La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a más de 8 millones de personas al año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible en los países desarrollados, y también el factor más importante de años de vida perdidos y/o vividos con discapacidad. Se han identificado más de 5000 sustancias químicas en el humo del tabaco, y no existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco que se produce al fumar.
El cigarrillo daña la salud en múltiples aspectos ya que está directamente relacionado con la aparición de muchas enfermedades, como distintos tipos de cáncer: de pulmón, laringe, faringe, riñón, hígado, vejiga, entre otros; enfermedades cardiovasculares: infartos, ACV, aneurismas; enfermedades respiratorias: bronquitis crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), e infecciones respiratorias reiteradas. Además, en las mujeres el tabaquismo tiene graves consecuencias en el sistema reproductor.
En nuestro país, según la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la prevalencia de consumo de tabaco (cigarrillos) muestra un sostenido descenso desde 2005. Si bien estas cifras son alentadoras, todavía fuma 1 de cada 5 adultos del país; 1 de cada 5 trabajadores permanece expuesto al humo de tabaco en su lugar de trabajo y casi la mitad de la población vio publicidad de tabaco en los puntos de venta de cigarrillos.
Más de 100 razones para dejar el tabaco
La OMS advierte que los beneficios de dejar el tabaco son prácticamente inmediatos. Solo 20 minutos después de dejar de fumar, disminuye el ritmo cardíaco. Dentro de las siguientes 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.
Entre 2 y 12 semanas, mejora la circulación y aumenta la función pulmonar. De 1 a 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar. En un año, el riesgo de cardiopatía coronaria se reduce en un 50% respecto al de un fumador. Entre cinco y 15 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador. En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser la mitad del de un fumador. En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.
Se estima que en Argentina, el 50% de los fumadores intentó dejar de fumar en el último año pero sin el apoyo médico para dejar de fumar, solo el 4% de los intentos funciona.
El acompañamiento profesional puede duplicar con creces las probabilidades de éxito para abandonar el tabaco, señalan desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y la Sociedad Argentina de Periodoncia (SAP).
”El 70% de los pacientes ve a su médico de cabecera una vez al año y el 50% a su odontólogo, pero el porcentaje disminuye ampliamente cuando nos preguntamos cuántos pacientes acuden anualmente al neumonólogo. El objetivo de aliarnos con la SAP es apoyar a los odontólogos y periodoncistas en la recomendación de dejar de fumar que dan a sus pacientes, brindando además la posibilidad de dar seguimiento con especialistas en cesación tabáquica”, explicó la doctora Cristina Borrajo, neumonóloga (MN 60747), Coordinadora de la Sección Tabaquismo de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
El tabaquismo daña casi todos los órganos de nuestro cuerpo. Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria indican que el humo de cada cigarrillo contiene más de 5.000 productos tóxicos y cualquier forma de consumir tabaco (fumado o masticado) implica su ingreso al organismo a través de la boca, primer órgano de impacto cuando se fuma.
Datos alarmantes
En Argentina, 6 de cada 10 fumadores adquirieron el hábito siendo menores de edad y gran parte de ellos pudo comprar de forma directa los cigarrillos en el comercio sin ningún problema, según la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes realizada en 2018 por el Ministerio de Salud de la Nación.
Por otra parte, un reciente relevamiento, realizado por Wiri Salud entre 2.100 personas mayores de 18 años, mostró cifras sobre tabaquismo en el país:
- La mitad de los encuestados es o fue fumador/a
- El 62% de estas personas comenzó a fumar antes de los 17 años.
- 7 de cada 10 personas lograron dejarlo por un tiempo considerable pero retomaron el hábito.
- 46% de las personas que han fumado durante menos de un año, ya han sufrido consecuencias sobre su salud.
- 55% de las mujeres dijeron desconocer los riesgos adicionales que ocasiona fumar en mujeres que toman pastillas anticonceptivas orales.
Además, ”las personas que fuman tienen tres veces más posibilidades de tener enfermedades en las encías que un no fumador, y de responder menos a los tratamientos. El tabaquismo compromete la actividad inmune en la boca y favorece una mayor destrucción de los tejidos de soporte dentario”, especificó la doctora Alejandra Patricia Tortarolo, Odontóloga Periodoncista (M.N. 19463), Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Periodoncia.
En el mundo se reportan alrededor de 8 millones de muertes al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo según la OMS. Todas estas enfermedades se pueden prevenir si se abandona el tabaco a tiempo, además, cuando ya se ha producido algún tipo de daño, éste puede revertir o mejorar.
De ahí la importancia crucial de tomar la decisión de dejar de fumar: vivir más y mejor.
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