A pesar de sus beneficios terapéuticos, los antibióticos ejercen daños colaterales en el conjunto de las bacterias intestinales y promueven la resistencia a los antimicrobianos. Sin embargo, los mecanismos que rigen la recuperación del microbioma de ese órgano a partir de antibióticos no se conocen bien. El tratamiento de Mycobacterium tuberculosis, la infección más común en el mundo, representa la exposición antimicrobiana más prolongada en humanos.
Ahora, un grupo de científicos investigó la dinámica del microbioma intestinal durante 20 meses frente a la tuberculosis multirresistente y 6 meses de tratamiento de tuberculosis sensible a medicamentos en humanos.
En este proceso los profesionales descubrieron que la dinámica del microbioma intestinal y la eliminación de la tuberculosis son cofactores predictivos compartidos de la resolución de la inflamación provocada por la tuberculosis.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego han descubierto que la resistencia a los antimicrobianos en las bacterias comensales puede ayudar a proteger el microbioma intestinal de la alteración causada por los antibióticos.
El estudio, que fue publicado en la revista Science Translational Medicine, encontró que las bacterias comensales que son resistentes a los antibióticos tienen más probabilidades de sobrevivir al tratamiento con antibióticos y repoblar el intestino después terminada la terapéutica.
Los investigadores estudiaron los microbiomas intestinales de ratones que fueron tratados con antibióticos. Descubrieron que estos animales con bacterias comensales más resistentes tenían menos alteraciones en sus aparatos intestinales que aquellos que poseían bacterias comensales menos resistentes. Dichas bacterias también tenían más probabilidades de repoblar el intestino después del tratamiento.
Este hallazgo podría tener implicaciones para el desarrollo de nuevas terapias con antibióticos. Al atacar las bacterias comensales con resistencia a los antimicrobianos, puede ser posible proteger el microbioma intestinal de la alteración y prevenir el desarrollo de resistencia a estos medicamentos en las bacterias patógenas.
El próximo paso
El trasplante de microbiota fecal del microbioma comensal resistente a los antibióticos en ratones recapituló la resistencia a una mayor alteración de los antibióticos. Estos hallazgos demuestran que las mutaciones de resistencia a los antimicrobianos en comensales pueden tener efectos paradójicamente beneficiosos al promover la resiliencia del microbioma a los medicamentos e identificar su dinámica como un predictor de la resolución de la enfermedad en la terapia con antibióticos de una infección crónica.
Los científicos descubrieron que la forma más común de resistencia a los antimicrobianos en las bacterias comensales era la aquella que se producía hacia los péptidos antimicrobianos, que el cuerpo produce naturalmente para combatir las infecciones. Las bacterias comensales resistentes tenían mutaciones en sus moléculas de lipopolisacárido (LPS), que son la capa externa de la pared celular bacteriana. Estas mutaciones hicieron que las moléculas de LPS fueran menos susceptibles al ataque de los péptidos antimicrobianos.
El equipo de la Universidad de California también descubrió que las bacterias comensales resistentes tenían más probabilidades de producir ácidos grasos de cadena corta, que son beneficiosos para la salud del intestino. Estos compuestos pueden ayudar a proteger el revestimiento intestinal del daño causado por los antibióticos.
Actualmente, los investigadores están realizando más estudios para rastrear y comprender los mecanismos mediante los cuales la resistencia a los antimicrobianos en las bacterias comensales protege el microbioma intestinal de la alteración. También están analizando si este hallazgo podría aplicarse a pacientes humanos.
* Por Shakti K. Bhattarai es el primer autor de la investigación. Se desempeña como especialista del Departamento de Microbiología y Sistemas Fisiológicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de California (Estados Unidos). La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación denominada “La resistencia a los antimicrobianos comensales media la resistencia del microbioma a la alteración de los antibióticos”, publicada en la revista Science Translational Medicine, de la que también son parte: Muxue Du, Abigail L. Zeamer, Benedikt M. Morzfeld, Tasia D. Kellogg, Kaya Firat, Anna Benjamin, James M. Bean, Matthew Zimmerman, Gertrudis Mardi, Stalz Charles Vilbrun, Kathleen F. Walsh, Daniel W. Fitzgerald, Michael S. Glickman, y Vanni Bucci