En el vasto mundo de la buena alimentación, hay hortalizas que cuentan con propiedades que las convierten en alimentos completos y beneficiosos, especialmente cuando se trata de problemas relacionados con la circulación de la sangre.
Una de ellas es la remolacha. También conocida como betabel, tiene entre sus bondades mejorar el flujo sanguíneo, ofreciendo una vía para combatir, por ejemplo, las venas varicosas, señaladas por Mayo Clinic como “venas agrandadas que pueden causar dolor y malestar”.
La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) indica que “las remolachas tienen un alto contenido de nitratos, lo que, según las investigaciones, mejora la salud cardiovascular de varias maneras. Algunos estudios muestran que la suplementación con jugo de remolacha puede reducir la presión arterial y aumentar el flujo sanguíneo”.
La remolacha también contiene antioxidantes, compuestos de los alimentos que ayudan a reparar el ADN y mantener una buena salud celular, y tiene propiedades antiinflamatorias, lo que reduce el riesgo de numerosas enfermedades crónicas.
Los trastornos circulatorios no solo implican una disminución de la calidad de vida debido a los síntomas molestos, sino que también pueden ser el preámbulo de complicaciones más graves a largo plazo. Para combatir estas dolencias, la remolacha es una alternativa natural que refuerza la idea de que la alimentación puede ser una de nuestras mejores medicinas, siempre y cuando estemos asesorados por un profesional de la salud.
Qué es la remolacha
Según define la Federación Española de la Nutrición, “la remolacha o betabel es la raíz profunda, grande y carnosa que crece en la planta del mismo nombre. Pertenece a la familia de las quenopodiáceas, que comprende unas 1.400 especies de plantas, casi todas herbáceas, propias de zonas costeras o de terrenos salinos templados”.
En tanto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, la remolacha es “originaria del Mediterráneo y se desarrolla en climas fríos. Su sabor muy dulce que se aprovecha para la obtención de azúcar y su pulpa para colorantes. Puede consumirse cruda o cocida, en jugos, licuados, ensaladas y postres”.
La nutricionista Romina Pereiro (MN 7722) detalló en Infobae que la remolacha “tiene un perfil nutricional más que interesante: su contenido calórico cada 100 gramos es bajísimo, aporta importantes cantidades de fibra, y micronutrientes como potasio, magnesio, ácido fólico y vitamina C. Por otro lado, tiene la ventaja de ayudar a relajar las arterias, y esto es beneficioso tanto para pacientes hipertensos. ¿Cómo lo hace? Contiene una sustancia llamada nitrato, que una vez consumido pasa por una serie de modificaciones químicas y se transforma en nitrito”.
“La siguiente transformación tiene lugar cuando esta sustancia llega a la sangre y se convierte en óxido nítrico (NO), un vasodilatador por excelencia que no solo relaja las arterias y disminuye la presión arterial, sino que además mejora la perfusión de sangre hacia los distintos tejidos”, agregó Pereiro.
Por qué la remolacha ayuda a mejorar la circulación
En relación a los beneficios de la remolacha para la circulación sanguínea desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México agregan: “Beber jugo de betabel o remolacha puede ayudar a reducir la presión arterial en cuestión de horas”.
Además, esta hortaliza es rica en valiosos nutrientes y fibra, y es valorada por impulsar la desintoxicación y purificación de la sangre y el hígado.
En 2021, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) citaron un estudio que destacó “la capacidad de los principales ingredientes activos de la remolacha como antioxidantes para reducir la presión arterial, los lípidos en sangre, la glucosa en sangre, mejorar el rendimiento del ejercicio y muchos otros aspectos.
En una línea similar, un estudio realizado en 2019 y publicado en Journal of applied physiology ahondó en el impacto del jugo de remolacha en la salud cardiovascular, particularmente en lo que respecta a la dilatación venosa y, consecuentemente, a una mejor circulación sanguínea. Lo interesante de esta investigación es que no se limitó a personas sanas, sino que también incluyó a individuos con condiciones como la diabetes y la obesidad, mostrando el amplio potencial del jugo de remolacha para mejorar la salud cardiovascular en una diversidad de poblaciones.
El Ministerio de Salud de Colombia detalla el papel clave el buen funcionamiento del sistema circulatorio que comprende dos órganos principales, el corazón y los pulmones, así como los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas): “Las arterias y capilares transportan la sangre, rica en oxígeno y nutrientes, del corazón y los pulmones a todas las partes del cuerpo. Las venas regresan la sangre, reducida en oxígeno y nutrientes, al corazón y los pulmones. El corazón bombea sangre continuamente a través del sistema circulatorio, que es la red de tubos elásticos que permiten que la sangre fluya por todo el organismo”.
Aquí, una receta de los expertos de Mayo Clinic para deleitarse con el sabor distintivo de la remolacha y aprovechar todos su beneficios.
Ensalada de remolacha y nueces
Ingredientes para 8 porciones:
-Un manojo pequeño de remolachas, o suficiente cantidad de remolachas enlatadas (sin sal agregada) para 3 tazas, escurridas.
-Un cuarto de taza de vinagre de vino tinto.
-Tres cucharadas de vinagre balsámico.
-Una cucharada de aceite de oliva.
-Una cucharada de agua.
-Ocho tazas de vegetales de hoja verde frescos.
-Un cuarto de taza de manzana picada.
-Un cuarto de taza de apio picado.
-Pimienta recién molida.
-Tres cucharadas de nueces picadas.
-Un cuarto de taza de queso gorgonzola desmenuzado.
Cocinar las remolachas crudas al vapor en una cacerola hasta que queden tiernas. Quitarles la cáscara. Enjuagarlas para que se enfríen. Cortarlas en rebanadas de 1/2 pulgada (1 centímetro). En un bol mediano, revolver con vinagre de vino tinto. En un bol grande, mezclar vinagre balsámico, aceite de oliva y agua. Añadir los vegetales de hoja verde y revolver
Colocar los vegetales de hoja verde en platos para ensaladas individuales. Cubrir con las remolachas en rebanadas, el apio y las manzanas picadas. Espolvorear con pimienta, nueces y queso. Servir de inmediato.