EL Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 del gobierno del Presidente Javier Milei que entró en vigencia hoy establece varios cambios en el expendio y la prescripción de medicamentos.
Distintos sectores, como la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la Universidad de Buenos Aires y varias asociaciones de médicos iniciaron un fuerte reclamo por la implementación. En ese sentido, las farmacias de todo el país nucleadas en COFA convocaron a un paro hoy de 12 a 13, en rechazo a las reformas que rigen desde hoy.
¿Qué cambios introduce el DNU y afectan al sector farmacéutico?
-La posibilidad de que los medicamentos denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, puedan ser vendidos fuera de las farmacias.
-Que las farmacias funcionen sin profesionales farmacéuticos para realizar y controlar las dispensas. Además, Los profesionales farmacéuticos podrían ejercer la Dirección Técnica de más de una farmacia, aún sin estar presentes, lo que implica que las ventas de medicamentos podrían efectuarse por auxiliares de despacho.
-Que en la receta prescripta por el médico se describa sólo el nombre genérico y no se especifique la marca comercial.
-La medida reduce los controles sanitarios sobre los medicamentos al aumentar las bocas de expendio fuera de las farmacias, y según los farmacéuticos esto hará más difícil quitar el lote del mercado en caso de algún problema en la partida.
¿Qué sectores adhieren a la medida?
Como muestra de disconformidad, las farmacias de todo el país cerrarán hoy sus persianas durante una hora como protesta por la implementación del DNU 70/2023. La medida de fuerza se implementó hoy de 12 a 13 en todo el país.
COFA anticipó ayer también que presentará un recurso de amparo ante la Justicia para frenar la implementación del DNU de Milei por considerar que “lleva a la destrucción a la profesión farmacéutica” y “pone en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos”.
La presentación de la medida de amparo se realizó hoy a las 13, acompañada de una concentración frente al Palacio de Tribunales, según confirmó ayer el presidente de COFA, Ricardo Pesenti.
“Esta no es una medida política; de hecho, muchos farmacéuticos votaron a este gobierno. Sin embargo, creemos que hay desconocimiento de las consecuencias graves que trae este DNU”, indicó Pesenti en un comunicado. “Con el argumento falso de bajar el precio de los medicamentos, el DNU lleva a la destrucción de la profesión farmacéutica, minando 20 artículos de la Ley 17.565 de ejercicio profesional”, sostuvo la Confederación Farmacéutica en un comunicado.
Los cambios en las farmacias, uno por uno
El DNU 70/2023, mediante la modificación de la ley 17.565, elimina la exigencia de que “los medicamentos denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio, sólo podrán ser efectuadas en todo el territorio de la Nación, en farmacias habilitadas”.
Además, el DNU suprime un requisito que estaba vigente y el sector farmacéutico considera clave, que los medicamentos denominados de venta libre sean dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio. Según indicó la COFA, la modificación actual implica que personal no matriculado podría atender a una persona y dispensarle el fármaco.
A su vez, la medida dictada por el Gobierno deja sin efecto lo que establecía la ley, que determinaba que “la venta y despacho fuera de estos establecimientos se considera ejercicio ilegal de la farmacia y, sin perjuicio de las sanciones establecidas por la ley, los que la efectúen podrán ser denunciados por infracción al Código Penal”.
“También lleva al fin de las farmacias que están en los barrios más alejados, en los pueblos, beneficiando a las cadenas que se concentran en los grandes centros urbanos”, detalló COFA.
Además, los farmacéuticos señalan que, con estas medidas, “los medicamentos no van a bajar de precio, porque el precio lo fijan los laboratorios, no las farmacias”, pero “lo que sí va a suceder es que se pone en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos quitando controles sanitarios sobre los medicamentos”.
“Si hay desvíos en la calidad, problemas de fabricación, adulteración o falsificación, no va a haber forma de detectarlo oportunamente ni de retirar esos productos del mercado”, destacó el presidente de COFA.
El comunicado de la Facultad de Farmacia de la UBA
Ayer, el Consejo Directivo de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB) realizó una sesión extraordinaria en la que se analizaron y debatieron los alcances del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que introduce cambios en la Ley 17565, que regula el ejercicio de la actividad farmacéutica y la habilitación de farmacias, droguerías y herboristerías.
“Estos cambios han generado el rechazo de las asociaciones profesionales y otros cuerpos colegiados, que han manifestado su preocupación por las consecuencias negativas. Entre los cambios más relevantes, se encuentra la derogación de la Ley 27113, que establecía la actividad de los laboratorios de producción pública de medicamentos y creaba la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP). Esta decisión implica el cierre de la ANLAP y pone en riesgo el acceso a medicamentos, vacunas, insumos y productos médicos, especialmente para enfermedades raras u olvidadas que no son rentables para la industria farmacéutica”, sostuvieron.
Además, indicaron que el Decreto 70/2023 introduce modificaciones que afectan el rol del farmacéutico y de la farmacia comunitaria como agentes sanitarios que garantizan la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos. Entre estas modificaciones se encuentran las siguientes:
-La desregulación del expendio de medicamentos de venta libre.
-La habilitación de droguerías a despachar recetas.
-La desregulación de las ausencias de directores técnicos.
-La desregulación de libros habilitados por la autoridad sanitaria en droguerías.
-La desregulación de la habilitación y dirección de herboristerías.
“Nuestra institución considera que el medicamento es un bien social y un derecho para lograr una mejor calidad y expectativa de vida, y no un bien meramente comercial. Por ello, sostiene que una adecuada regulación del mercado de los medicamentos y de la profesión farmacéutica es fundamental para un acceso a los fármacos en forma equitativa, justa y eficiente para toda la población”, manifestaron.
Por todo esto, el Consejo Directivo de la FFyB rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, “en función de las modificaciones que atentan contra el rol del farmacéutico como agente sanitario, posicionan al medicamento como un bien meramente comercial y ponen en riesgo la investigación, desarrollo y producción pública de medicamentos. Asimismo, adhiere a las manifestaciones y reclamos de las diversas Asociaciones Profesionales y otros Cuerpos Colegiados”.
El comunicado de las asociaciones de cardiólogos
Las principales entidades cardiológicas de país también se expresaron negativamente en relación al artículo 266 del DNU presentado por el Poder Ejecutivo, dado que establece el uso exclusivo en la receta del nombre genérico de las drogas.
“Las sociedades firmantes adherimos al reciente comunicado emanado de la Academia Nacional de Medicina en relación al artículo 266 del reciente decreto de necesidad y urgencia 70/2023 acerca del empleo exclusivo en la receta del nombre genérico de las drogas. La falta de pruebas de biodisponiblidad y bioequivalencia de los fármacos en nuestro país es determinante de que cualquier copia de un principio activo puede ser limitante de su eficacia”, expresaron en un comunicado.
Y agregaron: “Es por ello que sugerimos a las autoridades correspondientes que revean esta disposición hasta que las condiciones biotecnológicas se modifiquen en la evaluación de una droga genérica. Las sociedades firmantes nos encontramos a disposición de las autoridades para colaborar en la planificación de medidas de mejoramiento de nuestro sistema de salud para el beneficio de nuestra población”.
La carta fue firmada por los doctores Gerardo Zapata, Presidente de la Federación Argentina de Cardiología (FAC); Victor Mauro, Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC); Ana Salvati, Presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA); Juan Fernández, Presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI); Silvina Trujillo, Presidente del Colegio Argentino de Cardiología (CAC); Jorge E. Valdecantos, Presidente del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) y Juan Nigro, Presidente de la Asociación Civil de Cirugía Vascular y Angiología de la Argentina (ACCVAA).