(HealthDay News) - La mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes se sienten cómodos cuando les preguntan sobre su orientación sexual e identidad de género en un entorno de atención médica, según un estudio presentado en la reunión anual de la Academia Americana de Pediatría, celebrada del 20 al 24 de octubre en Washington, D.C.
Jessica Pourian, M.D., del Hasbro Children’s Hospital en Providence, Rhode Island, y colegas llevaron a cabo un estudio en una clínica de medicina adolescente académica, que incluyó cuatro programas: atención primaria, género, trastornos alimenticios, ginecología/salud menstrual.
Se encuestaron a doscientos sesenta participantes de edades entre 10 y 26 años (32 por ciento de 18 a 20 años).Los investigadores encontraron que el 50 por ciento de los participantes eran de género diverso (GD) y el 52 por ciento eran lesbianas, gays y bisexuales (LGB); el 38 por ciento se identificó como GD y LGB.
En general, el 64 por ciento de los participantes estuvo de acuerdo en que era importante preguntar sobre la identidad de género, el nombre elegido y los pronombres. Más jóvenes GD que cisgénero estuvieron de acuerdo sobre la importancia de preguntar sobre estos datos (83 frente a 45 por ciento). Preguntar sobre la orientación sexual se consideró menos importante que la identidad de género.
En general, más jóvenes LGB que heterosexuales estuvieron de acuerdo con la importancia de preguntar sobre la orientación sexual (56 frente a 38 por ciento). De los adolescentes y adultos jóvenes, el 70 por ciento se sintió cómodo siendo preguntado sobre su orientación sexual o identidad de género, sin preferencia por ningún método en particular.
”Al facilitar estas discusiones, podemos fomentar un entorno de atención médica inclusivo que finalmente conduzca a una atención más efectiva y personalizada para nuestros jóvenes pacientes”, dijo Pourian en un comunicado.