En las últimas horas, el hijo de Luis Ventura y Fabiana Liuzzi, Antonio de 9 años, fue internado como consecuencia de una coinfección. Según explicó la actriz en su cuenta de Instagram, el niño está cursando un cuadro de neumonía y dengue. Sin embargo, estos cuadros no son desconocidos para los expertos, ya que se han documentado en varias oportunidades y con un gran número de enfermedades.
“Estamos esperando. En el día de ayer le hicieron tres laboratorios, estudios sobre sangre infectada y fluidos, a ver a qué reaccionaba. El primer estudio que le dieron ayer dio bien y ahora me acaba de llamar la mamá para decirme que los otros dos también dieron bien razón por la cual el dengue está controlado, que era una pérdida permanente de plaquetas, que lo produce esa enfermedad”, comentó, en diálogo con Teleshow, Ventura.
En tanto, en lo que se refiere al cuadro respiratorio, el periodista relató que “aún tiene como una especie de fritura en el pulmón izquierdo”. Al tiempo que aclaró que, de mantenerse una evolución favorable, el pequeño sería dado de alta en las próximas horas. Aunque con la indicación médica de que “se quede en casa, no para que vaya al colegio, ni esté saliendo”.
Qué son las coinfecciones: el cuadro que impulsó la internación de Antonio, hijo de Luis Ventura
La coinfección o infección de dos patógenos de forma simultánea, el cuadro que afecta a Antonio, fue identificado en más de una oportunidad. En la pandemia, cuando el SARS-CoV-2 dominaba el país y, sobre todo, el planeta, se registraron distintos casos de coinfecciones que ganaron los titulares de todos los medios del mundo.
En 2020, con el COVID como principal protagonista, se registró el anterior pico histórico de dengue (con casi 60 mil casos). En ese momento, se evidenciaron casos de personas que habían contraído estas infecciones al mismo tiempo, es decir “coronadengue”. Luego, en 2022, la gripe ganó terreno y el dengue no fue un problema, aunque sí se mantenían elevados los niveles de contagio de COVID. En ese momento, surgió la “flurona”.
“Desde el punto de vista infectológico, las coinfecciones se describen desde hace mucho tiempo, ya sea con infecciones virales, entre virus, o con infecciones virales y bacterianas. Un ejemplo de esto fue, durante la pandemia en el 2020, la combinación de coronavirus y dengue, e incluso la combinación de coronavirus con influenza, que se conocía como ‘flurona’”, explicó, en diálogo con Infobae, Fernando Burgos (MN 81759), médico pediatra y miembro de la Subcomisión de Medios y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
En ese sentido, quién además se desempeña en el departamento médico de la Fundación Vacunar, resaltó: “Lo que sucede es que cuando hay una enfermedad viral, independientemente de cuál sea, generalmente, tenemos un concepto unicista. Pero, hoy por hoy, tenemos coinfecciones y existe lo que se llama una deuda inmunológica, ya que durante la pandemia el nicho viral fue ocupado solo por coronavirus. Entonces, se observan cuadros virales, incluyendo dengue, que pueden combinarse con coinfecciones virales, como puede ser influenza o coronavirus, o pensar en algunas bacterias, como el neumococo”.
”Básicamente, cuando los pacientes que tienen dengue, o que tienen una infección viral con una neumonía, uno inicialmente piensa que el origen de esa neumonía puede ser el mismo virus, pero también hay que buscar, con estudios de radiografía, imágenes, ya sea tomografía, o eventualmente estudios de sangre, cultivos, PCR, entre otros, para ver si no se trata también de una infección bacteriana. Ya que la coinfección bacteriana en pacientes que tienen defensas bajas pueden provocar neumonía, o la complicación de la neumonía que es el derrame”, agregó Burgos. Asimismo, el dengue también puede ser causa de neumonía.
“Las neumonía puede ser por distintos tipos de virus o bacterias o, inclusive, el mismo dengue puede producirla. La neumonía puede ‘tomar’ a cualquiera, es común en esta época. Pero la evolución depende de la característica del paciente y del tipo de neumonía, lo habitual son cuadros virales que no son graves; pero depende, incluso, de los antecedentes de cada paciente. Por eso es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico”, indicó a Infobae Ricardo Teijeiro (MN 58065), infectólogo del Hospital Pirovano.
Asimismo, ante la consulta de Infobae sobre las chances de que esta situación sea común, Burgos indicó: “Esto puede pasar en pacientes que son más vulnerables desde el punto de vista inmunológico o inclusive en pacientes sanos, que pueden coinfectarse. Insisto, habitualmente siempre es una sola infección, pero en pacientes que tienen defensas bajas o que tienen enfermedades o comorbilidades se puedan asociar”.
En ese tono, el virólogo e investigador del CONICET Mario Lozano había advertido, en diálogo con Infobae, que “la conjunción de dos enfermedades es una casualidad y se da con dos enfermedades cualquiera. Cuando uno se enferma suele suceder que, si te encontrás con otro ‘bicho’, también te pueda infectar. No hay una particularidad, pero a veces esta doble enfermedad genera un cuadro un poco más grave y aparece, por ejemplo, lo que se llamó como flurona: la gripe junto con el coronavirus, o el coronavirus con el dengue, que fue el coronadengue”.
En tanto, Ricardo Rüttimann (MN 72.566), pediatra infectólogo y miembro de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) había señalado, en diálogo con este medio que, cuando se habla de coinfecciones, “las infecciones virales o virales con bacterianas, en general, son las combinaciones que más se describen”.
“Dos infecciones virales suelen ser infecciones respiratorias y es más frecuente que una infección viral pueda predisponer para una infección bacteriana subsecuente. De todos modos, y en líneas generales, uno tiende a ser ‘unicista’. Es decir que, en casi todas las medicinas, siempre se piensa que hay una sola enfermedad que está generando el problema, la excepción es que pueda haber combinaciones de enfermedades”, agregó.
Seguir leyendo: