El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrenta una intensa invasión de mosquitos debido a las recientes lluvias que impulsaron la proliferación de la especie Aedes albifasciatus, conocidos por los biólogos como mosquitos de inundación.
Estos insectos, tras las precipitaciones, encuentran un ambiente propicio para el desarrollo de sus larvas en charcos y cuerpos de agua temporarios. Las lluvias recientes en la región central del país, tanto en zonas urbanas como rurales en la región pampeana, causaron un aumento considerable en la población de Aedes albifasciatus, los protagonistas de los videos de nubes de mosquitos que se hicieron virales en los últimos días.
A principios de enero el AMBA ya había sufrido una invasión de esta especie de mosquitos, y ahora parece que volvieron con más fuerza. “Lo que generaron las recientes precipitaciones es el anegamiento de nuevas zonas, la inundación de nuevos sitios y eso llevó a que huevos que las hembras del mosquito hayan puesto posiblemente en enero, o incluso antes, hayan eclosionado ahora, produciendo esta nueva invasión”, describió a Infobae, María Victoria Micieli, doctora en ciencias naturales y directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata
“Los huevos dejados por los mosquitos pueden no eclosionar la primera vez al no haberse mojado y eso mejora la performance de eclosión para la segunda inundación”, agregó la especialista.
¿Cuánto va a extenderse la invasión de mosquitos?
De cara al fin de semana y las actividades al aire libre, Infobae consultó a Micieli sobre cómo seguirá la evolución del mosquito Aedes albifasciatus. Según la experta, lo que coloquialmente se denomina “invasión de mosquitos” debería tener una duración total de aproximadamente unos 10 días.
“Este fenómeno empezó el domingo pasado y podemos decir que está pronto a concluir. Debería empezar a disminuir la cantidad de mosquitos adultos en estos días, después del fin de semana. Por supuesto que es biología, no estamos hablando de una ciencia exacta, pero ya está empezando a mermar la cantidad”, apuntó la directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores
En ese sentido coincidió Maximiliano Garzón, investigador del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien dijo a Infobae que “el pico de abundancia poblacional (de Aedes albifasciatus) que se detectó el fin de semana pasado y se extendió en los primeros días de la semana, debería ir mermando en los próximos días. La gran abundancia que uno percibe recae a los 10 días como mucho, en general”.
“Seguramente habrá más concentración en plazas y parques y ya no debería invadir los hogares o las calles de la ciudad. Si hay un evento de precipitación, tiene que pasar unos días para que emerjan nuevos adultos, pero no necesariamente en un pico de abundancia como el que vivimos”, completó Garzón.
¿Los mosquitos que invaden el AMBA son los que transmiten el dengue?
Es importante destacar que los insectos que protagonizan esta invasión son distintos a los que transmiten el dengue, una enfermedad viral cuyo vector es el mosquito Aedes aegypti.
La población abundante de Aedes aegypti y el aumento de casos de dengue es un fenómeno que avanza en la Argentina, pero presenta características distintas a lo que coloquialmente llamamos “invasión de mosquitos” que ocurrió a principios de enero y volvió a darse en la última semana.
Cuando el A. aegypti se alimenta con sangre de una persona con dengue y luego pica a otras personas, puede transmitir la infección. El contagio de dengue se produce principalmente por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de forma directa de persona a persona, ni a través de objetos o de la leche materna.
En diálogo con Infobae, Laura Harburguer, investigadora del CONICET e integrante del Departamento de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF) explicó que “el Aedes albifasciatus coloca sus huevos en el barro, por eso siempre lo vamos a encontrar en espacios verdes, mientras que el mosquito Aedes aegypti, que es el vector del dengue, coloca sus huevos en recipientes artificiales que siempre están dentro de los viviendas o en los alrededores de las casas”.
¿Por qué los mosquitos pican más fuerte?
En referencia a la percepción de una mayor intensidad en las picaduras, Sylvia Fischer, investigadora del Conicet en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires y coordinadora del Grupo de Estudio de Mosquitos de la UBA, explicó a Infobae que estos mosquitos tienen características más silvestres que urbanas, ya que tienen su origen en zonas rurales.
Al estar más habituados a entornos de campo, “atraviesan mucho más fácilmente” la piel de las personas, ya que están acostumbrados a picar a otros mamíferos no humanos de porte grande, como caballos, con superficies cutáneas más resistentes.
¿Los mosquitos son más resistentes a los repelentes?
En Argentina los productos repelentes autorizados por la ANMAT contienen DEET, IR-3535 e icaridina, en diversas presentaciones como lociones, geles, cremas y aerosoles. Harburguer destacó que “el DEET es el componente más efectivo” entre los repelentes disponibles.
Y agregó que “existen muchos productos caseros que están circulando hoy en día y distintas fórmulas para hacer repelente, pero no son recomendables porque su eficacia no está comprobada y su toxicidad sobre la piel tampoco”.
La investigadora remarcó que los repelentes aprobados por ANMAT están avalados “por estudios de toxicidad sobre humanos y de eficacia, es decir, si funcionan bien como repelentes en mosquitos. Por eso, recomiendo los repelentes comerciales como método de cuidado”.
Los mosquitos que protagonizan esta invasión en el AMBA tienen una conducta diferente frente a los repelentes, “eso está vinculado al comportamiento de cada mosquito en particular, pero no significa que los mosquitos Aedes albifasciatus sean resistentes, sino que el repelente no es tan eficaz sobre este mosquito”, sumó la científica.
Medidas de cuidado además del repelente:
- Evitar áreas en donde haya mosquitos.
- Colocar mosquiteros rígidos, ya sea de metal o plástico, en puertas y ventanas, asegurándose de que se encuentran intactos.
- Proteger la cuna o cochecito del bebé con redecillas protectoras para mosquitos cuando permanezca en exteriores.
- Vestirse con zapatos cerrados, sombreros y ropa clara, cubriendo tanto los brazos como las piernas.
- Eliminar fuentes de agua estancada vaciando, cubriendo o volteando recipientes que pudieran contenerla.