Náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. Son todos síntomas que acompañan a la migraña, la cual se manifiesta como un dolor de cabeza que puede causar un dolor pulsátil intenso o una sensación pulsante generalmente de un solo lado.
La primera vez que se habló sobre esta dolencia fue en siglo V antes de Cristo, cuando Hipócrates (460 a.C. - 370 a.C.) describió un dolor de cabeza que, con toda probabilidad, era una migraña con aura. Para ser más exactos, incluso explicó los síntomas de un enfermo que veía una extraña luz inexistente delante del ojo, tras lo cual aparecía un dolor muy intenso que afectaba a la parte derecha del cráneo y se aliviaba con los vómitos.
Ahora, si se busca la primera descripción detallada de la migraña procede del médico Areteo de Capadocia, en el siglo II después de Cristo. Es que en su tratado sobre las causas y los síntomas de las enfermedades, la denominó heterocránea. Mientras que Galeno (130-200), otro médico ilustre de la antigüedad, fue pionero en utilizar la palabra “hemicránea”, que evolucionó a “hemigranea”, “emigranea”, “migranea”, “megrim” en inglés antiguo, y hasta “migraine”.
Más allá de su historia, esta dolencia es considerada como la octava enfermedad más discapacitante de la humanidad, cuando se la mide en días de capacidad por años vividos, según la Organización Mundial de la Salud. Es que los ataques de migraña pueden durar de horas a días, y el dolor puede ser tan intenso que interfiere en tus actividades diarias.
Algunas personas experimentan un síntoma de advertencia, conocido como aura, que ocurre antes o con el dolor de cabeza. Este signo puede incluir alteraciones visuales, como destellos de luz o puntos ciegos, u otras alteraciones físicas, como hormigueo en un lado de la cara o en un brazo o pierna y hasta dificultad para hablar.
Cuáles son los 10 principales desencadenantes de la migraña
Hay una serie de factores que desencadenan la migraña, los 10 principales son:
1. Cambios hormonales en las mujeres. Las fluctuaciones en el estrógeno, que se producen antes o durante los períodos menstruales, el embarazo y la menopausia, parecen desencadenar dolores de cabeza en muchas mujeres. Los medicamentos hormonales, como los anticonceptivos orales, también pueden empeorar esta dolencia, aunque algunas mujeres notan que estos fármacos provocan que esta condición se manifieste con menos frecuencia.
2. Bebidas: se incluyen las alcohólicas, especialmente el vino, y las que contienen cafeína, como el café fuerte.
3. Estrés, ya sea en el trabajo o en casa, puede desencadenar migrañas.
4. Estímulos sensitivos, como las luces brillantes o parpadeantes, al igual que los sonidos fuertes, pueden provocar migrañas. De la misma manera que los olores fuertes, provenientes de perfumes, disolventes de pintura o el tabaquismo.
5. Cambios en el sueño, ya la falta de sueño o dormir demasiado pueden desencadenar migrañas.
6. Factores físicos: el esfuerzo físico intenso, incluida la actividad sexual, podría provocar migrañas.
7. Cambios climáticos: el cambio de clima o de presión barométrica puede provocar una migraña.
8. Medicamentos como los anticonceptivos orales y los vasodilatadores, como la nitroglicerina, pueden agravar las migrañas.
9. Alimentos como los quesos maduros, fermentados o encurtidos, además de carnes procesadas, pueden desencadenar migrañas. Pero además, saltearse comidas también puede ser un factor desencadenante.
10. Aditivos alimentarios. Entre ellos se incluyen el edulcorante aspartamo y el conservante glutamato monosódico, los cuales se encuentran en muchos alimentos.
Cuáles son los 4 factores que predisponen a las migrañas
Esta dolencia, al igual que el resto de las patologías, cuenta con factores que te predisponen a tener migrañas, entre ellos:
1. Antecedentes familiares. Si tiene un familiar con migrañas, entonces existe la probabilidad de también desarrollarlas.
2. La edad: pueden comenzar a cualquier edad, aunque la primera suele ocurrir durante la adolescencia. Asimismo, tienden a llegar a su máxima intensidad a los 30 años de edad y, en forma gradual, se tornan menos intensas y frecuentes en las siguientes décadas.
3. Sexo: las mujeres son tres veces más propensas a tener migrañas que los hombres.
4. Cambios hormonales. En el caso de las mujeres que tienen migrañas, los dolores de cabeza pueden comenzar justo antes del inicio de la menstruación o poco después. También pueden cambiar durante el embarazo o la menopausia. Por lo general, mejoran después de la menopausia.
¿Cómo se tratan las migrañas?
Lo cierto es que no existe una cura para las migrañas, es por eso que el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir nuevas crisis. Existen diferentes tipos de medicinas para aliviar los síntomas, incluyendo triptanos, ergotamina y analgésicos. Cuanto antes los tome, más efectivo serán.
Más allá de los medicamentos, también existen otras cosas que puede hacer para sentirse mejor: descansar con los ojos cerrados en una habitación silenciosa y oscura; colocar un paño frío o compresa de hielo en la frente y beber líquidos.
Cambios de vida y registro: las herramientas para prevenir las migrañas
Para evitar que la migraña se desencadene, existen algunos cambios en el estilo de vida que se puede hacer, como son: estrategias para controlar el estrés, el ejercicio, técnicas de relajación y la biorretroalimentación (que pueden reducir la frecuencia y la gravedad de las migrañas), ya que utiliza dispositivos electrónicos para enseñarle a controlar ciertas funciones del cuerpo, como el latido cardíaco, la presión arterial y la tensión muscular
Además, la confección de un registro de los desencadenantes le permitirá averiguar que necesita evitar, como ciertos alimentos y medicamentos, para prevenir las migrañas. Siendo que, además, lo puede ayudar a descubrir qué debe hacer, como establecer un horario de sueño constante y no saltarse comidas
Por último, la terapia hormonal puede colaborar en algunas mujeres cuyas migrañas parecen estar relacionadas con su ciclo menstrual y, si tiene obesidad, perder peso también puede ayudar.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.