El corazón, fíjese, late rítmicamente. Ahora, cuando no lo hace de ese modo, a eso se lo llama arritmia y se puede ver perfectamente en un electrocardiograma, el cual es un estudio muy simple, rápido, fácil de hacer y no requiere preparación.
El corazón tiene cuatro cavidades, dos ventrículos y dos aurículas, y ellos, las cuatro cavidades, laten en forma armónica y acompasada cuando no hay arritmia. Las arritmias pueden ser de distintos tipos, pero una, que le quiero comentar hoy, es la más frecuente de todas, se llama fibrilación auricular.
Las aurículas, que están arriba, laten acompasadamente, como le nombro en el video. Pero cuando laten mal y tienen arritmia, y tienen lo que se llama fibrilación auricular, en lugar de latir como empujando a la sangre, es como que tiemblan. No laten, en realidad, no se contraen pero tiemblan.
¿Cuál es la importancia de esto? Al temblar la sangre que está dentro tiene tendencia a formar, por remolinos, coágulos. Esta formación de pequeños coágulos se debe a que, como está temblando, es como una batidora, si se me permite el término.
¿Y qué sucede? Que muchas veces esos pequeños coágulos salen del corazón y viajan por las arterias de todo el cuerpo. Ahora, cuando un coágulo anda por ahí, ya viajando por las arterias del cuerpo, se denomina émbolo.
Este émbolo, por ejemplo, puede viajar hasta una arteria cerebral, la puede tapar y si tapa una arteria cerebral produce un accidente cerebrovascular. Por eso el título de esta columna: “arritmia cardíaca”, que en este caso es la fibrilación auricular, y “accidentes cerebrovasculares”.
Por eso es importante que usted controle su ritmo cardíaco, que el corazón tenga un latir acompasado. Y eso es fácil de hacer.
Para poder controlarlo, con dos dedos sobre la muñeca, justo debajo del dedo gordo, hay una arteria que se llama arteria radial. Entonces, esta medición la puede hacer usted o se lo puede hacer alguien que lo acompañe. El objetivo es palpar el pulso cardíaco.
Si ese pulso no es como un relojito, deja de ser regular, usted tiene una arritmia, que puede ser de distintos tipos, pero la más frecuente es la fibrilación auricular. La debe tener hace tiempo, no hay que salir corriendo, pero consulte al médico.
Deben hacer un electrocardiograma, saber qué arritmia es, medicarla y solucionarla. Y, de ese modo, disminuye inmensamente la posibilidad de tener un accidente cerebrovascular como causa de complicación cardíaca. Espero haber sido claro y que haya resultado de interés y, sobre todo, de utilidad.
Pero, también, quiero recordarle qué son las palpitaciones. Se considera normal entre 60 latidos y 100 latidos por minuto, siendo que puede aumentar si usted realiza actividad física. En tanto, al momento de dormir y descansar, posiblemente esté por debajo de los 60. Pero, en ese rango de 60 a 100, es donde se ubica la frecuencia cardíaca.
Ahora, si le pregunto, usted en este momento que está leyendo esta nota, ¿siente su corazón latir? Me responderá que no, porque habitualmente no lo sentimos. Entonces, las palpitaciones ocurren cuando sentimos los latidos. Es tomar conciencia de que el corazón está bombeando. ¿Es anormal? Algunas veces no y algunas veces sí.
¿En qué ocasiones es normal sentir palpitaciones? Al realizar actividad física vigorosa, si usted corre rápido, el corazón va a bombear rápido hasta 110, 120 o quizás 130 latidos por minuto. Es que el corazón, efectivamente, va a ir más rápido y usted siente el latir. Ahora, cuando está tranquilo, a 60 u 80 latidos por minuto, aún funcionando bien, usted puede empezar a sentir palpitaciones.
Es que la palpitación es un fenómeno perceptivo. Puede estar relacionado, o no, con el aumento de frecuencia cardíaca. Y relacionado en este sentido con las emociones. Pero también puede ser que uno sienta palpitaciones cuando el corazón tenga una arritmia y eso sí es importante saberlo. Y si usted siente palpitaciones en forma sostenida, es decir, varias horas. O un día, al día siguiente, al otro día: no se asuste, pero consulte al médico.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
Seguir leyendo: