La espasticidad es una condición que puede aparecer luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y afecta al 27% de los pacientes a los 3 meses y al 58% a los 6 meses. Esta secuela, si no se trata adecuadamente, puede empeorar y afectar gravemente la calidad de vida de quienes la padecen.
Se estima que en Argentina se produce un accidente cerebrovascular (ACV) cada 9 minutos y constituye la primera causa de discapacidad permanente en adultos en el país. Las secuelas de un ACV pueden ser múltiples y variadas, y cada una de ellas necesita un tratamiento particular. La clave está en un abordaje temprano, que puede prevenir discapacidades a largo plazo.
El ACV ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes.
Para prevenir y mitigar las secuelas, la Sociedad Argentina de Medicina Física y Rehabilitación (SAMFYR) y la asociación sin fines de lucro “Por una vida libre de ACV” anunciaron la primera campaña nacional de detección gratuita de espasticidad post ACV. Los pacientes podrán solicitar turno desde hoy hasta el 11 de agosto, y la atención efectiva se desarrollará del 14 al 23 de agosto.
¿Qué es la espasticidad?
“La espasticidad es una condición que muchas personas desconocen, pero es muy frecuente en pacientes con una lesión neurológica, como es el caso de quienes han sufrido un ACV. Es un trastorno motor del sistema nervioso que genera un aumento del tono y rigidez muscular, afecta la movilidad y, si no es tratada a tiempo, puede impactar notablemente en la calidad de vida de quienes la padecen”, explicó la doctora Mercedes Molinuevo (MN. 92810), presidenta de SAMFYR.
Esta afección crónica puede ocasionar dificultades en actividades cotidianas como caminar, vestirse, higienizarse y alimentarse. También puede afectar el habla, generar dolor crónico, trastornos para conciliar el sueño y, en algunos casos, llevar a un síndrome depresivo, agregó la doctora María Martha Esnaola (MN 84342), miembro fundador de la ONG Por Una Vida Libre de ACV.
La detección precoz de la espasticidad es vital para evitar que empeore, ocasionando dolor, deformidades y dificultad en la movilidad. “La espasticidad en sí misma no puede prevenirse; siempre es consecuencia de una lesión en el sistema nervioso central. Es fundamental la detección precoz por el médico fisiatra y equipo de rehabilitación, para indicar la terapéutica adecuada en cada caso”, aseguró la doctora Molinuevo.
Cómo es el tratamiento de la espasticidad
Además de la prevención y el pronto diagnóstico y tratamiento, es clave la rehabilitación una vez que el accidente cerebrovascular ocurrió. El tratamiento temprano de la espasticidad permite evitar la discapacidad a largo plazo.
“El correcto abordaje de esta condición es clave para reducir su impacto. Actualmente existen distintas opciones terapéuticas para tratarla y evitar o disminuir las complicaciones que conlleva, como el uso de medicación miorrelajante, toxina botulínica, férulas y/o terapias de rehabilitación para mejorar los patrones de movimiento. En muchos casos es necesario realizar una cirugía”, concluye Molinuevo.
Campaña de detección gratuita
La campaña de detección gratuita es una oportunidad única para aquellos que identifiquen tener síntomas de esta condición, quienes podrán solicitar un turno gratuito con especialistas de diversos puntos del país a través de la web o llamando al 0800 220 0082, de lunes a viernes, de 8 a 12.
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