JUEVES, 24 de agosto de 2023 (HealthDay News) -- Los pacientes con cáncer con unos sistemas inmunitarios debilitados por el tratamiento son uno de los grupos más preocupados por la continua propagación de la COVID-19 y las probabilidades de que la infección se agrave.
Una nueva investigación ofrece orientación adicional sobre la frecuencia con que estos pacientes necesitan unas dosis de refuerzo que los protejan.
No es universal, sino que depende del tratamiento específico, apuntaron unos científicos de la Universidad de Yale y de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), en Charlotte.
Los resultados también podrían ayudar a otros pacientes sin cáncer que se enfrentan a otras enfermedades. "El miedo a una COVID-19 grave no se limita a los pacientes con cáncer", aseguró el colíder del estudio, Alex Dornburg, profesor asistente de la UNC en Charlotte. "Esperamos desarrollar análisis similares que provean orientación para proteger a los pacientes con una vulnerabilidad particular".
Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomiendan que los pacientes inmunocomprometidos reciban dosis de refuerzo de la COVID-19 "según sea necesario", este estudio observó qué significa esto específicamente para los pacientes con cáncer.
Un aumento de los refuerzos en los pacientes con cáncer provee un beneficio similar al obtenido en las personas sin cáncer, encontraron los investigadores.
Más o menos 1 de cada 3 personas que no reciben refuerzos se infectarán en un plazo de dos años, predice el estudio. Entre los que reciben un refuerzo cada seis meses, el riesgo es de 1 de cada 20.
"Resulta que los pacientes con cáncer reciben una protección casi tan buena como la población sin cáncer con los refuerzos para la COVID", señaló Jeffrey Townsend, profesor de la Facultad de Salud Pública de la Yale y autor principal del estudio, en un comunicado de prensa de la Yale. "Pero hay una gran excepción".
"Algunas terapias para el cáncer atacan directamente a las células inmunitarias", explicó Dornburg en el comunicado. "Esto es excelente para luchar contra los cánceres de sangre, por ejemplo algunos linfomas, pero la muerte de las células inmunitarias también ofrece una oportunidad no solo para la infección con la COVID-19, sino también para una infección grave".
Los pacientes con cáncer cuyo tratamiento tiene un impacto directo en la respuesta inmunitaria se beneficiarían de unas dosis de refuerzo más frecuentes. Si recibieran un refuerzo anual, 1 de cada 3 pacientes en estas terapias seguirían siendo vulnerables a contraer la COVID en un plazo de dos años, a menos que se les administraran otras intervenciones.
Si lo aumentaran a recibir un refuerzo cada tres meses, el riesgo se reduciría a la mitad.
"Estos resultados se basan en un paciente típico con una respuesta inmunitaria típica que recibe terapias comunes", aclaró Townsend. "Sigue siendo cierto que todo paciente podría tener unos factores mitigantes que los médicos deben sopesar si y cuando aconsejan que un calendario de refuerzos adicionales contra la COVID podría ser adecuado".
Los investigadores usaron datos de varios estudios sobre la COVID-19 que ya se han publicado, además de estudios sobre otros coronavirus.
El estudio se publicó en la edición del 21 de agosto de la revista Journal of the National Cancer Institute.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las vacunas contra la COVID-19.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Yale University, news release, Aug. 21, 2023