De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal causa de muerte a nivel global son las enfermedades cardiovasculares, que se cobran aproximadamente 17,9 millones de vidas cada año. Al menos cuatro de cada cinco de estas muertes se deben a accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
El ataque al corazón o infarto suelen producirse cuando un coágulo de sangre obstruye la irrigación sanguínea hacia el corazón. Al dejar de ser irrigados por sangre, los tejidos no reciben oxígeno y mueren. La razón más común de esto es la acumulación de depósitos de grasa en las paredes internas de los vasos sanguíneos.
Aunque un ataque al corazón se considera una emergencia médica repentina, en ocasiones pueden presentar síntomas graduales que dan la opción de actuar antes de una manifestación intensa que ponga en peligro la vida de la persona.
Los síntomas de un ataque al corazón
La American Heart Association (AHA) ha emitido directrices sobre los signos de advertencia de un ataque cardíaco que podrían salvar vidas si se reconocen a tiempo, ya que es posible que aparezcan desde horas hasta minutos antes del infarto.
- Dolor o incomodidad en el pecho: puede sentirse como una presión intensa en el pecho o un dolor punzante. Los especialistas alertan que es usual que esto sea confundido con la indigestión o el reflujo ácido, por lo que las personas suelen ignorarlo o tratar de controlarlo con automedicación.
- Dolor en otras áreas del torso: la AHA también destaca que el dolor de un ataque cardíaco a menudo se irradia a otras zonas de la parte superior del cuerpo: puede extenderse desde el pecho a los brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago. Esta manifestación puede darse de manera constante o intermitente.
- Dificultad para respirar: la también conocida como disnea es otro síntoma clave a tener en cuenta. Esto puede ocurrir antes o durante el dolor en el pecho, o incluso puede ser el único síntoma evidente de un ataque cardíaco.
- Otros signos: las alertas de un ataque cardíaco también pueden ser el sudor frío repentino, náuseas o aturdimiento.
Tanto en los hombres como en las mujeres, el síntoma de ataque cardíaco más común es dolor o malestar en el pecho. Sin embargo, según la OMS, las personas de sexo femenino tienen más probabilidades de experimentar dificultad para respirar, náuseas, vómitos y dolor de espalda o mandíbula.
En caso de presentarse un síntoma sospechoso de infarto, la AHA recomienda acudir a un centro médico o llamar al número de emergencia local, ya que los paramédicos podrían atender a la persona antes de que esta sea trasladada.
Factores de riesgo
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos advierten que las conductas que pueden desencadenar las complicaciones cardíacas son:
-Una dieta poco saludable
-La inactividad física
-El consumo de tabaco
-El consumo nocivo de alcohol
Además, según la misma fuente, estos hábitos son más riesgosos para personas con determinadas condiciones médicas, tales como:
-Presión arterial elevada
-Glucosa en sangre elevada
-Lípidos en sangre elevados
-Sobrepeso y obesidad.