Con tan solo 27 años, el actor y bailarín británico Tom Holland, conocido mundialmente por su rol de Spider Man en la pantalla grande, es uno de los jóvenes talentos del cine actual. Sin embargo, en una reciente entrevista reconoció que este año tuvo que enfrentarse a un complicado problema de alcoholismo que le hizo tener temor por su propia vida.
Según la Organización Mundial de la la Salud, el consumo excesivo de alcohol puede causar, con el tiempo, más de 200 enfermedades. Entre ellas, se encuentran la hipertensión, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos, cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
El propio artista lo contó en el podcast On purpose de Jay Shetty, donde confesó haber sido adicto al alcohol y que ya no toma desde hace más de un año y medio. “Lo único en lo que podía pensar era en tomar una copa. Me dio mucho miedo” reconoció. “Me dije: tal vez tengo un pequeño problema con el alcohol”. Decidió así dejar de beber dos meses, algo que le resultó muy difícil. “Sentía que no podía tener vida social, que no podía ir al bar y tomarme un refresco de limón. Realmente me estaba costando muchísimo”.
Entonces, Holland se desafió a llegar hasta los 6 meses sin tomar, que se cumplirían justo en la fecha de su cumpleaños “Si puedo lograrlo, puedo probarme a mi mismo que no tengo problemas con el alcohol”, se dijo, y lo logró, finalmente. Como en todas las personas que dejan el consumo excesivo de alcohol y desintoxican su cuerpo, dejar la bebida solo tuvo efectos positivos en él. “Me sentí más feliz que nunca. Podía dormir mejor. Podía manejar mejor los problemas. Tenía mucha más claridad mental (...) Fue lo mejor que hice, honestamente”, concluyó.
7 efectos nocivos del alcohol sobre la salud
Según Alcohólicos Anónimos, “el alcoholismo es una enfermedad primaria, crónica, con factores genéticos, psicosociales y ambientales que influyen en su desarrollo y sus manifestaciones. La enfermedad es a menudo progresiva y fatal. Se caracteriza por una capacidad reducida para controlar la bebida, una preocupación obsesiva por el alcohol, el uso del alcohol a pesar de sus adversas consecuencias, y una deformación de la forma de pensar, siendo la más notable la negación. Cada uno de estos síntomas puede ser continuo o periódico”.
Pero ¿qué es lo que produce el alcohol en el cuerpo para que se convierta en una adicción?
Según explicó el doctor Enrique De Rosa (MN 63406) médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista, especializado en temas de salud mental en Infobae, “la liberación de un neurotransmisor (GABA) con acción relajante y de dopamina, ligada al placer, están en la base de uno de los efectos inmediatos del consumo de alcohol que es la relajación, el aumento de la confianza, la disminución de frenos inhibitorios por acción sobre la corteza prefrontal, y una sensación de euforia al beber, lo que puede llevar a un mayor deseo sexual, que en la desinhibición deja en un segundo plano las consecuencias”.
El consumo excesivo de alcohol genera una serie de consecuencias al organismo que en muchos casos son de gravedad. Estas son las principales, según los especialistas de la Clínica Mayo:
1- Enfermedad hepática. Puede aumentar la grasa en el hígado (esteatosis hepática) y producir la inflamación del hígado (hepatitis alcohólica). Además, con el tiempo, ocasiona la formación de cicatrices y la destrucción irreversible del tejido hepático (cirrosis).
2. Problemas digestivos. El consumo excesivo de alcohol puede provocar la inflamación de la pared que recubre al estómago (gastritis), así como úlceras estomacales y esofágicas. También puede interferir en la capacidad del cuerpo de absorber vitaminas B y otros nutrientes. Puede dañar el páncreas o producir su inflamación (pancreatitis).
3. Afecta el cerebro. El alcohol deprime el sistema nervioso central: altera el habla, la coordinación muscular y los centros vitales del cerebro. Un consumo excesivo de alcohol puede, incluso, provocar un coma que ponga en riesgo la vida o producir la muerte. Esto es especialmente preocupante cuando se toman determinados medicamentos que también deprimen la actividad cerebral.
4. Causa hipertensión y problemas cardíacos. Puede ocasionar presión arterial alta y aumenta el riesgo de padecer cardiomegalia (agrandamiento del corazón), insuficiencia cardíaca o un accidente cerebrovascular. Incluso un solo consumo excesivo de alcohol puede causar latidos cardíacos irregulares (arritmia), llamados fibrilación auricular.
5. Debilita el sistema inmunológico. El consumo excesivo de alcohol puede dificultar la resistencia del cuerpo a las enfermedades, lo que incrementa el riesgo de sufrirlas, en especial, neumonía.
6. Provoca mayor riesgo de padecer cáncer. El alcoholismo se ha relacionado con un mayor riesgo de tener muchos tipos de cáncer, como los de boca, garganta, hígado, esófago, colon y mama. Incluso el consumo moderado de alcohol puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
7. Impacta en la seguridad. Consumir bebidas alcohólicas en exceso puede reducir las habilidades de razonamiento y disminuir las inhibiciones, lo que da lugar a decisiones erróneas y a situaciones o comportamientos peligrosos, como accidentes automovilísticos y otros tipos de lesiones, desempeño deficiente en el trabajo o en la escuela, mayor probabilidad de cometer delitos violentos o de ser víctima de un delito, problemas en las relaciones, legales, laborales o económicos y con el consumo de otras sustancias, entre otros.
El doctor De Rosa Alabaster concluyó: “Es imprescindible abordar el tema del alcoholismo como lo que es, una adicción, una enfermedad con consecuencias en todo el organismo, además de las patologías psiquiátricas derivadas. Al mismo tiempo, debe ser considerado como la vía de ingreso, en algunos casos, de adicciones con sustancias aún más peligrosas. El diagnóstico temprano permite una estrategia muy favorable en particular en personas jóvenes”.
El tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol puede variar en función de las necesidades, explica la Clínica Mayo. Puede incluir una intervención breve, asesoramiento individual o grupal, un programa como paciente ambulatorio o una estancia con residencia como paciente internado. La meta principal del tratamiento es trabajar para suspender el consumo de alcohol a fin de mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
El consumo excesivo de alcohol puede acelerar la progresión de la enfermedad de Alzheimer
Recientemente, un grupo de científicos realizó un estudio publicado en la revista ENeuro donde descubrieron que un historial de intoxicación repetida por alcohol promueve el deterioro cognitivo y las firmas de expresión génica de la progresión de la enfermedad de Alzheimer (EA).
“Esta es la enfermedad neurodegenerativa más común en todo el mundo. Muchos esfuerzos se han orientado para identificar de factores de riesgo ambientales y genéticos que influyen en la aparición de Alzheimer. Sin embargo, el alcohol ha recibido una atención limitada como factor de riesgo potencial para la EA”, expresaron en el estudio.
“Descubrimos que un historial de intoxicación repetida por alcohol promueve la aparición de deficiencias en el aprendizaje espacial y la memoria en ratones presintomáticos transgénicos triples AD (3xTg-AD). También mostramos que una historia de intoxicación repetida por alcohol induce cambios transcripcionales en la corteza prefrontal asociados con la progresión de la EA”, dijeron los autores.
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