Cuáles son los riesgos y los beneficios de la nueva droga para bajar de peso

Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo, y el problema va en aumento. En ese contexto, hay una carrera por desarrollar tratamientos efectivos y seguros y ahora el foco está puesto en el medicamento inyectable, que tiene como principio activo a la semaglutida y fue lanzado primero para pacientes con diabetes, con la denominación Ozempic®, y en una dosificación mayor, para el tratamiento de la obesidad, con la denominación comercial Wegovy®.

Como anticipó Infobae el producto ya fue aprobado para su venta bajo receta en Argentina por la ANMAT, la autoridad regulatoria de medicamentos en el país. Según adelantó a Infobae el laboratorio Novo Nordisk, que fabrica las dos versiones de la semaglutida, el fármaco estará disponible en la Argentina en el plazo de los próximos 12 meses,

Es importante destacar que no se trata de un medicamento para cualquier persona. Solo está indicado y autorizado para pacientes adultos que también realicen simultáneamente una dieta reducida en calorías y un aumento de la actividad física para el control del peso.

Está destinado para adultos con un índice de masa corporal superior a 30 (obesidad), o entre 27 y 30 (sobrepeso) en presencia de al menos una comorbilidad relacionada con el peso, como por ejemplo, alteraciones de la glucemia (prediabetes o diabetes mellitus tipo 2), hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedad cardiovascular.

De acuerdo con la agencia regulatoria de los Estados Unidos, la FDA, la semaglutida pertenece a una clase de medicamentos conocidos como agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1).

El medicamento ganó notoriedad porque varias celebridades de Hollywood lo han utilizado. Esa notoriedad ha provocado, por un lado, escasez en varios países frente al aumento de la demanda, y por otro, indicaciones “off label” antes de la autorización de Wegovy® que está específicamente indicado para la obesidad. Esto significa que muchos pacientes accedían a Ozempic® como recurso para bajar de peso, cuando está diseñado para el tratamiento de la diabetes.

El principio activo, que es la semaglutida, imita a la hormona GLP-1 que se libera en el tracto gastrointestinal como respuesta a la ingesta de alimentos. Una de las funciones de esa hormona es inducir al organismo a producir más insulina, lo que reduce la glucosa en sangre. El GLP-1 en cantidades más elevadas también interactúa con las partes del cerebro que reducen el apetito y señalan la sensación de saciedad.

Wegoby® y Ozempic® son medicamentos que tienen el mismo principio activo, la semaglutida, y son producidos por la misma farmacéutica, Novo Nordisk. La diferencia es que Ozempic® está aprobado para personas con diabetes tipo 2, mientras que Wegovy® es para personas con obesidad o con sobrepeso y con comorbilidades relacionadas con el exceso de peso.

La semaglutida fue aprobada primero como tratamiento para la diabetes de tipo 2 en dosis ligeramente inferiores a las indicadas para la obesidad. Es decir, la principal diferencia es la cantidad de semaglutida en cada dosis, y para qué han sido aprobadas

La dosificación de estos medicamentos debe ser progresiva, por eso Wegovy™ se distribuye en cinco dosis diferentes y su tratamiento se extiende por al menos 6 meses.

En el primer mes los pacientes reciben una dosis de 0,25 mg una vez a la semana y aumenta la dosificación cada 4 semanas hasta llegar a la dosis completa de 2,4 mg.

En varios de los países donde fue aprobado, los pacientes se entusiasman con el descenso de peso en las primeras semanas y abandonan el tratamiento, algo que está contraindicado. O no acompañan el tratamiento farmacológico con cambios de hábitos, lo que implica que no se resuelve una de las raíces del problema de la obesidad , vinculado a un estilo de vida sedentario o con una dieta poco balanceada.

La doctora Carla Musso, coordinadora del departamento de Diabetes de la Fundación Favaloro, remarcó a Infobae que la semaglutida debe administrarse junto con el cambio de la conducta alimentaria, la actividad física y el apoyo psicológico. “La persona con sobrepeso u obesidad necesita también del apoyo psicológico para ayudar en los cambios de hábitos de vida y salir del sedentarismo”, comentó la experta, que participó en uno de los ensayos controlados de la semaglutida.

El medicamento Wegovy tiene una dosis mayor de semaglutida que el Ozempic. Influye en el peso a través de dos mecanismos clave. Por un lado, afecta a los centros asociados al hambre en el cerebro, específicamente al hipotálamo. Eso reduce la sensación de hambre, el apetito y los antojos en las personas que lo reciben.

Además, ralentiza la velocidad de vaciado del estómago, lo que prolonga la sensación de plenitud y saciedad tras las comidas. Todo lleva al descenso del sobrepeso.

“Al recibir el medicamento inyectable bajo prescripción médica, el paciente mantiene el placer de comer sin un efecto adverso emocional. El beneficio es que la saciedad viene más fácil para los pacientes”, afirmó Mónica Katz, creadora del #MovimientoNoDieta y directora de la Diplomatura en Obesidad de la Universidad Favaloro, al ser consultada por Infobae.

También existen beneficios cardiovasculares para los pacientes al usar el fármaco semaglutida. “En general tiene pocos efectos adversos, pero hay algunos pacientes que no la toleran”, agregó.

Los efectos adversos de la semaglutida pueden ser náuseas, diarrea, constipación o dolor de cabeza. Pero en la mayoría de los casos son leves.

Según el laboratorio que lo elabora, el medicamento no debe usarse si la persona o alguien de su familia ha padecido alguna vez un tipo de cáncer de tiroides, llamado “carcinoma medular de tiroides”.

Tampoco debería utilizarse si la persona tiene una enfermedad del sistema endocrino denominada “síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (NEM 2) o ha tenido una reacción alérgica grave a la semaglutida o a cualquiera de los componentes.

En junio, expertos de Clínica Mayo y Monte Sinaí de Estados Unidos, alertaron sobre los efectos secundarios de los nuevos medicamentos para adelgazar, que incluyen la semaglutida y otros como la tirzepatida.

En cuanto a la semaglutida, la doctora Meera Shah, endocrinóloga de la Clínica Mayo, aseguró que el efecto secundario más común que observa en los pacientes son las náuseas, seguidas del dolor abdominal, el estreñimiento y la diarrea. “Estos efectos secundarios a veces pueden mejorar con el tiempo pero, al menos el 10% de los pacientes que comienzan con estos medicamentos tienen que dejarlos porque los efectos secundarios no mejoran”, aseguró la experta.

“Las náuseas constantes y el dolor abdominal son una realidad desagradable. El estómago y el cerebro están tan conectados que los problemas intestinales pueden provocar estrés, ansiedad y depresión; es lo que se conoce como la “conexión intestino-cerebro”, agregó.

Según explicó a Infobae el doctor León Litwak, médico endocrinólogo y diabetólogo asociado del Servicio de Endocrinología, Metabolismo y Medicina Nuclear del Hospital Italiano de Buenos Aires, “los pacientes con problemas de inflamación de la vesícula o con cálculos biliares o con antecedentes familiares de cáncer de tiroides deberían tener más cuidados a la hora de usar la semaglutida”.

Se desconoce si Wegovy® puede utilizarse con seguridad en personas con antecedentes de pancreatitis, aclaró el laboratorio en la página oficial.

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