Las tasas de diagnóstico de trastornos mentales inducidos por el consumo de marihuana aumentaron más de un 50% en los EEUU en relación a las últimas cifras disponibles de 2019, según un informe del instituto de análisis sanitario Truveta citado por The Wall Street Journal.
El doctor Deepak D’Souza, profesor de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale reconoció que “los síntomas de trastornos mentales graves, incluida la esquizofrenia, suelen surgir en la adolescencia y no se puede aislar al cannabis como el culpable en ningún caso particular”, sostuvo que “grandes estudios muestran un vínculo claro entre el consumo frecuente y más potente de cannabis y tasas más altas de psicosis, particularmente entre consumidores jóvenes”.
En el caso de Estados Unidos, según la publicación, los esfuerzos de legalización habrían hecho que el cannabis esté más disponible en gran parte del país y especialistas dijeron que la marihuana actualmente es muchas veces más potente que las cepas comunes de hace tres décadas, por lo que su uso más frecuente “está provocando más episodios psicóticos, según médicos e investigaciones recientes”.
Ante la consulta de Infobae, el médico especialista en Toxicología del Hospital Durand y director de Toxicología de la Fundación Iberoamericana de Salud Pública, Francisco Dadic (MN 125795), explicó que “la marihuana tiene una sustancia que se llama THC que es el tetrahidrocannabinol; es un metabolito activo distinto al CBD, que es el cannabidiol, usado en el aceite de cannabis”.
“Esta sustancia es psicotrópica y psicoactiva, por lo que provoca modificaciones cerebrales, que van desde la distorsión de la realidad, por ejemplo sentir que el tiempo pasa muy despacio o que la persona percibe que focaliza la atención en alguna cosa puntual, cuando en realidad, lo que hace es ‘apagar’ el resto de las funciones cognitivas y también puede provocar lo que se llama paranoia, o sea sentir que la persiguen, la quieren lastimar, que no puede respirar, se están riendo de ella —ahondó el experto—. Y además, en concentraciones elevadas, puede provocar un cuadro de delirio paranoide o incluso algunos episodios de alucinaciones”.
Asimismo, el experto señaló que “se han reportado casos de brotes psicóticos o psicosis aguda en consumidores crónicos, con consumos elevados, cuando se trata de personas con una personalidad predisponente o bien una patología base predisponente”.
Y ahondó: “Además de esto, hay que entender que la marihuana, al provocar esta distorsión de la realidad y esta alteración en la esfera del pensamiento, puede llevar también a que la persona se pueda caer de algún lugar o cometa actitudes erradas y temerarias que no haría por supuesto si estuviera lúcida”.
Para la médica psiquiatra y experta en adicciones Geraldine Peronace (MN 110.541), el aumento del consumo se debe a que “la mirada sobre esta sustancia es más complaciente, desde la música, las redes sociales y también en las propias familias hay cada vez más mayores que fuman, a lo que se suma toda la cultura cannábica, que se instaló hace rato en el país”.
Y tras destacar que “pese a que desde lo social el mensaje que se transmite es que la marihuana no hace nada”, la experta resaltó que “los casos de trastornos mentales en psiquiatría van en aumento”.
“Las emergencias por las cuales más se consulta son episodios de psicosis transitorias, por suerte en general los casos que atendí no quedaron en esquizofrenia, pero sí fueron episodios psicóticos transitorios por las marihuanas y las altas potencias de THC que tienen las nuevas plantas eso incrementa año tras año la cantidad de interconsultas”, remarcó la especialista, para quien “pese a que desde lo social el mensaje que se transmite es que la marihuana no hace nada”, lo cierto es que “los casos de trastornos mentales en psiquiatría van en aumento”.
La doctora Deepali Gershan es psiquiatra especializada en adicciones del Compass Health Center en Northbrook, en Illinois, y destacó que “el cannabis actual no es el cannabis de hace 20 o 30 años”, en tanto reconoció que hasta el 20% de sus casos son pacientes en quienes sospecha que el consumo de cannabis desencadenó una episodio psicótico.
Incluso un episodio psicótico después del consumo de cannabis se asoció con un 47% de posibilidades de que una persona desarrollara esquizofrenia o trastorno bipolar, según mostró un estudio del American Journal of Psychiatry. El mayor riesgo, según los especialistas, es para las personas de 16 a 25 años.
Otro reciente estudio efectuado por la Universidad Metodista del Suroeste, en EEUU, realizado a personas de 18 a 30 años, advirtió la compleja relación que existe entre el uso de sustancias, su influencia en el bienestar emocional y la importancia de abordar esta problemática.
“El cannabis se ha relacionado durante mucho tiempo con un mayor riesgo de psicosis, un estado psiquiátrico peligroso en el que las personas pierden su conexión con la realidad”, señalaron los investigadores.
Preocupa la baja en la edad de consumo
En el Boston Children’s Hospital, los médicos están tratando a más niños que desarrollan trastornos psicóticos por el consumo de cannabis. Casi un tercio de los adolescentes a los que acuden a controles afirman consumir cannabis. Aproximadamente un tercio de los niños que consumen cannabis informan haber experimentado alucinaciones o paranoia.
En este sentido, Dadic destacó que “según las últimas estadísticas el consumo de marihuana aumentó un 15%, sobre todo en edades más tempranas, y se cree que esto se debe a una cuestión de mayor aceptación social”. Los datos estadísticos, precisó, corresponden a datos del SEDRONAR de 2023
“Hay una moda con el tema del consumo de marihuana, una mayor aceptación social; los chicos ven el consumo de padres, tíos, primos, en ambientes familiares y sociales, con lo cual también hay una menor percepción de riesgo”, analizó el experto, quien insistió en que “también hay mucha confusión con el tema del CBD, que es un metabolito que es muy positivo, estabilizante de membranas, que es el que se usa en el aceite de cannabis, pero hay que destacar que es muy distinto al THC y esa confusión muchas veces lleva al consumo de manera errada”.
Lo que reflejan las estadísticas acerca del aumento del consumo a edades cada vez más tempranas, para Peronace “no es ninguna novedad”. “Hace tiempo que venimos alertando sobre esto, claramente es una realidad”, enfatizó, al tiempo que advirtió que cada vez son más las consultas que recibe de “padres de chicos de 13, 14, 15 años preocupados por el consumo de marihuana”.
“El descenso, y este es el punto, de la edad de inicio del tabaquismo va de la mano con el consumo de cannabis —analizó la psiquiatra—. Porque el adolescente empieza por un lado y sigue por el otro. Todo tiene que ver con la búsqueda de excitación y la búsqueda de cada vez mayor estimulación”.
“Sabemos que un inicio más temprano del consumo de cannabis se asocia con las probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis”, señaló Nicole Schultz, investigadora principal en otro estudio que analizó las consecuencias del consumo de cannabis en los menores de 18 años, quien además es profesora asistente del departamento de psiquiatría y ciencias conductuales de la Universidad de California, en Davis.
“Esto está atacando cerebros jóvenes”, aportó el doctor Roneet Lev, médico de urgencias del Hospital Scripps Mercy de San Diego. En este punto, los especialistas alertaron que hasta hace poco, la marihuana se refería al material vegetal. “Hoy en día puede significar extracto de planta que contiene THC altamente concentrado, la sustancia responsable de los efectos intoxicantes de la marihuana, o derivados creados en laboratorio que eran raros hace un par de años”, aseguraron.