Los casos de dengue marcan récords en Argentina y en toda América Latina. Nuestro país enfrenta el peor brote de dengue de su historia, con 106 muertos y más de 151.000 infecciones según los últimos datos actualizados del Ministerio de Salud.
Como anticipó Infobae, los expertos y las instituciones de salud globales y regionales -la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)- recomiendan una estrategia integral para abordar el dengue, que incluye tanto el control del vector transmisor de la enfermedad, el mosquito Aedes aegypti a través de la eliminación de los criaderos de estos insectos, como también la vacunación focalizada en zonas endémicas de alta circulación del virus para grupos priorizados.
En Argentina, la vacuna tetravalente contra el dengue Qdenga (TAK-003), elaborada por el laboratorio Takeda, fue aprobada por la ANMAT en abril de 2023 y está disponible para su aplicación desde noviembre pasado.
La vacuna se administra en dos dosis que deben aplicarse con un intervalo de 3 meses, protege contra los cuatro serotipos del dengue y está destinada para mayores de 4 años (y sin límite de edad) que hayan tenido o no la infección. El precio de venta de cada dosis asciende a unos 70.000 pesos.
La pandemia de COVID aún está fresca en la memoria colectiva y la gran mayoría de la población recuerda cómo las vacunas frenaron el avance del virus SARS-CoV-2. Pero es importante destacar que el dengue es una infección viral con una dinámica diferente al coronavirus, no se propaga de persona a persona ni por aerosoles en el aire. El dengue se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, que luego de ingerir sangre de una persona infectada es capaz de transmitir el virus a otros individuos sanos.
Por eso, para frenar su avance y con la evidencia científica disponible, se plantea un abordaje integral de salud pública que incluye la vacunación segmentada en zonas de alta circulación y destinada a grupos poblaciones específicos junto a otras medidas de prevención y cuidado, que apunta al manejo y control del mosquito vector.
En su última reunión, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), un organismo técnico de expertos en infectología y epidemiología, recomendó a las autoridades sanitarias nacionales el inicio de una estrategia focalizada de vacunación contra el dengue en el contexto del actual brote. Las conclusiones surgieron de un encuentro extraordinario de los especialistas realizado el 7 de marzo, donde se debatieron las medidas más eficaces para contener la expansión de la enfermedad. Los expertos dieron cuatro lineamientos clave:
- Avanzar en la implementación de una estrategia focalizada de vacunación contra el dengue con la vacuna Qdenga®
- Definir como criterio de selección la priorización de los departamentos según la incidencia acumulada y el aporte total de casos
- Población objetivo: grupo de edad según análisis técnico
- Implementar un trabajo de modelaje prospectivo para la identificación de las zonas (departamentos de cada provincia) a incluir en la estrategia
Aunque la CoNaIn delineó un marco general de estrategia de vacunación, la implementación efectiva de estas recomendaciones dependerá de los futuros lineamientos que establezca el Ministerio de Salud de la Nación junto a las carteras sanitarias de las provincias.
En ese sentido, la autoridades sanitarias analizarán toda la evidencia científica disponible para definir, en el marco de una estrategia de salud pública de largo plazo, las pautas, los lugares y los grupos específicos recomendados para recibir la vacuna.
Las únicas provincias hasta el momento que comenzaron un campaña de vacunación para grupos específicos son Misiones, que comenzó a mediados de enero para personas de 20 a 40 años, y Salta, que realizó lo propio el primer día de febrero para personas de 25 a 39 años. En ambas jurisdicciones, es elevada la circulación del virus, con dengue todo año, esto significa que los casos continúan aún en invierno, cuando la actividad del mosquito suele disminuir.
Según pudo saber Infobae en diálogo con fuentes del Laboratorio Takeda, la principal apuesta del Gobierno Nacional y las jurisdicciones de todo el país es comenzar a trabajar para la próxima temporada de primavera-verano 2024/2025. Si se llega a decidir una inmunización en forma masiva en determinada población para la próxima temporada, es fundamental tener en cuenta los tiempos que lleva la producción de las dosis para inmunizar con 2 dosis a las poblaciones seleccionadas.
Se estima que este proceso implica un tiempo no inferior a los 6 ó 7 meses, por lo que los especialistas insisten en que ya se debería estar analizando las estrategias para la próxima temporada de primavera-verano.
El médico infectólogo Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario CEMIC, integrante del Departamento Científico de la Fundación Vacunar y miembro del Comité de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) consideró en diálogo con Infobae que “existen diferencias en el enfoque individual de la vacunación como protección personal y el enfoque de salud pública, para el que se necesita información y evidencia científica. Uno de ellos son los datos epidemiológicos precisos, sobre todo en esta enfermedad, que es distinta a otras que se presentan en el país”.
“El dengue es una enfermedad de regiones, de provincias o inclusive dentro de las provincias, de algunos departamentos. Tenemos provincias, por ejemplo como Salta, donde hay áreas donde no tienen dengue y otras en las áreas tropicales o subtropicales, que sí tienen. Entonces, es necesario seleccionar muy bien las regiones y para eso se deben contar con una base sólida epidemiológica que permita analizar cuidadosamente los datos. En nuestro país, a diferencia de otros países, las edades son en general en adultos jóvenes, es la mayor incidencia. Hay otros países, donde la enfermedad ya es endémica hace muchos años, que afecta sobre todo a poblaciones de niños y adolescentes”, completó Bonvehí.
En diálogo con Infobae, el médico infectólogo Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en el Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano, precisó: “El uso de la vacuna es algo que cada provincia puede delinear, en cuanto a cuáles son las regiones, los grupos poblacionales, en qué cohortes, algo que sin dudas debe ir programándose. No hay que salir corriendo, esta no es una vacuna como nos pasó con el COVID, que vamos a salir corriendo a aplicar. Tampoco la pensamos para cortar este brote. Es una vacuna de dos dosis con una eficacia del 61% para evitar enfermedad y 90% para evitar internaciones y cuadros graves”.
Quirós sobre la vacuna contra el dengue
En ese mismo sentido, esta mañana el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, explicó los detalles de la estrategia de inmunización contra el dengue: “La vacuna documentó su eficacia y su seguridad, se testeó en menores de 4 a 17 años y se proyectan sus resultados a adultos jóvenes. La seguridad y la eficacia (en mayores de 60 años) todavía no la conocemos. Creemos que en los próximos meses vamos a tener suficiente información para conocerla”, dijo en declaraciones a Radio Mitre.
El funcionario dijo que “la mayoría de los expertos recomiendan desde la perspectiva de salud pública, es decir desde los gobiernos, que focalicemos (la vacunación) y segmentemos. Esto significa ir a los lugares donde hay situación endémica, con mucha circulación viral todo el tiempo para cortar el ciclo de la circulación viral. Hacer la campaña de vacunación en zonas como el norte argentino, en el Chaco, Formosa, en algunos lugares de Salta, donde hoy el dengue se comporta como endémico, focalizar en los lugares donde hay en circulación permanente e intensiva. La Ciudad de Buenos Aires es epidémica, no es endémica, es decir, el dengue aparece en el verano y desaparece”.
Desde una perspectiva similar, Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y director de la Carrera de Especialistas en Infectología Pediátrica de la Facultad de Medicina (UBA), señaló a Infobae que “esta es una vacuna segura y eficaz, los estudios muestran que con dos dosis es eficaz para prevenir 60 a 62% cualquier forma de dengue y más del 80% de las hospitalizaciones. El gran tema es que entre la primera dosis y la segunda, se requieren tres meses. Entonces, la primera estrategia que uno puede pensar es vacunar primero a los seropositivos, aquellos individuos que tuvieron dengue. Segundo, vacunar en zonas donde hay hiperbrotes, donde hay endemia y todos los años aparece un número grande de casos”.
El documento de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn)
Las recomendaciones emitidas por la CoNaIn destacan la importancia de identificar los departamentos más afectados por el dengue y, por lo tanto, dónde debería concentrarse el esfuerzo de vacunación. Este enfoque estratégico se sustenta en criterios de selección que priorizan áreas con mayor incidencia y aporte de casos a nivel nacional. Además, se enfatiza en la definición de la población objetivo, que será determinada a partir del análisis técnico.
El comité de expertos argentino retomó para sus sugerencias las indicaciones de la OMS: “ n cuanto a recomendaciones de organismos internacionales, el Grupo Técnico Asesor en Vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS - SAGE), menciona que se podría considerar la incorporación de la vacuna en escenarios de alta carga de enfermedad y alto índice de transmisión”. Y enumeraron:
- En primer lugar, para maximizar el impacto en salud pública, ya que, en estos escenarios, la población de niños, niñas y adolescentes es la más afectada.
- Segundo, para minimizar el riesgo de enfermedad potenciada por anticuerpos en personas seronegativas. Sugieren implementarla en personas de 6 a 16 años. Uno o dos años antes de la edad pico de hospitalizaciones por dengue.
- Instrumentación de un estudio sólido de fase 4 para evaluar seguridad.