La Encefalitis Equina del Oeste sigue alertando a las autoridades sanitarias de Argentina. Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, hasta el 25 de enero de 2024 se registraron “39 casos. Entre los casos confirmados hasta la fecha se encuentran 5 fallecidos”.
En tanto, desde el Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos reportaron en un comunicado “dos nuevos casos que corresponden a pacientes que fueron atendidos en diciembre. De esta manera, son tres las personas residentes en la provincia en atravesar la enfermedad, desde que se dispuso la emergencia sanitaria de 2023″.
Esta información se registró, según informaron, “tras recibir en estos últimos días la confirmación de los dos nuevos casos de Encefalitis Equina del Oeste (EEO) por parte del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Dr. Julio I. Maiztegui de la provincia de Buenos Aires. El primero fue notificado los últimos días de diciembre de 2023″.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Córdoba confirmó tres casos de esta enfermedad en humanos. También en un comunicado, consignaron que corresponden “a personas residentes en los departamentos Unión (2) y Tercero Arriba (1). Todos consultaron en centros de salud privados de Villa María y evolucionaron favorablemente”. Y detallaron: “Se registraron 11 casos clínicamente compatibles, de los cuales tres fueron confirmados el pasado viernes, 7 permanecen en estudio y un caso fue descartado. De este total, nueve evolucionaron favorablemente y dos fallecieron”.
La situación en Córdoba
En la información emitida por el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, las autoridades precisaron: “Desde el 25 de noviembre del 2023 al 26 de enero del 2024, el sector veterinario notificó un total de 191 focos distribuidos en 107 localidades de 20 departamentos. En relación a la vigilancia de salud humana, durante dicho periodo se registraron 11 casos clínicamente compatibles, de los cuales tres fueron confirmados el pasado viernes, 7 permanecen en estudio y un caso fue descartado. De este total, nueve evolucionaron favorablemente y dos fallecieron”.
“Estos dos casos fallecidos con sintomatología compatible, se encuentran en estudio con resultados pendientes para EEO y otros diagnósticos diferenciales”, indicaron. En el comunicado, desde la cartera sanitaria provincial citaron las declaraciones de Laura López, subsecretaria de Estrategias Sanitarias y Acceso a la Salud, quien explicó: “Desde la detección del primer caso animal se trabajó en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación, el SENASA y las áreas competentes de la provincia como la Secretaría de Ganadería y el Laboratorio Central, a fin de fijar los protocolos de vigilancia y control ante la sospecha de casos. Además, se realizaron capacitaciones dirigidas al equipo de salud desde la Red de Infectología de Córdoba, como parte de la preparación para dar respuesta a este evento”.
“Todas estas acciones tuvieron como objetivo fortalecer la detección oportuna, el tratamiento y el seguimiento adecuado de pacientes con síntomas compatibles con esta enfermedad”, añadió López.
Los casos en Entre Ríos
Con respecto a lo que sucede en Entre Ríos con la encefalomielitis equina, desde la cartera de salud de aquella provincia postularon: “Luego de más de dos décadas sin que hubiera registro de Encefalitis Equina, el Ministerio de Salud de Entre Ríos informó dos nuevos casos en la provincia. El primero fue notificado los últimos días de diciembre de 2023. En el mismo mes, habían sido atendidos otros dos pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad, uno en Gualeguay y otro en Victoria. Uno de ellos, resultó víctima fatal, dado que tenía complicaciones de base en su salud. La confirmación llegó tras exhaustivos análisis de muestras”.
“A través de la Dirección General de Epidemiología, las autoridades señalaron que hay otros dos casos sospechosos en estudio, por lo cual se están realizando los estudios correspondientes en el Instituto Maiztegui, donde las muestras tomadas oportunamente, deben ser sometidas a múltiples exámenes. Las últimas detecciones de la enfermedad habían sido en 1983 y 1996, pero desde noviembre de 2023, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la cartera sanitaria nacional —entre otras áreas intervinientes— han declarado la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional ante la confirmación de casos en equinos, y por lo cual se puso en marcha la vigilancia en humanos”, añadieron en el sector de salud entrerriano.
La encefalomielitis equina en Argentina
En el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, las autoridades profundizaron que desde el “comienzo de la vigilancia en la semana 48 de 2023 (mediados de noviembre) hasta el 25 de enero de 2024 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 213 casos sospechosos en 14 provincias, y se confirmaron hasta el momento 39 casos. Entre los casos confirmados hasta la fecha se encuentran 5 fallecidos”.
El reporte nacional puntualizó: “Los casos fallecidos se dieron en personas de entre 36 y 74 años, 3 de sexo masculino y 2 de sexo femenino. Cuatro de los 5 casos consignan haber vivido, trabajado o visitado una zona rural (en el quinto no se cuenta aún con el dato sobre el antecedente epidemiológico) y todos tenían antecedente de enfermedad previa o condición de riesgo (diabetes, enfermedad oncológica, entre otras). Los casos fallecidos residían en las provincias de Buenos Aires (3), Entre Ríos (1) y Santa Fe (1)”, afirma el documento. Tras la publicación del informe semanal de la cartera de Salud de la Nación se conoció el parte de la provincia de Córdoba que dio cuenta de otras 2 víctimas mortales.
Asimismo, el documento indica que “todos los casos confirmados, excepto 1, corresponden a jurisdicciones de la Región Centro y (Buenos Aires acumula el 58% de los casos seguido por Santa Fe con el 26%; Entre Ríos con el 8% y Córdoba el 5%”. La cartera sanitaria indicó la distribución de casos sospechosos y sus clasificaciones hasta el momento según jurisdicción y región del país. En ese sentido, detalló que “en las últimas 3 semanas (de SE 01 a SE 03/2024). se registraron un promedio de 36 casos sospechosos semanales”.
“Los casos confirmados se identificaron en 5 provincias: Buenos Aires (23), Córdoba (2) Santa Fe (10), Entre Ríos (3), y Santiago del Estero (1); adicionalmente se han clasificado 19 casos como probables -pruebas positivas que no permiten confirmar la infección- en las provincias de Buenos Aires (15), Córdoba (1) y Santa Fe (3); se descartaron 14 casos y el resto han sido clasificados hasta el momento como sospechosos o sospechosos no conclusivos”, resaltó el documento.
Cabe recordar que, semanas atrás, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había emitido un alerta exhortando a reforzar la vigilancia epidemiológica y el diagnóstico de esta enfermedad en centros de salud y hospitales de la región.
“Frente a la reciente detección de focos de Encefalitis Equina del Oeste (EEO) en equinos localizados en varias provincias de Argentina y algunos departamentos de Uruguay, el riesgo para la salud humana asociado a la circulación de este virus y el alto potencial de propagación a otros países de la Región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) alerta a los Estados Miembros sobre la importancia de fortalecer la vigilancia epidemiológica y el diagnóstico de las encefalitis equinas, la coordinación intersectorial, la vigilancia y el control de vectores en la Región”, remarcaron.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la encefalomielitis equina del oeste es una “rara enfermedad vírica transmitida por mosquitos que afecta a equinos y humanos. La mayoría de los casos de infección humana vienen asociados a epidemias en poblaciones aviares o equinas. El virus puede propagarse de una zona a otra por la migración de aves infectadas o por los desplazamientos de humanos o animales portadores del virus. Dado que las aves ejercen de reservorio, pueden actuar como anfitriones amplificadores y diseminar el virus a otros países. Son grupo de riesgo todas aquellas personas que vivan, trabajen o ejerzan actividades al aire libre en zonas endémicas o allí donde se haya declarado un brote epidémico activo en animales”.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad? Así los describieron desde el Ministerio de Salud argentino: “Un comienzo súbito con dolor de cabeza seguido de decaimiento, escalofrío, fiebre, mialgias y malestar general. Las manifestaciones neurológicas aparecen al cabo de varios días y pueden incluir letargo, somnolencia, rigidez de nuca, fotofobia y vértigo y, en casos graves, estupor y coma. Los síntomas neurológicos más frecuentes son debilidad y temblores generalizados. Generalmente la mejoría comienza varios días después de la defervescencia, entre 1 semana a 10 días. (...) Los principales vectores involucrados en la EEO son: Aedes (Ochlerotatus) albifasciatus, Anopheles albitarsis, Culex ocossa, Psorophora pallescens”.
Anteriormente, en diálogo con Infobae, el infectólogo Rogelio Pizzi (MP 30128), decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y titular de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (Alafem), explicó: “En general, los hospedadores de este virus son los roedores y las aves; los seres humanos somos hospedadores accidentales. La enfermedad se transmite cuando una persona es picada por un mosquito infectado, que es el vector, cuyo nombre es Aedes albifasciatus”.
Para Pizzi, el incremento de casos en Argentina “se debe a un alza de los regímenes pluviométricos (lluvias), en el marco del cambio climático. Al mosquito vector también se lo denomina mosquito de las inundaciones, y con todas las lluvias que hemos tenido, sobre todo en la región de La Pampa Húmeda -lluvias de hasta 300 milímetros en pocas horas- se han generado todas las condiciones climáticas para la proliferación de este mosquito”.
Por su parte, Jorge Geffner, doctor en bioquímica, investigador superior del CONICET y docente de inmunología, le había detallado a Infobae: “Los mosquitos inicialmente pican a las aves, donde el virus alcanza altas concentraciones, y luego transmiten la infección a un huésped incidental, que puede ser un caballo o incluso una persona. Siempre es a través de la picadura de mosquitos que succionan sangre de un infectado, ya sea ave, caballo o humano. Puede ocurrir de diversas maneras, pero siempre está involucrado un mosquito, el transmisor”.
En tanto, Florencia Troglio, (MN 107.998) médica infectóloga e integrante de la Comisión de Enfermedades Emergentes y Endémicas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), le había planteado a Infobae: “En Argentina, hace casi 30 años que no se registraban casos de encefalitis equina del oeste en humanos. ¿Las causas para su reaparición? Por un lado, en el país era obligatoria la vacunación de equinos contra la encefalitis equina del oeste hasta el año 2016, cuando se suspende la obligatoriedad de la vacunación. Por otra parte, todos los fenómenos asociados al cambio climático, como el aumento de las temperaturas, el aumento de las lluvias, favorecen la presencia y la abundancia de mosquitos”.
“Hay que evitar los reservorios de mosquitos en las viviendas y en el domicilio, así como la acumulación de aguas en distintos recipientes en los terrenos y mantener el pasto corto. Por otra parte, otra medida de prevención importante es la vacunación en equinos, que en Argentina volvió a ser obligatoria. Hasta el momento no hay una vacuna para humanos, aunque hay varias líneas de investigación”, había indicado Troglio.