Streptococcus pyogenes: la bacteria que causa la faringitis es más virulenta y ya provocó 93 muertes en Argentina

La infección por la bacteria Streptococcus Pyogenes, que también se conoce como Streptococcus del grupo A, puede producir desde cuadros de faringitis agudas a escarlatinas hasta enfermedad invasiva (SGAI) que puede desencadenar la muerte.

En la Argentina, durante 2023 se registró el mayor número de casos confirmados con infección invasiva por Streptococcus pyogenes, según informó el Ministerio de Salud de la Nación en su último boletín epidemiológico.

Se reportaron 643 casos. Dentro de ese total, hubo 93 fallecidos. Es decir, el 14,4% de los afectados murieron. Aún no se sabe cuándo podría frenarse el avance de cuadros graves.

“La letalidad del 14,4% podría estar sobreestimada porque existe la posibilidad de que no todos los casos de infecciones invasivas se hayan notificado. Por lo cual, si se habrían producido más casos, la letalidad sería menor”, afirmó la doctora Leda Guzzi, de la comisión de Comunicación de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) en diálogo con Infobae.

El incremento de los casos de infecciones invasivas no se ha detectado en Argentina solamente. Desde fines de 2022 los casos empezaron a aumentar en Europa, Estados Unidos, Canadá, y Uruguay. Ese cambio epidemiológico estaría relacionado con la emergencia de clones de la bacteria que tienen más capacidad para transmitirse y generar infección invasiva.

El profesor Mark Walker y su equipo en el Centro Australiano de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Escuela de Química y Biociencias Moleculares de la Universidad de Queensland, en Australia dio una advertencia al mundo en octubre de 2020 a través de un estudio en la revista Nature Communications.

Habían descubierto que una variedad de bacterias Streptococcus habían adquirido toxinas “superantígenas”, formando nuevos clones. Alertaron que esas toxinas permitían que el patógeno colonizara mejor al organismo humano.

En febrero pasado, el científico alertó que había detectado en su país, Australia, una variante, llamada “M1UK” que antes había sido identificada en el Reino Unido y en países de Asia. Luego, como informó Infobae en agosto, investigadores del Instituto ANLIS/Malbrán de la Argentina encontraron 3 aislamientos a partir de muestras de los pacientes con M1UK. Es el clon que tuvo una expansión veloz y se lo considera como un nuevo linaje de la cepa pandémica M1T1 (M1global).

También en ANLIS/Malbrán se identificó un grupo de 7 aislamientos de la Streptococcus pyogenes M1 genéticamente muy relacionados. Ese grupo adquirió “un elemento genético móvil que codifica para la toxina superantigénica SpeC”. Los científicos del organismo público siguen hoy monitoreando la circulación de los clones M1-global, M1-UK y M1-ST1319.

La curva de casos de infecciones invasivas en la Argentina comenzó a elevarse por encima de años previos desde fines de 2022 y durante todo el 2023. Desde la tercera semana de mayo pasado y hasta la última semana de septiembre se registraron entre 10 y 24 casos por semana.

Pero la situación empeoró a partir de octubre pasado: la curva muestra un ascenso sostenido hasta la última semana de octubre cuando se observó el mayor número registrado hasta el momento, con 48 casos.

“Desde el año pasado, hubo un alerta internacional por los casos de infecciones invasivas por el Streptococcus. Pero aún hay una baja percepción del riesgo que implica y en muchos casos la consulta médica se hace tardíamente”, contó a Infobae la médica Elena Obieta, jefa del servicio de enfermedades transmisibles y emergentes de la Municipalidad de San Isidro y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

La infección invasiva puede ocurrir a cualquier edad. Entre los afectados en la Argentina, el promedio tenía 17 años. Aunque durante 2023 el 49% de los casos en el país se produjeron en personas que tenían menos de 6 años. Un 29% de los casos se registró en mayores de 50 años.

En cuanto a los enfermos fallecidos, el 36,6% correspondió a menores de 16 años y el 46,2%, a mayores de 50 años. El promedio de edad entre las personas que murieron por la infección era de 41 años.

Las infecciones invasivas tienen diferentes presentaciones clínicas. En el 60% del total de casos y en el 82% de los fallecidos se registró información sobre cómo había sido el cuadro.

Las presentaciones clínicas más frecuentes registradas en el total de casos analizados fueron sepsis, celulitis, neumonía, abscesos, síndrome de shock tóxico estreptocócico. En el subgrupo de los casos fallecidos se observaron sepsis, shock séptico, síndrome de shock tóxico estreptocócico, fascitis necrotizante y celulitis.

En cuanto al registro de antecedentes más frecuentes en casos confirmados de infecciones invasivas se encontró que tenían lesiones en la piel, traumatismos y cirugías.

¿Podrían frenarse pronto los casos de infecciones invasivas? Según contestó a Infobae la doctora Guzzi, “las infecciones por S. pyogenes no tienen una estacionalidad tan clara como otros patógenos. Si bien suele haber aumentos de casos de escarlatina e infecciones de piel en primavera y faringitis más comúnmente en invierno, no es un microorganismo que tenga una estacionalidad clara, ya que algunas personas pueden portarlo en la faringe, especialmente por debajo de los 20 años y ocasionalmente padecer enfermedad”.

Aclaró que el pasaje a las temperaturas más cálidas del verano en Argentina “no aseguraría que deje de circular. Es muy probable que este aumento de casos invasivos tenga relación con la presencia de nuevos clones hiperepidémicos e hipervirulentos, cuyo comportamiento aún estamos conociendo. En lo inmediato hay que aumentar la vigilancia epidemiológica y sensibilizar a la población y a los centros de salud y hospitales para que conozcan sobre ese nuevo comportamiento”.

Para frenar la transmisión de la bacteria, la cartera de Salud nacional enfatizó en las recomendaciones de prevención y el tratamiento oportuno.

La bacteria se transmite por contacto directo con secreciones nasales o de la garganta de personas infectadas con lesiones cutáneas infectadas. El riesgo de contagio es mayor cuando la persona se encuentra enferma, por ejemplo, cuando las personas tienen el patógeno en la garganta o en una herida infectada.

Por eso, el Ministerio recomendó que las personas enfermas deben evitar la concurrencia a lugares públicos (trabajo, escuela, reuniones sociales) y restringir el contacto con sus convivientes.

Los síntomas más frecuentes de la angina son: fiebre, dolor de garganta o al tragar, y agrandamiento de ganglios del cuello. En el caso de las infecciones superficiales de la piel, se puede presentar: fiebre, dolor localizado en una zona, enrojecimiento y si progresa ampollas pequeñas y algunas costras

Se debe consultar con urgencia a un profesional de la salud ante la aparición de fiebre (temperatura corporal mayor a 37°8) acompañada por dolor de garganta o por dolor localizado en la piel con enrojecimiento y/o ampollas pequeñas.

Se debe tener al día la vacunación antigripal y contra la varicela según el calendario oficial de inmunizaciones. No hay que automedicarse ni promover la automedicación.

Hay que lavarse las manos frecuentemente. No compartir objetos de uso personal como cubiertos, vasos, toallas, y ventilar los ambientes adecuadamente y de forma regular.

El tratamiento de la infección por Streptococcus es con antibióticos, que deben ser indicados por un médico.

En el caso de que un profesional indique un tratamiento con antibiótico, se debe completar el esquema. No hay que acortarlo ni abandonar el tratamiento antes de tiempo. Porque la utilización inadecuada de antibióticos contribuye a la resistencia bacteriana, y atenta contra su efectividad en el futuro.