(Ernie Mundell - HealthDay News) -- Usar televisores y tabletas como “niñeras electrónicas” en realidad reduce el tiempo que los niños pequeños pasan interactuando con los padres u otros cuidadores, muestra una investigación reciente. El equipo australiano de investigadores llama al fenómeno “tecnoferencia”, un escenario en el que “la exposición de los niños pequeños al tiempo frente a la pantalla interfiere con las oportunidades de hablar e interactuar en su entorno familiar”.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en la edición del 4 de marzo de la revista JAMA Pediatrics. Las directrices actuales de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) para niños de 2 a 5 años recomiendan “no más de 1 hora al día (de uso de los medios de comunicación), para permitir que los niños tengan tiempo suficiente para participar en otras actividades importantes para su salud y desarrollo”.
Desafortunadamente, muchos niños pequeños están expuestos a pantallas a tasas mucho más altas que eso. En el nuevo estudio, los investigadores dirigidos por Mary Brushe, de la Universidad de Australia Occidental en Adelaida, rastrearon la cantidad de tiempo frente a la pantalla que los niños pequeños de 220 familias consumían en un día promedio. También monitorizaron cuánto tiempo pasaban esos niños charlando con sus padres. Se hizo un seguimiento de los niños de 12 a 36 meses de edad.
El grupo de Brushe utilizó tecnología avanzada para rastrear todo esto: cada seis meses, los niños pasaban un día usando camisetas o chalecos especiales que estaban equipados con monitores sensibles. Los monitores rastrearon y diferenciaron entre el ruido electrónico (emitido por las pantallas) y el lenguaje hablado por el niño, el padre u otro adulto.
El principal hallazgo del estudio fue claro. ”Los aumentos en el tiempo frente a las pantallas se asociaron con reducciones en las medidas de conversación entre padres e hijos”, encontraron los investigadores. A la edad de 3 años, el niño promedio en el estudio miraba algún tipo de pantalla durante dos horas y 52 minutos cada día. Y “por cada minuto adicional de tiempo frente a la pantalla, los niños escucharon menos palabras adultas, pronunciaron menos vocalizaciones y participaron en menos interacciones de ida y vuelta”, encontró el grupo de Brushe.
En términos más concretos, a la edad de 3 años, cada minuto adicional que se pasaba mirando un televisor o una pantalla de computadora se vinculaba con 6.6 palabras menos habladas con un adulto ese día, encontró el equipo. Es posible que los padres no sean conscientes del impacto del tiempo frente a las pantallas en el desarrollo de los niños, y quizá “necesiten apoyo para comprender la asociación potencial del tiempo frente a las pantallas con las oportunidades para que los niños y los adultos hablen e interactúen en su entorno hogar”, señalaron los investigadores.
En declaraciones al New York Times, Sarah Kucker, experta en desarrollo lingüístico y medios digitales de la Universidad Metodista del Sur en Dallas, calificó los hallazgos australianos de “impresionantes”. ”Los medios de comunicación no van a desaparecer”, dijo Kucker, “pero prestar atención a cómo y cuándo se usan los medios puede ser una buena vía para el futuro”.
Más información: Obtén más información sobre el impacto de los medios de comunicación en su niño pequeño en la Academia Estadounidense de Pediatría.
FUENTES: JAMA Pediatrics, 4 de marzo de 2024; Tiempos de Nueva York
* Ernie Mundell. HealthDay Reporters ©The New York Times 2024