Lady Di fue una de las primeras figuras famosas de alcance internacional en hablar sobre su lucha contra un trastorno alimentario. Y si bien su testimonio ayudó en aquel momento a muchas personas a hacer frente a situaciones similares, lo cierto es que su franqueza sobre su salud mental y su lucha contra la bulimia no era un lugar común para personas de la opinión pública de aquellos años.
Ahora, la última entrega de la serie británica de libros infantiles Little People, Big Dreams, se lanzará el 7 de septiembre y “presentará a los lectores jóvenes a la princesa más amada del mundo”, quien se enfrentó con la bulimia.
“Tuve bulimia durante varios años. Y eso es como una enfermedad secreta. Te lo infliges a ti mismo porque tu autoestima está en un punto bajo y no crees que eres digno o valioso. Llenas el estómago cuatro o cinco veces al día, algunos lo hacen más, y te da una sensación de comodidad”, se había sincerado la princesa Diana, quien reconoció que aunque su vida parecía sacada de las páginas de un cuento de hadas, pronto se dio cuenta de que el corazón del príncipe pertenecía a otra persona.
“Con el tiempo, esa tristeza se convirtió en un trastorno alimentario llamado bulimia”, contó. Según señala el libro que reseñó el diario The Telegraph, a Diana “le tomó tiempo buscar ayuda, aprender a amarse a sí misma y dejar de lastimar su cuerpo. Pero una vez que lo hizo, se sintió mejor que nunca”.
Cómo reconocer un Trastorno de la Conducta Alimentaria
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos mentales graves caracterizados por conductas patológicas que se relacionan con la ingesta de alimentos, y una profunda obsesión por controlar el peso. La causa de este tipo de desórdenes es multifactorial, y puede ir desde cuestiones genéticas o biológicas, hasta socioculturales y familiares.
Y si bien pueden presentarse en todas las edades, sin importar sexo o condición socioeconómica, lo cierto es que son mucho más frecuentes en las mujeres, y ocurren a edades cada vez más tempranas.
Los trastornos alimentarios afectan a casi una de cada diez personas en todo el mundo, según la organización sin fines de lucro ANAD, que brinda servicios de apoyo a personas con estas afecciones. Y en general se caracterizan por una alteración persistente en la alimentación o un comportamiento relacionado con esta que lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos. Además, causa un deterioro significativo en la salud física o el funcionamiento psicosocial.
“Las estadísticas en los EEUU marcan que el 90% de las chicas de 13 años está disconforme con su cuerpo y si bien sólo el 10% desarrolla una patología, todas hacen dieta y están preocupadas por su imagen”, había destacado en diálogo con Infobae la médica psiquiatra y directora médica de Aluba Mabel Bello (MN 36440), quien resaltó que “en el país y en el mundo, las patologías alimentarias potenciadas por las medidas de aislamiento que impuso la pandemia aumentaron enormemente”.
La psicóloga María Laura Santellán (MN 18841) es miembro de la Asociación Argentina de Psicoterapia Cognitiva y profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), y consultada por este medio consideró que “la edad de comienzo se adelantó, sobre todo en los trastornos que tienen que ver con la restricción alimentaria”.
“Hoy contamos con un diagnóstico más acertado de los trastornos de la alimentción en la infancia; los pediatras por suerte están más adiestrados en detectar estos parámetros anormales de ingesta, como notar en algún infante síntomas de trastorno restrictivo evitativo de alimentos, un desorden que afecta a los niños de diferentes edades que puede llevar a una malnutrición tanto por falta de nutrientes como por la ingesta de alimentos poco saludables”, ahondó Santellán.
Según la licenciada en Nutrición y especialista en trastornos alimentarios Agustina Murcho (MN 7888), “algunas pautas de alarma para detectar un TCA pueden ser cuando los niños o adolescentes ponen excusas para no comer y dicen ‘ya comí en lo de una amiga’, o si come y enseguida va al baño en forma recurrente, si tiene distorsión de la imagen corporal y vive diciendo que está gordo/a y no es así, si se pasa muchas horas en el gimnasio o si empieza a dejar de comer o restringir ciertos alimentos”. “Frente a estas actitudes, debemos sentarnos a charlar sin confrontar, ofrecer un espacio de diálogo sin forzar y evitar hacer referencias al cuerpo o al peso”, recomendó.
Qué es la bulimia
Hoy se sabe que si bien los más conocidos trastornos alimentarios son la anorexia y la bulimia, hay muchos otros y todos son igual de peligrosos, por lo tanto deben tratarse de manera interdisciplinaria y cuanto antes, mejor.
La bulimia nerviosa, comúnmente denominada bulimia, es un trastorno alimentario grave y potencialmente fatal. Es posible que las personas con bulimia tengan en secreto episodios de atracones, es decir, que coman grandes cantidades de alimentos y pierdan el control de su alimentación y luego intenten deshacerse de las calorías adicionales de forma no saludable.
Para deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, las personas con bulimia pueden usar distintos métodos. Por ejemplo, pueden inducir el vómito con regularidad o usar laxantes de manera inapropiada, suplementos para bajar de peso, diuréticos o enemas después del atracón. O pueden usar otras maneras de deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, como ayunar, adoptar una dieta estricta o hacer ejercicio de forma excesiva.
Algunos de los signos y síntomas de la bulimia pueden incluir:
- Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso
- Vivir con miedo de aumentar de peso
- Repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez
- Sentir una pérdida de control durante el atracón, como si no se pudiera dejar de comer o la persona no pudiera controlar lo que come
- Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón
- Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios
- Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones
- Usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso
Según los especialistas, “la gravedad de la bulimia se determina por el número de veces a la semana que la persona se purga, por lo general al menos una vez a la semana durante por lo menos tres meses”. Por lo que ante la sospecha de bulimia la recomendación es buscar atención médica cuanto antes.
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