Crisis de los opioides: cómo es la vacuna experimental que científicos de EEUU estudian como estrategia preventiva para la sobredosis

Se registraron más de 106.000 muertes por esta situación en Estados Unidos en 2021. De ellas, 71.000 se atribuyeron a opioides sintéticos, como el fentanilo. En el Día Internacional de Concientización sobre las Sobredosis, cuál sería el rol de estos inoculantes

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Las vacunas están diseñadas para neutralizar el opioide objetivo y evitar medicamentos como la metadona, la buprenorfina, la naltrexona y la naloxona, que se utilizan en el tratamiento de la adicción a los opioides y la reversión de la sobredosis (Getty)
Las vacunas están diseñadas para neutralizar el opioide objetivo y evitar medicamentos como la metadona, la buprenorfina, la naltrexona y la naloxona, que se utilizan en el tratamiento de la adicción a los opioides y la reversión de la sobredosis (Getty)

Liderados por investigadores de la Universidad de Montana (UM), científicos de EEUU están estudiando una vacuna como estrategia preventiva para la sobredosis de fentanilo y heroína. Esta situación, que se da en el marco de la crisis de los opioides, protegería a personas que luchan contra la adicción a las drogas o a aquellos que podrían sufrir un cuadro de este tipo por el consumo de estas sustancias.

Según los Institutos Nacionales de Salud, en 2021 se notificaron más de 106.000 muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos. De ellas, 71.000 pueden atribuirse a opioides sintéticos como el fentanilo. En el Día Internacional de Concientización sobre las Sobredosis (IOAD), cómo es el inoculante que comenzará la Fase 1 de ensayos clínicos para prevenir las sobredosis.

“A veces se cree erróneamente que el que pasa de usar a abusar y, finalmente, a una adicción, es necesariamente alguien que posee una personalidad propensa, pero en el terreno del uso indiscriminado de analgésicos comunes o ansiolíticos, vemos que ha pasado a ser un problema de salud pública y no de una pequeña subpoblación”, había resaltado el doctor Enrique De Rosa Alabaster (MN 63406), que se especializa en temas de salud mental, en diálogo con Infobae.

Además, quien es médico psiquiatra y médico legista, explicó queel fentanilo es un opioide sintético que se utiliza como analgésico y anestésico en medicina tradicional. La venta ilegal es una droga con diferencias a la de uso médico en calidad y concentración. Se usa como sustituto o adulterante de la heroína u otros opioides. Es extremadamente potente y puede causar sobredosis mortales, incluso en pequeñas dosis. Actúa sobre el sistema nervioso central uniéndose a los receptores opioides, moduladores del dolor, placer, estado de ánimo y de allí su uso. Puede producir euforia, analgesia, sedación y depresión respiratoria”.

Cuando se produce una sobredosis de fentanilo, la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo (Huffington Post)
Cuando se produce una sobredosis de fentanilo, la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo (Huffington Post)

Ante esta situación, que ya ha sido considerada como una crisis de salud pública, el investigador Jay Evans, que dirige el Centro de Medicina Traslacional de la UM, está trabajando en las vacunas. “Vamos a probar nuestras vacunas en humanos a principios de 2024″, dijo el doctor.

Las vacunas ya se probaron en modelos animales, como son ratones, ratas y cerdos en la Universidad de Minnesota y recientemente estos resultados fueron publicados en la revista NPJ Vaccines, donde señalaron que el adyuvante TLR7/8 aumentó la eficacia de la vacuna de fentanilo en animales. Próximamente se publicarán artículos sobre una vacuna contra la heroína.

“La primera vacuna se dirigirá a la heroína, seguida poco después por una vacuna de fentanilo en ensayos clínicos de Fase I. Una vez que establezcamos la seguridad y la eficacia temprana en estos primeros ensayos clínicos, esperamos avanzar en una vacuna multivalente combinada dirigida tanto a la heroína como al fentanilo”, aseguró Evans sobre su trabajo.

Las vacunas se probaron con modelos animales para respaldar su avance a ensayos clínicos en humanos
Las vacunas se probaron con modelos animales para respaldar su avance a ensayos clínicos en humanos

El doctor Marco Pravetoni, profesor de Psiquiatría y Ciencias del comportamiento en la Universidad de Washington y director del Centro para el Desarrollo de Medicamentos para Trastornos por Uso de Sustancias, es el responsable de diseñar haptenos y vacunas conjugadas con fármacos, las cuales pueden provocar la producción de anticuerpos contra los opioides diana.

Pravetoni ya ha trabajado en vacunas contra opioides durante más de una década, llevando una candidata a vacuna de oxicodona a pruebas en humanos en ensayos clínicos de Fase I, con su colaboradora, la doctora Sandra Comer de la Universidad de Columbia. “Nuestras vacunas están diseñadas para neutralizar el opioide objetivo, al mismo tiempo que evitan medicamentos críticos como la metadona, la buprenorfina, la naltrexona y la naloxona, que se utilizan en el tratamiento de la adicción a los opioides y la reversión de la sobredosis”, dijo.

Según explicaron en un comunicado de prensa, el equipo de la UM aporta un adyuvante patentado llamado INI-4001 a estas vacunas, los cuales aumentan la eficacia de las vacunas.

“Vamos a probar nuestras vacunas en humanos a principios de 2024″, dijo el doctor Evans, autor del estudio (Getty)
“Vamos a probar nuestras vacunas en humanos a principios de 2024″, dijo el doctor Evans, autor del estudio (Getty)

“Nuestros adyuvantes mejoran la respuesta a la vacuna, proporcionando una inmunidad más fuerte y duradera”, afirmó Evans. “Hemos trabajado estrechamente con investigadores de Inimmune, la Universidad de Minnesota, la Universidad de Washington, el Instituto de Investigación de Atención Médica Hennepin y la Universidad de Columbia, durante los últimos años para diseñar y optimizar vacunas antiopioides para avanzar hacia los ensayos clínicos en humanos”.

Hace unos años, la UM obtuvo un contrato para desarrollar y avanzar dos vacunas antiopioides candidatas a través de ensayos clínicos de Fase 1. Evans, que además es cofundador de Inimmune (que hará el escalado del inoculante) espera que los ensayos de la vacuna contra la heroína en humanos comiencen antes que los del fentanilo, a pesar de que los artículos sobre el fentanilo se publicaron primero. El equipo espera finalizar sus solicitudes de nuevos medicamentos en investigación ante la FDA a finales de este año.

“Los ensayos clínicos en humanos incluirán un desafío farmacológico para evaluar tanto la seguridad como la eficacia de las vacunas en las primeras etapas del desarrollo clínico”, dijo. “También seguiremos a los pacientes para evaluar cuánto durarán los anticuerpos contra los opioides”.

La naloxona se utiliza en el tratamiento de la adicción a los opioides y la reversión de la sobredosis  (REUTERS/Nick Iwanyshyn)
La naloxona se utiliza en el tratamiento de la adicción a los opioides y la reversión de la sobredosis (REUTERS/Nick Iwanyshyn)

Los ensayos en humanos de Fase 1 se llevarán a cabo con la doctora Comer en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York. Según DrugAbuse.com, la tasa de recaída entre los consumidores de heroína y opioides ronda el 90%, por eso que Evans señaló que estas “vacunas podrían salvar vidas y ayudar a las personas que buscan tratamiento”.

“Se necesita mucho tiempo (años) para llegar a un producto final aprobado”, dijo Evans. “Con base en los datos de eficacia que vemos en nuestros datos preclínicos y el perfil de seguridad establecido en modelos animales, tenemos muchas esperanzas de que estas vacunas tengan éxito. Pero aún queda mucho trabajo por hacer”, señaló el científico.

Además de las vacunas antiopioides, el equipo de la UM está trabajando en vacunas dirigidas al SARS-CoV-2, el virus de la influenza, la tuberculosis, la viruela del simio, la tos ferina, las pseudomonas, la enfermedad de Lyme, la fiebre del valle, la malaria, la E. coli, la alergia y el cáncer.

“Esperamos ver otras vacunas candidatas avanzar a los ensayos clínicos de Fase I en los próximos años”, dijo Evans sobre estos prototipos y concluyó: “Algunas son vacunas nuevas y otras son versiones mejoradas de las vacunas actuales con adyuvantes añadidos para aumentar la seguridad, durabilidad y eficacia de las vacunas en poblaciones vulnerables”.

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