Por qué en los perros las enfermedades gastrointestinales y respiratorias pueden estar conectadas

Una investigación de la Universidad de Missouri reveló que ese vínculo explicaría los motivos por los que algunos canes tienen tos o dificultad para respirar. Los de hocico chato son los que mayor riesgo corren

Guardar
Los perros con una enfermedad
Los perros con una enfermedad respiratoria eran mucho más propensos a tener anomalías que incluían la inspiración accidental de comida o fluidos a los pulmones, reflujo gastroesofágico (ERGE) o extraesofágico, y problemas para tragar

(HealthDay News) - ¿Su perro tiene dificultades para respirar, sobre todo cuando come? Una nueva investigación sugiere que ambas cosas podrían estar conectadas.

Los investigadores, de la Universidad de Missouri, descubrieron que alrededor de un 75 por ciento de los perros que tenían una enfermedad respiratoria y que participaban en un estudio sobre la deglución también tenían una o más anomalías del tracto digestivo. Los científicos han estado investigando la interacción entre los dos trastornos durante más o menos una década.

Basándose en sus hallazgos más recientes, sugieren que los dueños de perros y los profesionales clínicos deben intentar identificar y vigilar de cerca los problemas digestivos en los perros con una enfermedad respiratoria, incluso aunque parezca que los perros no tengan problemas para tragar.

“Los perros que llegan a nuestra clínica con señales de una enfermedad respiratoria, como tos o dificultades para respirar, con frecuencia podrían tener problemas en el tracto aerodigestivo superior”, explicó la autora del estudio, la doctora Carol Reinero, profesora del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Missouri.

Entre las formas de mejorar
Entre las formas de mejorar la calidad de vida de estos perros se encuentran cambios en la dieta, alternativas al agua, cirugía y recomendaciones de que aumenten o pierdan peso (Pixabay)

“Esto tiene sentido, porque esta es el área en que estas vías se cruzan, un perro sano debería inhalar y no tragar, o tragar y no inhalar, pero cuando esto sale mal, pueden desarrollar una enfermedad, lo que incluye el potencial de tragar demasiado aire o de que entre comida o agua en los pulmones”, advirtió en un comunicado de prensa de la universidad.

El estudio incluyó a 45 perros que tenían señales clínicas de problemas respiratorios, pero no síntomas gastrointestinales (GI), y a 15 perros sanos como grupo de control.

Los investigadores grabaron un video con rayos X mientras cada perro comía y bebía, para poder ver cualquier anomalía en la deglución o en el movimiento de material hacia o desde el estómago del animal. Los hallazgos mostraron que los perros con una enfermedad respiratoria eran mucho más propensos a tener anomalías que incluían la inspiración accidental de comida o fluidos a los pulmones, reflujo gastroesofágico (ERGE) o extraesofágico, y problemas para tragar, que los perros de control.

Los investigadores, de la Universidad
Los investigadores, de la Universidad de Missouri, descubrieron que alrededor de un 75 por ciento de los perros que tenían una enfermedad respiratoria y que participaban en un estudio sobre la deglución también tenían una o más anomalías del tracto digestivo (Getty)

Reinero y una colega del colegio, la doctora Aida Vientós-Plotts, fundaron juntos la Clínica BREATHE en 2022 para estudiar y tratar a los caninos con estos problemas. Ambas veterinarias cuentan con entrenamiento especializado en medicina interna.

Entre las formas de mejorar la calidad de vida de estos perros se encuentran cambios en la dieta, alternativas al agua, cirugía y recomendaciones de que aumenten o pierdan peso. “A veces, podríamos recomendar cambiar de pienso (alimento balanceado) seco a comida enlatada, o ajustar los macronutrientes para que consuman una cantidad mayor o menor de proteínas o grasas”, aclaró Vientós-Plotts en el comunicado.

El bulldog francés y otras razas con la cara chata son mucho más propensos a sufrir problemas tanto respiratorios como GI que la mayoría de las demás razas de perros, anotaron las veterinarias.

“Esto se debe a que sus tejidos respiratorios están apretujados en un área mucho más pequeña, así que los agujeros para inhalar aire son más pequeños”, apuntó Reinero. “El esfuerzo por respirar puede provocar reflujo o hernias en el estómago, y también tienden a emocionarse mucho al comer, y quizá se olviden de respirar hasta que están en medio de tragar, lo que potencialmente hace que la comida o el líquido llegue a los pulmones”.

El bulldog francés y otras
El bulldog francés y otras razas con la cara chata son mucho más propensos a sufrir problemas tanto respiratorios como GI

Los hallazgos se publicaron en marzo pasado en la revista Journal of Veterinary Internal Medicine. La Canine Health Foundation proveyó la financiación.

Más información: El Club Americano de Perreras (American Kennel Club) ofrece más información sobre cómo mantener sano a su perro.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: University of Missouri College of Veterinary Medicine, news release, agosto 23, 2023

*Hola Doctor and Cara Murez HealthDay Reporters

Seguir leyendo

Guardar