El famoso medicamento para la diabetes Ozempic™, ampliamente utilizado también para la pérdida de peso, es noticia constantemente. Este medicamento es agonista del receptor GLP-1, inicialmente desarrollado para tratar la diabetes tipo 2, una enfermedad que ha experimentado un aumento preocupante junto con el crecimiento de las tasas de obesidad en todo el mundo.
Entre estos agonistas GLP-1, se encuentran la tirzepatida, comercializada como Mounjaro™, y la semaglutida, disponible en inyecciones bajo los nombres de Ozempic™ y Wegovy™.
Ahora, los fabricantes de snacks siguen de cerca el impacto negativo que pueden tener las inyecciones para bajar de peso en la industria.
Según un informe de Morgan Stanley que cita una encuesta de Numerator, el gasto en hogares que utilizan medicamentos GLP-1 disminuyó entre un 6% y un 9% en comparación con aquellos que no los utilizan, una vez ajustados factores como el tamaño del hogar y los ingresos.
Esto se ha visto reflejado en una disminución en la compra de bocadillos, pasteles y helados por parte de los hogares con usuarios de GLP-1, mientras que las ventas de yogures, snacks de pescado y verduras han aumentado.
El aumento en el uso de GLP-1 está siendo evaluado por empresas de diversos sectores, ya que se estima que este mercado crecerá hasta alcanzar los 100.000 millones de dólares en 2030. Ejecutivos de empresas como Walmart Inc. han expresado preocupación por el impacto potencial en las ventas de alimentos.
Según los datos de la encuesta Numerator, el porcentaje de hogares con un miembro que toma GLP-1 ha aumentado, especialmente entre aquellos que buscan tratamientos para bajar de peso.
La popularidad en aumento de este medicamento entre influencers de redes sociales, celebridades de Hollywood y figuras destacadas como el empresario Elon Musk ha generado un gran interés, lo que incluso ha provocado su agotamiento en farmacias de Estados Unidos y otros países donde ha sido aprobado.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), el organismo regulatorio norteamericano —y más importante del mundo— lo ha etiquetado en septiembre del año pasado como posible causante de obstrucción intestinal. La modificación fue aprobada por la FDA tras una serie de actualizaciones propuestas por su fabricante, Novo Nordisk.
En un artículo publicado en The Lancet, varios médicos y científicos, escribieron una nota donde postularon: “No existe una solución mágica para la obesidad”.
Según datos publicados por la FDA hasta el 30 de junio del 2023, se habían registrado 8,571 casos de problemas gastrointestinales relacionados con el uso de medicamentos que contienen semaglutida, como Ozempic™ y Wegovy™, según informó un medio estadounidense. A pesar del número de informes, la FDA no ha atribuido directamente a estos medicamentos la causa de esta grave condición.
La etiqueta de los medicamentos explica que “debido a que estos efectos secundarios son reportados de manera voluntaria desde una población de tamaño no definido, no siempre es posible calcular su frecuencia o confirmar una relación directa con el medicamento”.
A su vez, investigadores sugieren que las señales cerebrales de los pacientes que están tomando medicamentos para adelgazar, como Ozempic de Novo Nordisk A/S, podrían contribuir a la disminución de enfermedades cardíacas y muertes.
Estos fármacos también activan vías antiinflamatorias en el cerebro con efectos de largo alcance que pueden mantener sano el corazón de forma independiente, de acuerdo a una invesitigación de la revista Cell Metabolism.
“Hace tiempo que pensábamos que las acciones antiinflamatorias del GLP-1 eran importantes, pero la pregunta era: ¿Cómo funciona?”. dijo en una entrevista Daniel Drucker, autor principal del estudio y codescubridor de la hormona GLP-1. “Esto nos dice ahora que es probable que las acciones antiinflamatorias del GLP-1 se organicen en parte a través de un subconjunto de neuronas cerebrales”.
Con la creciente popularidad de fármacos como Ozempic para perder peso, médicos y pacientes están buscando formas de contrarrestar la posible pérdida de masa muscular asociada con estos medicamentos.
Nutricionistas y servicios de entrega de comidas están desarrollando planes para garantizar que los pacientes reciban suficientes proteínas. Además, empresas farmacéuticas como Eli Lilly, fabricante de Mounjaro y Zepbound, están trabajando en el desarrollo de tratamientos combinados para prevenir la pérdida de masa muscular.
Daniel Skovronsky, director científico de Eli Lilly, explicó que el objetivo no es simplemente abordar las preocupaciones legales, sino aprovechar los beneficios del medicamento para ayudar a los pacientes a perder grasa mientras conservan o incluso aumentan la masa muscular.
Eli Lilly ha colaborado con BioAge Labs para investigar si un compuesto llamado azelaprag podría ayudar a las personas a alcanzar un equilibrio óptimo entre músculo y grasa, potencialmente permitiendo a aquellos que toman Mounjaro o Zepbound perder aún más peso. Este medicamento imita una hormona producida durante el ejercicio que puede mejorar el metabolismo y la función muscular.