante el laboratorio Sanofi en la previa de la temporada alta de virus sincicial respiratorio en el país”.
“Lo interesante de participar, es que los niños tengan la posibilidad de recibir la vacuna, ya que fuera del estudio, esto no sería posible bajo ningún concepto”, remató Doreski, quien recordó que la inscripción al estudio está abierta en los seis centros hasta el 30 de abril.