Según el Ministerio de Salud argentino, “la diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles altos de azúcar en sangre”, siendo que la presencia de esta sustancia en el torrente sanguíneo es denominada como glucemia. Entonces, cuando tiene valores por encima de lo normal, “se lo denomina hiperglucemia, y cuando se sostiene en el tiempo puede dar lugar a complicaciones en diferentes órganos”.
La diabetes es una enfermedad crónica, “esto significa que acompaña toda la vida a la persona que la padece”, aunque con un tratamiento adecuado y el seguimiento médico, “se pueden prevenir complicaciones y llevar una vida normal”.
“Se estima que 1 de cada 10 argentinos de 18 años o más tiene diabetes y dado que, por varios años permanece sin síntomas, aproximadamente 4 de cada 10 personas que la padecen desconocen su condición”, aseguraron desde la cartera sanitaria nacional.
Es decir que, en la actualidad, en nuestro país hay aproximadamente 5 millones de personas que tienen diabetes. Sí, como leyó: 5 millones. Incluso, muchas de ellas no saben que lo tienen porque no le prestan atención a los síntomas o no se hacen los análisis.
De esas personas, el 90 por ciento tiene diabetes tipo 2 que es la que menos síntomas da. Son personas que tienen exceso de peso, muchas veces lo tienen el abdomen al exceso de peso, son personas que son sedentarias.
¿Pueden tener alguna carga de herencia? Sí, y esos son el 90 por ciento.
El 10 por ciento es la diabetes tipo 1, en la cual el cuerpo confunde el páncreas, que es el que produce la insulina, y lo ataca como si fuera un órgano extraño. Cuando se destruye el páncreas, ahí falla la insulina. Entonces, el cuerpo empieza a dar síntomas.
Lo importante es tenerlo en claro y se lo voy a decir con cuatro palabras que tienen unas iniciales que hacen lo que sería un “SACO”. Tienen sed, adelgazamiento, cansancio excesivo y orina abundante. Se lo repito para que lo recuerde: sed, adelgazamiento, cansancio excesivo y orina abundante.
¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico de la diabetes se realiza mediante la medición de la glucosa en sangre en ayunas (glucemia basal) y se recomienda en las siguientes circunstancias: “Todas las personas a partir de los 45 años y en los menores de 45 años, cuando existe al menos 1 factor de riesgo”, detalla el Ministerio de Salud. Ahora, recuerde que “si el resultado es normal, repetir cada 3 años o más frecuentemente”. Y le recuerdo que esta decisión queda en manos de su médico.
¿Cuáles son los factores de riesgo? Como le dije, hay un gran componente que es hereditario, pero existen algunos factores que puede tener en cuenta:
- Familiares con diabetes (padres, hermanos, hijos).
- Diabetes durante el embarazo.
- Mujeres con hijos nacidos con peso mayor a 4 kg.
- Sobrepeso u obesidad.
- Actividad física insuficiente, sedentarismo.
- Enfermedad cardiovascular.
- Hipertensión arterial.
- Colesterol alto.
- Tabaquismo.
Volviendo a los síntomas de la diabetes, la cartera sanitaria argentina destaca que “la diabetes tipo 1 suele producir síntomas de forma rápida y clara tras la falta de producción de insulina, por lo que su diagnóstico suele ser prácticamente inmediato”; mientras que la del tipo 2, “es mucho más gradual, pueden pasar varios años sin que se produzcan síntomas que hagan sospechar su presencia por lo cual, el diagnóstico se puede producir al realizar un análisis de sangre por otro motivo.
Es por eso que le pido que recuerde estas cuatro palabras, que forman la sigla SACO: sed, adelgazamiento, cansancio excesivo y orina abundante. Y en lugar de quejarse, actúe.
Porque, ¿sabe cómo es la queja? Es como una de esas hamacas en las que uno se sienta, que le da algo para hacer, pero no lo lleva a ningún lado.
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