El cáncer no siempre mata. Si se detecta a tiempo, y se inicia el tratamiento de forma temprana, en muchos casos puede curarse. Así ocurre con el cáncer de colon, el tercero más frecuente a nivel global y la segunda causa de muerte por enfermedades oncológicas en todo el mundo.
Dos pilares son la llave para la prevención: los hábitos saludables, que van desde la buena alimentación a la actividad física, y los chequeos preventivos.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Cáncer Colorrectal, una enfermedad caracterizada por la formación de tumores malignos en el intestino grueso, que incluye tanto el colon como el recto. Esta jornada busca concientizar sobre la patología que se origina a partir de lesiones precancerosas o pólipos en la superficie de la mucosa del colon, lo que genera una “ventana de tiempo” para el diagnóstico precoz de la enfermedad.
“El 90% de los casos pueden prevenirse si se realizan los controles a tiempo. Como suele ser asintomático en su fase inicial, es primordial consultar al médico y hacerse los estudios de chequeo”, remarcó en diálogo con Infobae el médico gastroenterólogo Luis Caro, referente en la región, director de la carrera de Endoscopía Digestiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente de la Fundación Gedyt (Gastroenterología Diagnóstica y Terapéutica).
Desde la aparición de un pólipo hasta que se convierte en cáncer pueden pasar “entre 5 y 8 años”, advirtió el experto.
El cáncer de colon suele afectar a hombres y mujeres mayores de 50 años, con un pico de incidencia entre 65 y 75 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. En ese sentido, recientes estudios muestran que desde 1990, el cáncer de colon está creciendo entre los adultos jóvenes.
“El principal obstáculo en la detección temprana del cáncer de colon radica en que la prevención de esta enfermedad no está en la agenda prioritaria de políticas de salud estatales, esa es la principal barrera. Desde el sector privado y los hospitales se trabaja con lo que el presupuesto disponible permite”, señaló el doctor Caro.
Más casos de cáncer de colon en adultos jóvenes
Un informe publicado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer en enero reveló que las tasas del cáncer colorrectal están aumentando rápidamente entre las personas menores de 50 años, a pesar de que la incidencia está disminuyendo en mayores de 65 años.
El documento publicado en la revista CA: A Cancer Journal for Clinicians mostró que, entre los adultos jóvenes, el cáncer colorrectal se convirtió en la principal causa de muerte por cáncer entre los hombres y la segunda causa entre las mujeres, detrás del cáncer de mama.
El gastroenterólogo argentino, quien se desempeña como presidente para Latinoamérica de screening de cáncer de colon en la Asociación Mundial de Endoscopía (WEO), señaló que el “task force” contra esta patología -integrado por la Sociedad Americana de Endoscopia Digestiva, la Sociedad Americana de Gastroenterología, la Sociedad Americana de Cirugía y la Asociación Americana de Oncología- analizó de manera exhaustiva las estadísticas y observó una tendencia en aumento en los diagnósticos de cáncer de colon a edades tempranas.
Dado que no se identificaron cambios en la herencia genética que puedan explicar el incremento de estos diagnóticos, el notable aumento de la obesidad, producto de hábitos de alimentación poco saludables en niños y adolescentes, podría ser un factor clave detrás del aumento. Sin embargo, no es el único factor que podría explicar la aparición de cáncer en personas cada vez más jóvenes y los científicos siguen investigando las razones desencadenantes.
Respecto a cuáles son las causas detrás de los casos de cáncer en jóvenes, el doctor Caro advirtió que “aún debe se estudiar más en profundidad”.
“Falta un largo camino por recorrer en cuanto a investigación, pero sí se pueden establecer una primera aproximación. Primero, se está estudiando el uso prolongado de antibióticos en niños a edades tempranas, ya que altera la microbiota y la flora intestinal. Por el otro lado, la obesidad, en la preadolescencia y adolescencia, vinculada a hormonas como la insulina podría llegar a ser un generador, a “darle un permiso”, al crecimiento de células tumorales. Y en la etapa adulta, el tercer factor es la comida multiprocesada, llamada chatarra o junk food por los americanos, con mucha azúcar, con harinas cada vez más refinadas, y también los chacinados”.
La dieta actual, con alto nivel de grasas, alto consumo de carnes rojas, sumado a otros excesos como el alcohol y el tabaco -que son dos tóxicos crónicos-, integran un combo peligroso y latente para el desarrollo de enfermedades. El doctor Caro señala que todos estos factores, en conjunto, “producen inflamación crónica, que es una de las causas necesarias para después poder producir un cáncer”.
Y a esto se suma la falta de actividad física regular, otro mal de nuestra época moderna.
En conclusión, entre los múltiples factores que impulsan el crecimiento de los diagnósticos de cáncer de colon en jóvenes, el director de la Fundación Gedyt enumeró: “La mala alimentación, el exceso de ultraprocesados y azúcar, el sedentarismo, el tabaco, alcohol y la obesidad, que desde ya, son los factores predisponentes”.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer del colon?
La enfermedad no suele provocar síntomas en sus inicios sino cuando ya se encuentra en un estadio avanzado, por eso ”la importancia de los chequeos preventivos para salvar vidas”, remarcó el doctor Caro.
Cuando se manifiestan, los síntomas del cáncer de colon pueden incluir sangrado rectal, cambios repentinos en los hábitos intestinales, molestias o calambres frecuentes, pérdida de peso inexplicable y dolor abdominal o anemia.
Si se observa estreñimiento frecuente o se nota sangre en las heces y dolor en la zona del abdomen, se debe consultar al médico.
¿Cómo prevenir el cáncer de colon?
Una de las recomendaciones más sencillas pero a la vez clave que plantea el doctor Caro es “volver a lo que nos cocinaban nuestras abuelas cuando éramos chicos”. Insiste en que, si bien no es posible modificar las condiciones de riesgo asociadas a lo genético, todos los demás aspectos de estilo de vida sí pueden modificarse para prevenir el cáncer.
“Es recomendable eludir todos los alimentos procesados. Creo que tenemos que volver a comer de manera más sana. ¿Y cómo es de manera más sana? Insisto, muy básica. Que la carne sea carne; que la harina sea harina, ojalá doble cero; y la menor cantidad de azúcar posible”, definió.
Los estudios preventivos son claves
En Argentina mueren 24 personas por día a causa de la enfermedad. Con 15.000 diagnósticos y más de 7.000 muertes por año, el cáncer de colon es el segundo más frecuente y de mayor mortalidad en el país.
Existen varios estudios preventivos para detectar el cáncer de colon. El más conocido es la colonoscopía, un procedimiento endoscópico que examina minuciosamente el colon y el recto mediante un tubo delgado y flexible con una cámara incorporada. Identifica y permite la extirpación de pólipos y/o la detección del cáncer.
Otras pruebas son la colografía por tomografía computarizada (también conocida como “colonoscopía virtual”, la cápsula endoscópica, y las pruebas de sangre oculta en materia fecal.
“Hoy en día, menos del 30% de la población que debería someterse a chequeos, ha realizado los estudios al menos una vez en su vida para la prevención y la detección precoz de cáncer de colon”, señaló a Infobae Emilia Caro, directora ejecutiva de Fundación Gedyt.
En ese sentido, afirmó que la falta de información atenta contra la prevención: “La falta de conocimiento nos quita el poder de cuidarnos. Es una de las barreras principales que tienen los planes nacionales o provinciales de detección precoz y prevención de cáncer de colon, porque los estudios no suelen indicarse a los pacientes”.
“En el relevamiento que pudimos hacer en más de 2.500 pacientes respecto a las barreras, sobre todo emocionales, que obstaculizan la detección precoz y la prevención del cáncer de colon están en segundo lugar el miedo y la vergüenza, porque hay mucho tabú de hablar respecto a la colonoscopía”, dijo la licenciada Caro quien además es presidente de Women in Global Health (WGH) Argentina.