Al igual que cada 9 de noviembre, hoy se celebra en la Argentina el Día Nacional del Donante de Sangre. La fecha conmemora la primera transfusión segura y eficaz realizada por Luis Agote en el país, en 1914. Asimismo, es una oportunidad para generar conciencia sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, y reconocer la importante contribución de quienes lo hacen voluntariamente.
Esa primera transfusión de sangre fue realizada con un método revolucionario que impedía la coagulación mediante la adición de citrato de sodio y, desde entonces, permitió salvar cientos de miles de vidas en todo el mundo. Se trata de un hito de la ciencia argentina, que nunca fue patentado, pero cambió la historia de la medicina ya que habilitó la creación de los bancos de sangre.
En la actualidad, si bien los procedimientos quirúrgicos se sofistican y cada vez se requieren menos transfusiones, casi la mitad precisa contar con la disponibilidad de distintos componentes sanguíneos.
La Red de Hospitales Universitarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que comprende varias facultades y hospitales dependientes de esa casa de estudios, recibe a donantes durante todo el año, pero especialmente este 9 de noviembre realiza una campaña en distintos puntos de la ciudad del que se dan todos los detalles más adelante en esta nota.
La doctora Alejandra Vellicce (MN 96668), jefa del Departamento de Hemoterapia del Hospital de Clínicas de Buenos Aires explicó que “en el Hospital de Clínicas se llevan a cabo unas 8.000 operaciones por año. Entre las que son de alta complejidad, un 40% requieren tener unidades sanguíneas disponibles. Algunas de ellas son cirugías oncológicas, de rodilla, de aorta abdominal convencional, entre muchas otras”.
Además, según la especialista, en 2022, en ese centro de salud se transfundieron 10.200 unidades de componentes sanguíneos para todos los pacientes, algunos con leucemias, aplasia medular y trasplante de médula, por ejemplo, que requieren soporte a largo plazo para el tratamiento. “Algunos pacientes en un año recibieron 300 y 500 componentes sanguíneos”, señaló.
En qué casos se necesita dadores de sangre
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden requerir transfusiones de sangre pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas y médicas complejas; mujeres con complicaciones obstétricas (con embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto, entre otras); niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición; personas con traumatismos graves provocados por las catástrofes naturales y las causadas por el hombre; enfermos de cáncer.
También se precisa sangre para realizar transfusiones periódicas en personas afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis.
La sangre es considerada un órgano más y se puede donar hasta tres veces al año.
Se utiliza para la elaboración de diversos productos a partir de sus componentes: glóbulos rojos, que se encargan de transportar el oxígeno a las distintas partes del cuerpo; plaquetas, que intervienen en la coagulación cuando una persona sangra; y plasma, la parte líquida de la sangre, que contiene sales, minerales y sustancias llamadas anticuerpos, encargados de la defensa contra las infecciones. Es por ello que donar sangre puede salvar una vida o incluso hasta tres si se separa.
“En un procedimiento quirúrgico de alta complejidad se puede requerir una gran cantidad de sangre que, de no ser por los donantes voluntarios, no podría llevarse a cabo, más aún cuando la intervención es de urgencia y el tiempo es determinante. Por eso, todas las personas que deseen realizar una donación son bienvenidas, ya que la sangre es indispensable para la vida y muchas veces escasea en los bancos de sangre”, sostuvo la doctora Mirta Apolinari, jefa del Departamento de Hemoterapia del Instituto Roffo.
En tanto, el doctor Alejo Echagüe, jefe de Hemoterapia del Instituto Lanari aclaró: “La única manera de obtener sangre hasta el momento es mediante los donantes de sangre ya que no se puede obtener de manera artificial. Lo que se intenta mediante estos actos es un cambio cultural donde la donación deje de ser un acto esporádico para convertirse en un hábito de salud periódico cada determinado tiempo, por ejemplo, dos veces por año, y poder así cubrir todos los requerimientos. La sangre de estos donantes que lo hacen de manera voluntaria y repetitiva es muy segura debido a que, al ser habituales, ya están informados a las denominadas conductas de riesgo”.
Cómo hacer para donar sangre
Si una persona desea ser donante de sangre, no es necesario ser compatible o del mismo grupo sanguíneo del paciente receptor, porque su donación será almacenada en bancos de sangre. Es un procedimiento 100% estéril y no representa riesgo de contraer enfermedad alguna.
Quien desee ser donante de sangre debe cumplir con las siguientes condiciones:
- Ser mayor a 18 años y menor a 65
- Pesar más de 50 kilos
- Si se ha realizado un tatuaje deberá esperar 12 meses (ventana serológica: ante una eventual infección por ejemplo de hepatitis C a través del contacto de las agujas con la tinta)
- Estar gozando de buena salud y responder un cuestionario acerca de sus hábitos de vida y medicación en caso que se encuentre en tratamiento.
- No pueden ser donantes aquellas personas que se presenten bajo los efectos de cualquier sustancia, ya sea alcohol o drogas
- Descansar bien, desayunar, tomar abundante líquido y no realizar actividad física. Evitar consumir grasa el día anterior
- Presentarse con DNI
¿Dónde se puede donar?
La Red de Hospitales Universitarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA) comprende a la Facultad de Ciencias Médicas, el Hospital de Clínicas “José de San Martín”, el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, el Instituto de Investigaciones Médicas Dr. Alfredo Lanari, la Facultad de Psicología, la Facultad de Odontología y el Hospital Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.
La entidad organiza una campaña en distintos puntos de la ciudad este 9 de noviembre y cuenta con colectas frecuentes durante todo el año:
- En Plaza Houssay (Av. Córdoba altura 2200), junto al Hospital de Clínicas, entre las 9 y las 13h se recibirán donaciones de sangre. Además, cada jueves, de 8 a 12h se reciben donaciones en el hall del entrepiso del nosocomio, ingresando por su entrada de la calle Paraguay entre Azcuénaga y Uriburu.
- En el Instituto Roffo (Av. San Martín 5481) se realizará la extracción a todas las personas voluntarias entre 8:00 a 10:00 h. Para más información: hemoterapia@institutoroffo.uba.ar. Tel: (011) 5287- 5354. Además, se reciben donaciones los lunes, martes y jueves del año, de 8 a 10h.
- En el Instituto Lanari (Av. Combatientes de Malvinas 3150), se atenderá a todos los donantes de sangre que concurran al servicio de 7:30 a 10h. Para consultas: hemoterapia@lanari.uba.ar. Tel:(011) 5287-3929.
A partir de la resolución 1508 del Ministerio de Salud del año 2015, donar sangre no es una obligación sino un hecho habitual, voluntario y altruista. “Esto significa que una persona concurre en forma espontánea y frecuente a donar sangre, y lo que recibe es sentirse bien porque está ayudando a alguien que lo necesita”, explicaron los especialistas de la Red.
Habitualmente, la cantidad de sangre que se extrae ronda entre los 400 ml y 450 ml, cantidad que es similar para hombres y mujeres. Es por ese motivo que no afecta a la salud o fortaleza. Además, la extracción no duele nada y, luego de realizar la donación, se pueden retomar normalmente las tareas cotidianas, ya que el cuerpo repone el volumen donado casi de inmediato.