(HealthDay news) -- Una nueva vacuna podría ser capaz de bloquear los efectos tóxicos del tranquilizante para animales xilacina, que se añade a las drogas ilícitas y aumenta el riesgo de sobredosis. La vacuna entrena al sistema inmunitario para atacar al fármaco, y ha sido efectiva en ensayos con animales, señalaron los investigadores.
“Demostramos que una vacuna puede revertir los síntomas de una sobredosis de xilacina en roedores”, señaló en un comunicado de prensa que reportó sus hallazgos la investigadora sénior, Kim Janda, profesora de química de Scripps Research en La Jolla, California.
Un rápido aumento en las OD de drogas letales atribuidas al fentanilo ilícito mezclado con xilacina llevó a la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca a declarar esta combinación como una amenaza emergente para Estados Unidos, anotaron los investigadores.
La xilacina puede aumentar los efectos de los opioides, incluida la capacidad de los medicamentos de ralentizar o incluso detener la respiración, señalaron los investigadores. Desafortunadamente, la naloxona, el medicamento estándar para revertir la OD de los opioides, no es eficaz contra la xilacina. La xilacina también se ha encontrado en otras drogas callejeras, como la heroína y la cocaína, señalaron los investigadores. Se cree que la xilacina actúa reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro.
El medicamento también causa lesiones en la piel y heridas que no se curan, lo que a veces lleva a amputaciones de extremidades. Los investigadores buscaron crear una vacuna dirigida que iniciara una respuesta inmune a la xilacina, protegiendo al cuerpo contra los efectos del medicamento. El equipo probó tres formulaciones de vacunas en las que una molécula de xilacina se emparejó con diferentes tipos de proteínas, con la esperanza de provocar una respuesta inmunitaria que creara anticuerpos anti-xilacina.
Una de las tres vacunas aumentó significativamente el movimiento en ratones que recibieron xilacina después de 10 minutos, mientras que dos de las tres condujeron a una mejora en la respiración. Los investigadores también examinaron cómo estas vacunas podrían evitar que la xilacina cruce la barrera hematoencefálica.
Cuando se inyecta, la xilacina cruza inmediatamente la barrera para unirse a los receptores en el cerebro. Por lo general, los anticuerpos no pueden cruzar la barrera hematoencefálica, pero dos de las tres vacunas mostraron una gran capacidad para evitar que la xilacina llegue a los receptores cerebrales.
Se ha presentado una patente provisional sobre la investigación. A continuación, el equipo planea intentar crear un anticuerpo que revierta los efectos tanto del fentanilo como de la xilacina.
“Un tratamiento con anticuerpos monoclonales podría administrarse junto con la vacuna para proporcionar una protección inmediata y a largo plazo tanto de los trastornos por uso de sustancias opioides como de las sobredosis de opioides y xilacina”, planteó Janda. “Esta estrategia podría tener un impacto significativo en la epidemia de opioides”. El nuevo estudio aparece en una edición reciente de la revista Chemical Communications.
Más información: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la xilacina.
FUENTE: Scripps Research, comunicado de prensa, 3 de abril de 2024
Dennis Thompson HealthDay Reporter