Después de los meses de licencia por maternidad, las mujeres que amamantan a sus bebés deben volver al trabajo y enfrentarse a la angustia de separarse de su hijo por tantas horas. Esta etapa de cambio requiere de un acompañamiento integral para que la madre no se encuentre sola a lo largo de un proceso que ya es naturalmente complejo desde lo emocional.
Por ese motivo, la Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra cada año en más de 100 países desde hace tres décadas. Este año, entre el 1 y el 7 de agosto, se pondrá el foco en el lema “Promover y sostener la lactancia al volver al trabajo” con el objetivo de desarrollar acciones concretas que brinden el apoyo necesario para esta etapa en los ámbitos laborales.
El regreso a las tareas suele ser una situación que llena de temores e inseguridad a las mujeres y puede comprometer la lactancia si no disponen de la información y el respaldo necesarios. “El desarrollo de un espacio ubicado en el entorno laboral o de estudio, que ofrezca las condiciones adecuadas para la extracción y conservación de la leche materna, para que las madres puedan transportarla al hogar y disponer de ella para alimentar al bebé en su ausencia temporal, es fundamental para no interrumpir la lactancia”, afirmó el doctor Carlos Martín Loza, (MN 86925) miembro de la Sociedad Argentina de Mastología y subdirector del Centro Mamario del Instituto Alexander Fleming (IAF). Estos sitios, conocidos como “Espacios Amigos de la Lactancia”, deben ser cómodos, higiénicos y respectar la privacidad de las madres, para que realicen la extracción de un modo seguro, señaló.
Por su parte, la doctora Ana Pedraza, (MN 42867), jefa de Neonatología de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, explicó que “las dudas e inseguridades que surgen en el momento de la vuelta al trabajo son muchas, ya que es probable que sea la primera vez que la madre va a pasar un tiempo prolongado separada de su hijo. El asesoramiento oportuno es fundamental para que pueda continuar amamantando, ya que el retorno a la vida laboral es una de las causas más frecuentes de abandono de la lactancia antes del período de tiempo recomendado”.
El acompañamiento de la mujer demanda un compromiso de todos los actores de la sociedad que la rodean o tienen incidencia sobre las regulaciones laborales. “La participación activa de los gobiernos, equipos de salud, de los compañeros de trabajo, de la familia, amigos y de la comunidad en su conjunto es fundamental para fomentar, respaldar y apoyar a las personas que amamantan, intercambiando vivencias y ejerciendo una influencia positiva en las decisiones relacionadas con la alimentación de los bebés, promoviendo la práctica de la lactancia y brindando el apoyo necesario para que sea exitosa”, agregó la doctora Patricia Subotovsky, (MN 70224) coordinadora de neonatología de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
Las claves para la extracción y conservación de la leche
Cuando llega el momento de volver al trabajo, muchas madres se preguntan cómo harán para continuar dándole su leche al bebé. Cada situación tiene sus propios desafíos, pero se puede apoyar a las mujeres ofreciendo diferentes opciones para calmar la ansiedad e incertidumbres relacionadas con el tema:
1- Puede empezar a extraerse y almacenar leche 2 o 3 semanas antes de retomar su trabajo o el estudio. De esta forma se asegurará que su bebé tendrá suficiente leche cuando vuelva a las actividades. Puede hacerlo manualmente o utilizar un extractor o sacaleche.
2- Consultar con su empleador sobre la existencia de Espacios Amigos donde pueda extraerse y conservar su leche durante su jornada laboral y sobre otros beneficios existentes, como por ejemplo, el retorno flexible que puede implicar una vuelta escalonada o la posibilidad de trabajar algunos días en forma remota.
3- Planificar una rutina de extracción: extraerse leche en los mismos horarios en que su bebé se alimenta.
4- Es importante que cuenten con información precisa sobre los tiempos de conservación de la leche extraída:
A temperatura ambiente: 4 horas.
En heladera (no en la puerta): 4 días.
En el congelador: 15 días.
En el freezer: hasta 6 meses a menos de 18°.
Los beneficios de la lactancia materna
“La lactancia materna debe promoverse como método de alimentación ideal con grandes beneficios nutricionales, emocionales e inmunológicos. Proporciona todos los nutrientes e hidratación necesarios para el bebé, además de prevenir enfermedades infecciosas y alergias. Por otro lado, disminuye el riesgo de muerte súbita del recién nacido, hipertensión, diabetes y obesidad infantil”, explicó el doctor Loza.
Si la madre y su bebé no presentan una condición clínica que justifique no hacerlo, la lactancia debe iniciarse tan pronto como sea posible luego del nacimiento, tanto en un parto vaginal como en una cesárea. El contacto piel a piel facilita y promueve el inicio de la primera puesta al pecho. La recomendación es seguir con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida del bebé, y luego comenzar a incorporar alimentos suplementarios adecuados y seguros que aporten la energía y nutrientes suficientes para cubrir las necesidades progresivas del niño sin abandonar el amamantamiento al menos hasta los dos años, recomendaron los expertos.
El tiempo de lactancia también genera importantes beneficios para la salud de la persona que amamanta. “A corto plazo, favorece la retracción del útero y disminuye el sangrado luego del parto, reduciendo el posterior riesgo de anemia. Además reduce la depresión postparto, favorece el establecimiento del vínculo con su bebé y la ayuda a regresar al peso que tenía previo al embarazo ya que, una persona que amamanta, gasta alrededor de 500 calorías adicionales por día para la producción de leche”, sostuvo el doctor Jorge Lezcano, (MN 110054) jefe de neonatología del Sanatorio de los Arcos.
A largo plazo, en tanto, se observa una reducción en la incidencia de cáncer de mama y de ovario, con un mayor impacto a mayor duración de la lactancia. También se ha reportado una disminución en el desarrollo de diabetes tipo 2 relacionada con la mayor duración del periodo de lactancia.
Cómo solucionar las dificultades más frecuentes para la lactancia
La promoción de la lactancia materna empieza mucho antes del parto, ya que es muy frecuente que las mujeres decidan cómo van a alimentar a sus bebés antes del nacimiento. Es por eso que el embarazo brinda la oportunidad de informar acerca de los beneficios de esta práctica, para que sepan cómo iniciarla y sostenerla en el tiempo, además de poder hablar y despejar aquellas dudas o temores que puedan surgir.
Una vez iniciada la lactancia, también puede suscitarse una serie de situaciones conflictivas en las que es importante que las madres cuenten con un asesoramiento adecuado para poder resolverlas.
En ocasiones las dificultades se presentan, explicó el doctor Loza, por causas relacionadas con la anatomía de la lengua y mandíbula del bebe, o son funcionales, como la falta o exceso de fuerza en la mandíbula que interfieran en una correcta succión. “También puede ocurrir congestión mamaria por un incorrecto vaciado mamario, rechazo de una de las mamas o cambios en la oferta de leche materna y demanda del bebe. En este caso es de gran importancia asegurar la evacuación mamaria adecuada luego de cada toma”, detalló.
El experto sumó que otra complicación frecuente “es la mastitis puerperal, producida a partir de congestión mamaria, lesiones en el pezón e ingreso de bacterias por las mismas, produciendo dolor, eritema, induración y fiebre. Se debe tratar con antibióticos compatibles con la lactancia, vaciado mamario, no suspender la lactancia y frío local”. En caso de un absceso mamario, se debe drenar por vía percutánea o quirúrgica, antibióticos e inhibición de la lactancia en caso de drenaje de secreción purulenta por pezón.
“Las consultas varían según la edad del hijo. Por lo general, dentro del primer mes de vida, las madres consultan una vez dadas de alta por continuar con dificultades en la prendida que, de no ser resueltas a tiempo, resultarán en complicaciones mayores: dolor en los pezones, grietas, congestión mamaria. Más adelante, cuando la madre se tiene que reincorporar al trabajo, las preguntas son sobre cómo extraerse y conservar su leche, cómo organizarse, en que momento extraerse, como conjugar casa y trabajo”, describió la licenciada Marcela Sánchez, coordinadora de puericultoras de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
Contra la creencia generalizada de que es “normal” que duelan los pechos al dar de mamar, es importante consultar cuando esto sucede. La causa más frecuente de dolor en los pezones es el mal acoplamiento boca-pecho al mamar. La licenciada María Teresa D’Osualdo, coordinadora de puericultura del Sanatorio de los Arcos, comentó que “en el caso de aparición de grietas hay que buscar sus causas: cómo ofrecer el pecho, posicionamiento del bebé y de la mamá, si los pechos están tensos por congestión mamaria y a partir de allí buscar la mejor solución para esa diada. En caso de que el dolor que siente la madre le imposibilite prender a su bebé al pecho, una alternativa es extraerse leche y ofrecérsela con un método alternativo”.
“Es importante brindar a las mujeres que enfrentan dificultades al amamantar a sus bebés un asesoramiento oportuno y adecuado, identificando los problemas que pueden surgir. Se pueden mostrar diferentes posiciones que faciliten el agarre adecuado del bebé al pecho, explicar las necesidades particulares de cada lactante según su etapa de desarrollo y ofrecer pautas para distinguir entre una técnica de agarre correcta y una incorrecta. En caso de que no se logre una prendida adecuada, se enseñará a la madre sobre cómo estimular y mantener la producción de leche hasta lograrlo”, concluye la doctora Pedraza.
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