Ante un accidente cerebrovascular (ACV), cada minuto cuenta: desde el momento en que se inicia, cada 1 minuto se mueren 2 millones de neuronas, de ahí la importancia de actuar con velocidad.
Las primeras cuatro horas y media son cruciales para la atención de quien sufre un ACV, por eso es vital no sólo la detección precoz y la consulta médica sino también las campañas mundiales que apunten a mejorar el tratamiento.
Hace menos de un mes, dos figuras públicas como la dirigente de Juntos por el Cambio Elisa Carrió y el cantante “La Mona” Jiménez estuvieron afectados por accidentes cerebrovasculares de distinta magnitud.
En el caso de Lilita Carrió, durante una visita a Santa Fe, padeció mareos y dolores musculares, por lo cual debió ser hospitalizada. Según el parte médico del Sanatorio Esperanza, la dirigente padeció “un cuadro compatible con déficit isquémico transitorio (cerebral)”. En esa oportunidad, el doctor Alejandro Andersson, (MN 65836), neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA), explicó a Infobae que “es un tipo de ACV isquémico, no hemorrágico, es decir que no ocurre por la ruptura de una arteria o vaso sanguíneo, sino porque una arteria se tapa transitoriamente por un trombo o un émbolo”, indicó el experto.
En el caso de “La Mona” Giménez, personas cercanas al cantante mencionaron, en diálogo con Infobae, que mientras comía, sufrió un mareo y se le desvió la boca. Asimismo, según revelaron fuentes cercanas al músico popular cordobés, podría haber experimentado un accidente cerebrovascular.
El ACV es una emergencia médica como el infarto cardíaco o un traumatismo severo, que sucede cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre en el cerebro por una obstrucción en una arteria o su ruptura.
Es un problema de salud importante en Argentina y el mundo. De acuerdo con las últimas mediciones, el ACV es la primera causa de discapacidad adquirida en el país, y la tercera causa de muerte. Según el estudio EstEPA2, alrededor de 55.000 personas sufren un primer ACV al año en Argentina, y un 2% de los mayores de 40 años tuvieron un ACV.
“Debido a que cuando se produce un ACV, por cada 1 minuto se mueren 2 millones de neuronas, ante la aparición de síntomas, es muy importante trasladar a la persona a un centro especializado en el tratamiento de esta patología, para que reciba tratamiento inmediatamente”, explicó la doctora Pamela Dorrego, jefa de Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Córdoba.
Síntomas de un ACV
La clave para ayudar a una persona que está sufriendo un ACV está en reconocer los síntomas y llamar inmediatamente al servicio de emergencias (107 o el número de emergencias de la obra social o prepaga), indicando la sospecha de que puede tratarse de un accidente cerebrovascular.
Este llamado con reconocimiento de síntomas activa un protocolo específico del servicio de urgencias que acelera los tiempos de atención.
Los síntomas que indican que una persona puede estar sufriendo un ACV son:
- Desviaciones en la boca
- Dificultades en el habla
- Falta de fuerza y coordinación en brazos o piernas.
Actuar con velocidad no solo salva vidas, sino también puede evitar las secuelas producto de esta emergencia, que pueden afectar notablemente la vida de las personas que lo padecieron.
“Mientras más rápido se haga la consulta, mayor es el tejido salvable que tiene la persona y más chances tiene de recuperarse”, destacó Dorrego.
Cómo cuidarse
La prevención es la herramienta más poderosa contra el ACV. Factores de riesgo como la hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, sobrepeso y obesidad deben ser controlados. La doctora Yasmín Tenaglia, médica de familia y geriatra del Hospital Italiano subrayó recientemente a Infobae “la importancia de mantener la presión arterial, glucemia y niveles de colesterol en rangos saludables”.
En tanto, la actividad física regular y una dieta equilibrada son esenciales para reducir el riesgo de un ACV. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 30 minutos de ejercicio diario o 150 minutos semanales. La alimentación también juega un papel crucial: las sugerencias indican que la mitad del plato debe estar compuesta por verduras, un cuarto por proteínas y el otro cuarto por harinas o legumbres.
La Iniciativa Angels es una iniciativa no promocional de cuidado de la salud desarrollada por el laboratorio Boehringer Ingelheim y avalada por Sociedad Europea de Stroke (ESO), la Organización Mundial de Stroke (WSO) y la Sociedad Iberoamericana de Enfermedades Cardiovasculares (SIECV) entre otras sociedades científicas, que tiene como objetivo asistir en la implementación de su principal objetivo, mejorar el cuidado del paciente con ACV.
Presente desde 2018 en Argentina, la Iniciativa Angels trabaja para aumentar los centros de salud preparados para atender pacientes con accidente cerebrovascular y mejorar la calidad del tratamiento, permitiendo que quienes tienen un ACV accedan a la institución preparada y al tratamiento adecuado en el menor tiempo posible, además de concientizar a la sociedad en la identificación temprana de síntomas y los pasos a seguir ante la detección de los mismos.
Los Centros Preparados para ACV, o Stroke Ready Center, tanto públicos como privados, son lugares preparados y con profesionales capacitados especialmente para atender estas emergencias. Se trabaja con hospitales, sanatorios, empresas de emergencias, SAME o 107, así como con ministerios y gobiernos nacionales y provinciales.
Desde su lanzamiento local, se han registrado en la web de Angels más de 400 hospitales, clínicas y centros de atención primaria de todo el país. Argentina cuenta con 85 Stroke Ready Centers en distintos puntos del país, entre los que hay instituciones tanto públicas como privadas.
Asimismo, se han realizado alrededor de 200 entrenamientos destinados a capacitar a equipos multidisciplinarios en las distintas etapas del tratamiento del ACV, involucrando más de 17.000 profesionales de la salud.
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